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Era sábado y estaba lloviendo, Renjun amaba los días lluviosos y más cuando tenía compañía. Jaemin estaba a su lado mirando hacía la ventana como lo hacía el.

— Eres tan hermoso. — Le dijo Jaemin mientras tomaba su mano y besaba el torso de esta.

Renjun sonrió.

— Amo que te ponga tan cursi de repente. — Jaemin siguió besando su mano y luego beso su mejilla. — Amor.

— Te amo tanto bebé. — Musito.

Renjun formó un puchero y comenzó a llorar, Jaemin rió y limpió sus mejillas besando sus ojitos.

— No llores amor. — Dejo un pequeño beso en sus labios haciendo que Renjun poco a poco se calmara.

— Haces que me ponga sensible, idiota. — Renjun le dio un golpe en el brazo. — También te amo.

Renjun tomó sus mejillas y unió sus labios en un profundo beso, Jaemin no tardó en tomar su cintura que ya la sentía un poco más ancha.

Luego de que se separaron ambos bajaron hacía la cocina, pero Jaemin bajando las escaleras no había visto aquel juguete de los niños.

¿Cómo es que en todos estos días no lo había visto? Ni idea.

— Amor me duele el codo. — Jaemin tocó su parte recién golpeada, Renjun quiso verlo, pero Jaemin se negaba cada vez que Renjun quería ver.

— Bebé déjame ver para ver si es necesario llevarte al médico. — Jaemin quitó su mano y Renjun rodó sus ojos: — No tienes nada.

— ¿Como que no? — Renjun trató de tocarle, pero Jaemin se alejó. — No me toques, pásame las llaves del auto.

— ¿Para qué? ¿A dónde vas?

— Necesito un médico. — Jaemin buscaba las llaves del auto mientras que Renjun rascaba su nuca pensando en que solo estaba exagerando.

— Amor no tienes nada, eres un exagerado.

— ¿Es tú brazo? No, tú no sabes lo que me duele, quiero llorar, en serio quiero llorar. Pero no lo haré porque soy un alfa que se tiene que darse a respetar.

Renjun en serio quería reír ahí mismo por lo exagerado que estaba siendo Jaemin, lo tomó de sus hombros haciendo que lo mirara.

— Buscare hielo ¿Si?

— No, no, necesito atención médica. — Renjun tomó su otro brazo y lo llevó a la cocina, Jaemin caminaba lento y chueco.

— ¿Por qué caminas así? Estas siendo exagerado. — Jaemin lo miró y formó un puchero.

— Se me va a caer el brazo y me dices exagerado, eres el peor novio, terminamos. — Renjun vio como Jaemin se iba de la cocina aún con su mano en su codo y quejándose.

Tan solo llevaban casi un mes y ya estaba teniendo problemas.

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— Jaemin. — Renjun tocó la puerta un par de veces esperando que el alfa lo dejara pasar. — Te hice algo de comer.

Había pasado una hora desde que Jaemin se había encerrado en ahora su habitación. No había querido salir de ahí, así que Renjun aprovechó en hacerle algo de comer.

La puerta fue abierta, sin embargo, Renjun no vio a Jaemin, solo vio como este volvía a acostarse.

Aún con su mano en su codo.

— ¿Qué me trajiste? — Preguntó aun dándole la espalda.

— Cereales con leche. — No se le había ocurrido que cocinar y como Jaemin siempre comía cereales con leche, que mejor comida que esa.

— Me lo puedes dejar en la mesita. — Renjun fue y la dejó en la mesita de noche. — Gracias, ya te puedes ir.

Renjun rodó sus ojos y se recostó a su lado, abrazando su gran cuerpo y dejando un beso en su nariz.

— ¿No me vas a perdonar?

— Uno jamás debe perdonar a su ex, eso no es de rockstars. — Renjun soltó una pequeña risita. — Te perdono.

Renjun está vez dejó un beso en su mejilla y luego uno en sus labios.

— ¿No quieres que volvamos?

— ¿Me estas rogando? Amor eso no es de bichotas. —Renjun está vez carcajeo, besó sus labios repetidas veces para luego subirse arriba de él y recostarse en su pecho. — Aplastas al bebé.

Renjun se movió un poco aun quedando recostado en su pecho, pero sin aplastar su pancita.

— Abrázame. — Jaemin lo abrazó y besó su cabellera, mientras que Renjun dejaba besitos en su cuello. — Hueles rico.

— Hueles a frutas. — Renjun rió en su cuello haciendo que Jaemin tuviera pequeñas cosquillas. — Extraño a los niños.

— Es raro tener la casa en silencio, además de estar solo nosotros. — Jaemin asintió dándole razón. — ¿Será que ya se podrá saber que es Minhee?

— Iremos al médico apenas lleguen ¿Si? — Renjun hizo un sonido de aprobación. — También iremos por mi codo.

— Está bien, veremos si es exageración tuya o no, si lo es me debes de regalar algo, si no te quedas sin sexo. — Jaemin frunció su ceño.

— En las dos pierdo yo.

— Así es la vida.

Jaemin rió y comenzó a hacerle cosquillas a Renjun, quien solo reía y le pedía que parara.

Mientras que el alfa solo pedía tener de tono de notificaciones aquella risa que tanto amaba oír.

𝖂𝖔𝖒𝖇 𝕱𝖔𝖗 𝕽𝖊𝖓𝖙 💚 𝕵𝖆𝖊𝕵𝖚𝖓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora