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— Donghyuck no sé qué hacer.

— Pídele que te folle, ya está.

Renjun se sentía en una crisis al no saber qué hacer y Donghyuck no era de mucha ayuda, hace unos minutos se había dado el tiempo de revisar su calendario y mañana llegaba su celo.

— No le voy a decir eso Donghyuck, yo y Jaemin nos hemos dado un besito, ni siquiera un beso. — Donghyuck suspiró recostándose en el espaldar de la cama y comiendo sus galletas saladas.

— Entonces no sé, es la única persona de "Confianza" que tienes, a menos que tengas que tocarte tú solo. Renjun se cruzó de brazos y se paró de la cama para caminar de un lado hacia otro sin saber qué hacer.

— ¿Y si me voy? Mi olor es muy empalagoso, hasta los niños olfatearan el olor.

— ¿Y me dejarás solo con él y esos niños? Para eso me devuelvo a París.

— Joder Donghyuck.

Renjun iba a quejarse otra vez, pero la puerta fue tocada, miró a Donghyuck quien se encogió de hombros y le hizo una seña para que abriera la puerta.

— Hola ¿Qué pasó? — Jaemin metió sus manos a sus bolsillos y mordió su labio antes de hablar.

— Yo... Quizás escuché su conversación. — Donghyuck tapó su boca evitando reírse.

— Yo te dije que habláramos en el baño. — Renjun le dio una mirada seria que hizo que siguiera comiendo sus galletas en silencio y escuchando la conversación de su amigo con el alfa.

— No es necesario que tengas sexo conmigo Jaemin, me iré hasta que se acabe.

— El mío también es mañana, tampoco tengo con quien pasarlo.

Y ahí Donghyuck supo que tendría que irse a un hotel junto a esas crías, pero todo será porque su amigo recibiera una buena follada y aprovechara su celo al máximo.

— ¿No te sientes incómodo? Digo, tendremos sexo aun siendo extraños.

— Es raro, pero prefiero eso a que te vayas con otro alfa y se aproveche de ti solo porque estás en tu celo. — Renjun sonrió con timidez. — Si quieres puedo ir a dejar a los niños donde mis padres.

— ¿Y Donghyuck...?

— Lo invitamos. — Donghyuck se ahogó con sus galletas y negó con su dedo, reguló su respiración y respondió.

— Pues te comento que soy pasivo, también necesito atención, no solo ser un espectador de como ustedes follan. — Renjun le lanzó una almohada para que se callara, Donghyuck se quejó y tosió una vez más.

— Mañana vemos eso ¿Sí? — Jaemin solo asintió. — Gracias.

— Señor Huang — Minhee llegó a su lado y abrazó su pierna.

Donghyuck al escuchar esa voz chillona escondió sus galletas y su jugo en cajita, que principalmente era de los niños.

— Hola pequeño. — Renjun besó su cabellera y dejó unas caricias en su mejilla.

— Su amigo está tomando uno de mis jugos en cajita. —Renjun miró a Donghyuck quien bebía del jugo haciendo ruido. — Papá.

— Solo es un jugo hijo, mañana te compro más.

— ¡Sí! — Gritó Donghyuck de felicidad.

Renjun con una pequeña sonrisa se disculpó, Jaemin le dio una última mirada antes de irse junto a Minhee a dormir a su habitación.

Renjun en cuanto cerró la puerta suspiró y miró a Donghyuck, quien ya estaba dormido y roncando con la boca abierta, tomó una de las mantas y lo tapó.

Salió de la habitación apagando la luz y caminó por el pasillo hasta dar con su habitación, apenas prendió la luz vio un papel en su cama.

Era un dibujo que había hecho Minhee de ellos cuatro, él tenía su mano junto a la de Jaemin y arriba había un corazón rojo. Mientras que un poco más lejos estaba Minhee junto a Jeongin jugando con dinosaurios y muñeca que él le habla regalado para su cumpleaños.

Renjun definitivamente amaba a esos niños.

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— Adiós niños. — Se despidió el alfa. — Se portan bien, no hagan enojar a los abuelos.

— ¡Ellos no son como tú! — Gritó la señora Na.

Jaemin solo rodó sus ojos y se subió al auto aún con una sonrisa en su rostro y ya en camino para su casa, el amigo de Renjun ya se había ido a no sé dónde y solo quedaban Renjun y él en la casa.

Bueno, ahora solo estaba Renjun en su casa y él ya iba en camino.

Como había dicho ayer era raro que el aceptara tener sexo con Renjun, de hecho, cuando se le había cruzado eso por la mente se había negado rotundamente. Pero prefería eso a que Renjun se fuera con otro alfa, de solo pensar que se podían aprovechar de su celo o hasta morderlo sin su consentimiento.

Estacionó el auto apenas llegó y bajó de este los más calmado posible, apenas abrió la puerta el aroma de Renjun literalmente lo cacheteo, era muy dulce, cerró la puerta y se dedicó a buscarlo por la casa.

En las primeras habitaciones no estaba, pero aun así el olor se sentía muy fuerte, llegó hasta la habitación de los niños, pero tampoco. Solo quedaba la suya y era donde estaba, pues desde la puerta Jaemin escuchaba sus jadeos con su nombre y el olor era más fuerte que en toda la casa.

— Mhm~

Jaemin decidió asomar su cabeza primero viendo a Renjun en su cama en posición fetal con su respiración agitada.

— Jaemin. — El alfa flaqueo al ser nombrado por Renjun, quien aún no se daba la vuelta, pero sentía su olor desde la cama.

— ¿Sí? — Renjun se paró de la cama con una pequeña sonrisa y lo abrazó, rozando su nariz contra su cuello. Jaemin podía escuchar un pequeño ronroneo de parte de Renjun.

— Ayúdame.

A Jaemin no le dio el tiempo de responder cuando Renjun ya había juntado sus labios en un ansiado beso. No supo cómo reaccionar, solo le correspondió moviendo sus labios al ritmo que Renjun llevaba.

Renjun tomó sus manos y las llevó hasta sus nalgas, Jaemin alejó sus manos, pero Renjun las volvió a posicionar

— Tócame.

Y ahí Jaemin supo que sería una tarde bastante larga.

𝖂𝖔𝖒𝖇 𝕱𝖔𝖗 𝕽𝖊𝖓𝖙 💚 𝕵𝖆𝖊𝕵𝖚𝖓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora