𝖂𝖔𝖒𝖇 𝕱𝖔𝖗 𝕽𝖊𝖓𝖙 💚 𝕵𝖆𝖊𝕵𝖚𝖓

◦✧◦ 17

— Novio tan y sin bonito. — Jaemin rió con lo que Renjun había dicho. — Piedra, papel o tijera, sí te gano te disparo.

Renjun dijo el piedra, papel o tijera y gano él.

— Pium, estas muerto. — Jaemin dejó caer su cuerpo en el sillón quedándose dormido por unos segundos, el esos segundos Renjun entró en pánico. — Jaemin, Jaemin, ¡Jaemin, no te mueras, era un juego! ¿En serio estás muerto? — Renjun comenzó a llorar haciendo que Jaemin despertara.

— ¿Por qué lloras?

— ¡Pensé que te habías muerto! — Jaemin comenzó a llorar junto a Renjun en el sillón.

Jaemin dejó de llorar y se paró del sillón.

— ¿A dónde vas?

— A dormir. — Jaemin chocó con el cuerpo de Renjun haciendo que ambos cayeran al suelo. — Lo siento.

— ¡Quita tus manos pervertido!

Jaemin se paró y se quitó del cuerpo de Renjun, lo tomó de su mano y subieron las escaleras. Al llegar arriba abrieron la primera puerta que era la habitación de los niños.

—Mira dinosaurios. — Renjun comenzó a reír y se acostó en la cama de Minhee quedándose poco a poco dormido.

— Claro que no, es un... rinoceronte.

Mientras que Jaemin se había dormido en la cama de Jeongin.

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— Na... Na tú teléfono. — Jaemin despertó y miró hacía todos lados buscando su teléfono el cual sonaba porque alguien lo estaba llamando, lo tomó y atendió.

— ¿Hola? — Era una de los alfas de su manada que necesitaba irse por unos días, Jaemin solo le dijo que no había problema y colgó. — Huang.

— ¿Mh?

— Tengo frío.

Renjun solo se acomodó en la cama de Minhee ignorando a Jaemin.

— Renjun.

— ¿Qué quieres?

— Tengo frío.

— ¿Y qué quieres que haga? ¿Te prendo fuego?

— Pásame la manta. — Renjun tomó la manta y se la lanzó. — Gra...

No terminó sus palabras debido a que había vomitado en el suelo, Renjun se levantó rápidamente y al ver su vómito también vomitó ahí mismo.

Lo peor es que parecía sangre debido al vino.

— Mi estómago, mi cabeza, mi cuerpo. — Se quejó Jaemin. — Mierda Renjun hay que limpiar, mamá no tarde en llamarme para que vaya por los niños.

— Voy por un paño, abre la ventana por mientras. — Jaemin asintió.

Renjun bajó las escaleras en busca del trapero para poder limpiar, mientras que Jaemin abría la ventana y rociaba desodorante ambiental.

Todo echo un caos solo por ellos dos.

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— Papá mi habitación huele raro. — Dijo Jeongin con una mueca de disgusto por aquel olor en su habitación.

Jaemin y Renjun ya habían ido a buscar a los niños, claro que antes de irse de la casa de sus padres su madre le dio un pellizco en el brazo.

Mientras que Jaemin tenía un hematoma en su brazo pensaba en que decirle a su hijo, porque claro que no le diría que Renjun y el ayer habían tomado como si no hubiera un mañana y que como no estaban conscientes se habían ido a dormir a sus camas y al día siguiente vomitaron hasta sus intestinos.

No claro que no.

— Es que Renjun compró unas velas para las habitaciones y creo que las de ustedes estaban malas. — Mintió.

— Sí, lo siento niños. — Se disculpó Renjun.

Ambos niños no le dieron más importancia y fueron a jugar a su habitación, dejando a Renjun y a Jaemin solos.

— Eres una muy mala influencia. — Atacó Jaemin.

— Eso no dijiste anoche mientras bebías como sí el mundo se acabara. — Contraatacó Renjun.

— Que bueno que no estaba tan borracho para llegar a besarte. — Renjun sonrió.

— Es mejor hacerlo consciente, corazón. — Jaemin arrugó su nariz ignorándolo. — Sé que me ignoras.

— Que bueno que lo tengas presente. — Renjun le dio un golpe en el brazo. — ¿Por qué me pegas?

— Porque me caes mal.

Jaemin iba a responder, pero Jeongin llegó a la cocina haciendo que ambos guardaran silencio.

— Pueden besarse si quieren, ya sabemos que se gustan. — Musito mientras sacaba dos jugos en cajita para él y Minhee.

— Sólo somos amigos. — Dijo Renjun.

— Eso dicen todos los que se gustan en secreto. — Y sin decir más salió de la cocina dejando a Jaemin y a Renjun confundidos.

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— Ellos creen que somos tontos.

— Yo no soy tonto.

— Yo tampoco.

Ambos bebieron de su jugo a la vez y carraspearon a la vez.

— Éste jugo está fuerte.

— Necesito otro.

— Ve tú buscar otro en silencio, me dices si se están besando. — Minhee asintió y abrió la puerta de la habitación para caminar por el pasillo y bajar las escaleras lo más silencioso posible.

Abrió la puerta de la cocina lo más silencioso posible y miró hacía todos lados buscando a su papá y al señor Huang

— Na Minhee.

— Papá.

— ¿Qué haces espiando? ¿Qué te he dicho? — Minhee se enderezó y agachó su cabeza.

— Que la privacidad se tiene que respetar. — Jaemin tenía su semblante serio y sus brazos cruzados. — El señor Huang y yo solo somos amigos, nadie se va a besar con nadie y nadie será novio de nadie ¿O crees que puedo caer tan bajo?

— Oye. — Renjun le dio un golpe en el brazo y Jaemin le hizo una seña de que hiciera silencio. — Idiota.

— No papá, lo siento. — Jaemin le dijo que subiera y Minhee solo hizo caso sin decir nada más.

Dejando a Renjun y Jaemin solos nuevamente.

— ¿Por qué tuviste que decirle eso? ¿Qué tenía que ver?

— En nada, solo quería molestarte.

Y Renjun lo volvió a golpear.