𝖂𝖔𝖒𝖇 𝕱𝖔𝖗 𝕽𝖊𝖓𝖙 💚 𝕵𝖆𝖊𝕵𝖚𝖓

◦✧◦ 03

10 años después...

Eran las cuatro de la mañana cuando Minhee talló y abrió sus ojitos con pereza, vio el cuarto oscuro y al instante sintió miedo. Miro a su hermano en la cama de al lado viendo como este dormía aún.

Se sentó en la cama y decidió bajar de la cama y ponerse sus pequeñas pantuflas de leones. Fue hasta la puerta. la abrió para salir y caminar por el pasillo hasta dar con la puerta de la habitación de su papá.

Abrió la puerta y asomó su cabecita viendo a Jaemin dormir plácidamente en su cama. Formó un pequeño puchero ya que la habitación estaba aún más oscura y su papá al parecer aún no lo había notado.

— Papá. — Su dulce voz hizo despertar a Jaemin de repente, algo asustado miró hacia la puerta viendo a su hijo con un puchero.

— Minhee, ¿Qué haces despierto a estas horas?

— Tengo miedo. — Jaemin se levantó de su cama y lo tomó entre sus brazos para acostarlo junto a él.

— Dejaste a tú hermano solito. — Minhee solo asintió. — Que malo eres, espero que no se des...

Unos llantos lo interrumpieron haciendo que Jaemin suspirara y se levantara nuevamente de su cama en busca de Jeongin.

Minhee vio a su padre entrar con su hermano en sus brazos llorando y con un pequeño puchero.

— No. — Jaemin paró en seco al escuchar a Minhee hablar. — Yo solito. — Jaemin entendió la referencié

Minhee no quería que Jeongin se acostara con ellos.

— Tú hermano tiene miedo. — Le dijo, Minhee comenzó a negar con su cabeza mientras que pataleaba. Na Minhee.

— ¡No! — El solo seguía llorando mientras Jaemin acomodaba a Jeongin a su lado para que se volviera a dormir.

— A dormir. — Minhee volvió a negar. — Le daré un premio al primero que se duerma.

Jeongin cerró sus ojitos al igual que Minhee, así ambos quedándose dormidos en un par de minutos.

A Jaemin le costó un poco más, pero logro dormir juntos a sus dos hijos.

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Jaemin estaba terminando de cocinar mientras que ambos niños estaban en la habitación de arriba jugando.

Estaba tan concentrado que no sintió cuando Jeongin llegó a su lado.

— Papá. — Jaemin miró hacia abajo viendo a Jeongin con una pequeña mueca. — Minhee está jugando en la bañera. — Y antes de que Jaemin pudiera responder algo, Jeongin corrió para subir las escaleras.

— ¿Qué? — El alfa dejó de hacer lo que estaba haciendo y subió las escaleras lo más silencioso posible, caminó por el pasillo hasta dar con su habitación e ir hacia el baño.

Efectivamente ahí estaba Minhee jugando con sus barquitos en el agua, tenía su cabello mojado al igual que su ropa.

— ¡Na Minhee! ¿Cuántas veces tengo que repetirlo? — Jaemin gritó haciendo que el niño diera un pequeño salto. Vio a su padre con su ceño fruncido mientras tenía sus juguetes en sus manos mojadas.

Jeongin con aquel grito se escondió detrás de la puerta.

— ¿Qué haces jugando con el agua? — Minhee agacho su mirada sabiendo que lo que había hecho estuvo mal. Alzó su mirada viendo a su padre con su rostro serio y claramente enojado.

— Estaba jugando con mis barquitos. — Dijo apenado.

— Jeongin sal de aquí. — Jaemin lo tomó de su muñeca llevándolo hasta la habitación y agachándose para estar a su altura. — Ve abajo y espérame en la mesa.

El niño solo asintió.

Jaemin espero a que se fuera para volver con Minhee.

— Estas todo mojado, ¿Quieres enfermarte? — El niño negó. — Ven acá.

Minhee caminó hasta el levantando su mirada con un pequeño puchero y sus lágrimas aborde.

—No quiero verte otra vez jugando con el agua Minhee, eres un niño que sabe que esto está mal.

— Perdón papá. — Jaemin besó su frente y lo tomó entre sus brazos para ir a cambiarle ropa y secar su cabello.

Cuando estuvo listo ambos bajaron y ambos niños se sentaron hasta esperar que Jaemin les sirviera la comida y comenzaran a comer.

— La próxima semana comenzarán a ir a clases. — Minhee miró a su hermano quien tenía una sonrisa, mientras que él tenía una mueca de disgusto.

— ¿Es necesario? — Preguntó Minhee.

— Claro, de hecho, ustedes hace varios años debieron ir. Pero comenzaran a ir este año por que están más grandes, en la escuela van a aprender muchas cosas, también pueden hacer muchos amigos. — Jeongin aplaudió con sus manitos emocionado.

— ¡Quiero hacer muchos amigos!

— No quiero ir, papá.

Jaemin frunció su ceño.

— ¿Por?

— Será divertido Minhee, podemos hasta invitar amigos para que juguemos aquí. — Trató de animarlo Jeongin.

— Hijo, tienes que ir. Allá te enseñarán a leer y hasta te pueden ayudar a saber que eres. — Minhee negó nuevamente con su cabeza. — ¿No te gustaría saberlo? Si serás un gran alfa, un lindo omega o un precioso beta.

— Yo seré un alfa, fuerte y grande. — Jaemin rió y revolvió su cabello. — Será divertido Minhee, podremos jugar con otras personas que no sea nosotros dos.

— Pero a mí me gusta jugar solo contigo.

Jaemin frunció sus labios sin saber qué hacer para que su hijo no odiara la escuela sin siquiera haber ido.

— Cada vez que salgan de clases iremos por un helado como premio, ¿Les parece? Solo si la profesora me dice que se portaron e hicieron todas sus tareas.

— ¡Sí! — Minhee está vez levantó sus brazos y sonrió con emoción. — ¡Un helado de fresa!

— Del sabor que ustedes quieran. — Ambos niños estaban felices de saber que al menos recibirían un premio por ir a la escuela.

Mientras Jaemin solo quería verlos felices, problemas era lo que menos quería.