𝖂𝖔𝖒𝖇 𝕱𝖔𝖗 𝕽𝖊𝖓𝖙 💚 𝕵𝖆𝖊𝕵𝖚𝖓

◦✧◦ 06

— ¿Hola?

— Señor Na, habla con Minjeong, la profesora de Minhee y Jeongin. ¿Es posible que pueda venir a la escuela? — Jaemin alzó sus cejas al saber de quien se trataba.

Más que nada porque venía de la escuela.

— Sí, voy de inmediato. — Jaemin cortó la llamada y tomó las llaves de su auto para dar marcha hacia la escuela.

En el transcurso pensaba en que podían haber hecho sus hijos ¿Golpear a alguien? Sus hijos eran de todo menos violentos ¿Insultar a alguien? La primera palabra de Jeongin había sido una grosería, no se sorprendería si había insultado a alguien.

Cuando llegó bajó de su auto y fue donde la profesora Minjeong, quien tenía a Minhee con un puchero y sus mejillas mojadas.

— ¿Qué pasó? ¿Te pegaron? — Jaemin vio como el labio inferior de Minhee tembló y comenzó a llorar nuevamente.

— Es mejor que él se lo diga desde su punto. ¿Retirará a Jeongin también? — Jaemin asintió. — Vuelvo enseguida.

Minjeong se fue dejándolos solos, Jaemin limpió sus ojitos mojados y besó su frente tratando de calmarlo.

— ¿Quieres contarme qué pasó? — Minhee no decía nada y eso a Jaemin le inquietaba. — Hijo, sí no me dices que pasó no tengo como ayudarte.

— Es qué... Unos niños se burlaron de mí por no saber que soy, ellos ya saben que son.

Jaemin obviamente se sintió mal y no hizo nada más que abrazarlo, pues sabía lo que se sentía no saber que era. Habían algunos niños que sabían desde muy pequeños si eran alfas, omegas o betas.

Jeongin era un alfa, lo supo desde pequeño, pero Minhee por alguna razón no habían podido saber hasta ahora. Jaemin pensó seriamente en ir a un médico.

Y es exactamente lo que harían.

— Papá. — La voz de Jeongin hizo que se separara del abrazo y tomara la mano de ambos niños. — ¿Qué le pasó a Minhee?

— Solo un pequeño problema, no te preocupes. Te dejaré en casa con tú tío Jungwoo, Minhee y yo tenemos que ir a otro lugar. — Jaemin revolvió el cabello de su hijo con cariño y los ayudó a subirse al auto.

De camino a casa Jeongin le contó lo que había hecho junto a sus amigos, Minhee seguía en silencio y repitiendo el momento en el que aquel niño lo empujó haciendo que cayera al suelo.

Miró su mano con una curita que la había puesto la profesora Minjeong apenas lo había visto con ese rasmillón.

— Volveremos enseguida ¿Si? — Jeongin asintió y chocó su puño con Jaemin para así bajarse del auto y correr hasta su casa.

Jungwoo agitó su mano en forma de despedida al igual que Jeongin.

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— Bien hecho Minhee. — El médico le dio un dulce que Minhee recibió feliz. — Ve a jugar allá ¿Si? Tengo que hablar con tú padre.

Minhee asintió y miró a su padre mientras se despedía y caminaba hacia la salida.

Jaemin se asustó al verlo caer al suelo en cuanto chocó con la pared.

— Estoy bien, papi estoy bien. — Esta vez sí salió de la sala acompañado de una enfermera.

Jaemin quedó a solas con el médico, tenía miedo de lo que pudiera decirle. Pero sería de gran ayuda lo que sea que le vaya a decir el doctor, lo que más quería era poder ayudar a su hijo.

— Minhee está bien de salud, ese no es el problema si es lo que piensa. — Aclaró. — El necesita a su padre omega, Jeongin en este caso es más apegado a usted porque siempre estuvieron juntos, en el caso de Minhee necesita a su padre omega.

Tenía sentido todo lo que decía el médico, pero él según no conocía a Renjun. Huang Renjun no existía en sus vidas, era una clara razón para buscarlo y hablar con él.

— ¿Dónde está? — Preguntó el médico refiriéndose a Renjun.

— No lo sé, nos separamos hace más de diez años. — El médico formó sus labios en una línea anotó algunas cosas en un papel.

— La necesidad es de su lobo, Señor Na, su lobo necesita a su padre y tendrá que buscarlo para recibir su ayuda.

— Entiendo, gracias doctor Lee. — Le médico le regaló una pequeña sonrisa y estrecharon sus manos.

Salió de la sala en busca de Minhee, quien jugaba con la enfermera con unos autos. Apenas lo vio fue y tomó su mano.

— Adiós Ning. — La enfermera agitó su mano en forma de despedida e hizo una reverencia ante el alfa.

En cuanto salieron del hospital Minhee miró a su padre con el rostro serio, frunció sus delgados labios y decidió preguntar.

— Papá. — Llamó su atención. — ¿Que te dijo el doctor?

— Que estas bien, solo es cosa de tiempo. — Explicó sin dar mucho detalle.

— ¿Solo eso?

— Si.

Minhee aún no muy conforme decidió no seguir preguntando.

— ¿Podemos ir por un helado? — Jaemin negó. — Pero papá, quiero un helado.

— Dije que no Minhee, cuando digo no es no. — El menor se soltó de su mano y se cruzó de brazos. — Camina Minhee.

El menor hizo un puchero, pero siguió caminando junto a su padre hasta llegar al auto, en silencio se colocó el cinturón y jugó con sus dedos sin mucho que decir.

Jaemin solo dio marcha hasta su casa pensando en cómo haría para buscar a Renjun.

Le molestaba tener que buscarlo, Renjun siempre se negó a reconocer que eran sus hijos. Pero sabía que se había encariñado con ellos en tan pocos días, después de todo eran sus hijos.

Que lo necesitara a él le parecía absurdo, los tres estaban bien sin él. Pero haría lo que sea por Minhee, lo buscaría únicamente por su hijo y poder ayudarlo.

Jaemin no lo quería ver ni en pintura.