𝖂𝖔𝖒𝖇 𝕱𝖔𝖗 𝕽𝖊𝖓𝖙 💚 𝕵𝖆𝖊𝕵𝖚𝖓

◦✧◦ Final

— Papá. — Lo llamó Minhee y Jeongin a la vez.

— Díganme. — Ambos hermanos se miraron entre sí y Jeongin asintió en decirle.

— ¿Podemos... decirle papá al señor Huang? — Jaemin alzó sus cejas. — Si dices que no está bien, no hay problema.

— De hecho, niños el señor Huang es su padre biológico, no solo yo. Cuando Renjun los tuvo nosotros no nos conocíamos y Renjun tuvo que irse por un tiempo, por eso no estuvo con nosotros todos estos años. Pero como ven él volvió junto con nosotros, que él viviera con nosotros ayudó a que Minhee supiera lo que es.

Ambos niños estaban sorprendidos de aquella noticia, Jeongin si tenía sus sospechas de Renjun era algo más en la familia, pero jamás pensó que podría ser su padre.

Por otro lado, Minhee estaba feliz, desde que el señor Huang había llegado a su casa junto con su padre sintió aquella conexión que tienes con una persona y no quieres separarte jamás.

Ahora todo tenía sentido, el señor Huang era su padre.

— Amor ¿Tienes lo de... ¿Qué pasó? — Renjun frunció su ceño al ver a ambos niños en shock.

Minhee corrió a sus brazos con lágrimas en sus ojos.

— Eres mi papá. — Renjun abrió su boca sorprendido y le correspondió el abrazo, Jeongin también llegó a abrazarlo y Renjun abrazó ambos cuerpos.

— ¿Cuándo les dijiste?

— Recién. — Jaemin sonrió y se acercó a ellos.

— Papá. — Dijo Minhee. —Es raro llamarte papá.

— Puedes seguir llamándome señor Huang si te sientas más cómodo pequeño. — Minhee volvió a abrazarlo, Renjun besó la cabeza de ambos niños.

— Ahora si somos una familia completa. — Renjun soltó una pequeña risa limpiando sus lágrimas que ni cuenta se dio cuando comenzó a llorar.

— Lamento no a ver estado con ustedes, de verdad lo siento mucho, niños. — Jeongin besó su mejilla.

— Está bien papá, ahora estás con nosotros.

Y Renjun quería romperse ahí mismo, mientras que Jaemin miraba aquella escena con una sonrisa y lágrimas en sus ojos que poco a poco fueron deslizándose por su mejilla.

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Unos meses después...

— Papá Renjun está enojado— Comentó Jeongin hacía Minhee y su padre. — Dice que se ve feo con la ropa que tiene puesta, yo digo que se ve bonito por su pancita.

— Papá Renjun es lindo, ve a hablar con él. — Le dijo Minhee a Jaemin.

— Oh sí, vuelvo en seguida.

Jaemin subió las escaleras y caminó por el pasillo hasta dar con la puerta de su habitación, tocó un par de veces hasta que escuchó un "Pase" por parte del omega.

— Bebé ¿Que sucede? ¿Estás bien? — Renjun tenía sus ojitos rojos y un pequeño puchero en sus labios.

—No me gusta cómo me veo, mis caderas están anchas y mi trasero se va yendo de apoco. — Dijo mientras tapaba su rostro con sus manos y con frustración. — En unos meses me veré como tú, plano como una puerta.

— Oye. — Jaemin miró su trasero en el espejo y vio lo bueno que estaba. — Mi trasero es lindo.

— Lo que digas.

— Amor tú te ves lindo con lo que sea, eres precioso aún con tu pancita. — Jaemin acarició el abdomen de Renjun con cariño. — ¿Por qué no nos acostamos y dormimos un ratito? Si quieres te hago piojito, te puedo dar besitos y recordarte lo mucho que te amo.

— Está bien.

Jaemin se despojó de su pantalón quedando únicamente en bóxer y su polera ancha, el alfa tuvo que prestarle una de sus poleras anchas al omega para que pudiera dormir más cómodo.

El alfa se acostó en la gran cama y dejó un espacio para su omega, apenas Renjun se acostó a su lado Jaemin atacó sus mejillas.

— Amo tus mejillas, tus ojitos y tus labios. — Dijo mientras besaba cada parte que decía hasta llegar a sus labios. — Eres tan bonito, me gustas mucho.

— Eres demasiado cursi para ser el líder de una manada de alfas ¿No crees? — Jaemin rió. — Tú también me gustas Jae.

Renjun unió sus labios en un cálido beso, ambos acostados y calentitos junto con sus piernas entrelazadas. Al separarse Renjun acarició la mejilla de Jaemin.

— Me haces muy feliz Jaeminie, te amo tanto.

— Yo también te amo niño bonito. — Renjun rió y volvió a dejar besitos cortos en sus labios. — Es lindo saber que estamos todos juntos como una familia.

— Lo sé, siempre supe que en algún momento te necesitaría, pero nunca te dije o te busque porque pensé que me odiabas. — Nuevamente lágrimas de deslizaban por las mejillas del omega.

— Jamás te odié amor, el destino quiso que nos volviéramos a encontrar por Minhee y aquí estamos, soy un alfa que cayó a los pies de un lindo omega gruñón.

— No soy gruñón. — Ambos rieron.

Jaemin besó su nariz y limpió las mejillas del omega con sus pulgares.

— Definitivamente me he enamorado de ti Huang Renjun.

— Yo también estoy enamorado de ti Jaeminie, no sabes cuento.

Y ambos sellaron aquellas palabras con un pequeño beso.