ZWILLINGE ©| +18| [Hwang Hyunjin]

17

Hyunjin.

La noche había caído trayendo consigo a las tenebrosas bestias.
Sobretodo una de nombre Jessie. La misión había acabado, pero el esfuerzo no había valido la pena. Los gritos se escuchaba desde la dirección hasta la entrada principal.

—Todos ustedes pusieron en peligro a una alumna nueva —Jessie caminaba de un lado a otro— ¡Cómo se les ocurre!

Hyoseob miraba entretenido la escena.

Suni, Luna, Félix, Minho, Joseph y yo, nos encontrábamos en completo silencio. Musa esperaba en la entrada principal, junto a algunos profesores que le hacían de compañía.

Luego de los regaños de la directora nos mandaron a nuestras habitaciones.
Compartía habitación con Seungmin, mi compañero leía un libro, mientras yo no dejaba de dar vueltas en la cama pensando en la primera noche de Musa en el instituto ¿Iba a comprenderlo todo? ¿Lo aceptaría?

—¿Sabes por qué no me dejaron entrar a la dirección con ustedes?  —me preguntó Seungmin para sacarme de mis pensamientos.

—No era nada importante... —suspiré.

—Escuché que éramos siete personas que mandaron a la misión, solo ví cinco y seis si me incluyo. —Seungmin se acercó a mi cama— ¿Quién era la otra persona?

—Una chica de último año... Es nueva —mentí.

—Los profesores me han estado tratando raro, los cambios de horarios... ciertos pasillos y lugares que tengo prohibido a ir —comentó, desvíe la mirada sintiendo algo de culpa por mentirle a mi amigo, pero protegiendo a Suni.

—No aguanto más —me levanté rápidamente, me dirigí al clóset y saqué mi uniforme.

Salí de la habitación dejando a Seungmin anonado. Fui en busca de Musa, quien sé que se encontraba muy confundida y angustiada, toda su vida iba a dar un cambio drástico.

Busqué en cada rincón y en cada lado, hasta que finalmente di con ella. Lo que miré me dejó una extraña sensación en el pecho, Joseph tomaba la mano de la chica y finalmente llevo el torso de la mano a sus labios para dejar un beso.

Musa le sonrió.

Otra punzada en mi pecho.

¿Pero qué me pasa?

Apreté mis puños y me acerqué hasta donde se encontraban ambos.

—Hermano —dijo Joseph con fingida amabilidad e inocencia.

—No tenemos permitido salir de nuestras habitaciones —solté con brusquedad. Observé a Musa mirando con disimulo a mi hermano.

—¿Y qué haces afuera? —Joseph se rió.

Los miré a ambos con desprecio  para luego retirarme dando grandes zancadas y refunfuñando.

Estaba furioso con los dos, pero no entendía porqué me molestaba verlos juntos. A mitad de camino choqué con Suni.

—Te estaba buscando —me dijo nerviosa. Le dí una mirada ansiosa para que soltará lo que tenía que decirme—. La representante de Musa está aquí, y no solo ella... Sino también los del IED.

—¿Christopher Bang está aquí? —ella asintió como respuesta.

Rápidamente me dirigí hasta el lugar donde se encontraban. Al verme no dude en que iba a recibir un golpe de Bang Chan. Y así fue.

—¡Maldito imbécil! —Chan, tironeaba* de mi uniforme—, te dije que te alejaras de ella... ¡Tanto de costaba!

Algunos profesores se metieron a apartar a mi atacante, miré a Chan sin ningún sentimiento de desprecio.