El auto había arrancado, aquellos 3 celebraban la victoria de Giacometti, el semáforo en rojo los hizo detenerse, el silencio comenzó a alcanzarlos, Emil miraba por el retrovisor, a sus compañeros de aventuras quienes suspiraban con pena - quién de ustedes dos será el siguiente? - preguntó.
Otabek sonrió - creo que unas flores hermosas y unos chocolates serán el detalle perfecto para llegar con Yuri - contestó.
- Crees que unos chocolates y unas flores serán suficientes? - comentó Viktor - unas flores no son suficientes para simplemente decirle a tu omega que estás dispuesto a traer una vida al mundo, siempre lo supe, no sabes ser perspicaz...
- Y tu lo eres??.
- Lo soy, eso es muy bien sabido.
- Si es así, por qué estas tan solo en estos momentos?, por qué luces tan infeliz ahora? - el silencio en el auto se hizo profundo y pesado.
- Soy perspicaz, pero no dije que no fuera idiota, soy un desastre, mira mi cara, mira mi semblante, soy una caricatura de lo que era el gran y terrible Viktor Nikiforov, el chico popular que no quería nada serio, mírame bien Otabek, lleva a tu omega a cenar, dale más que unas rosas y unos chocolates o terminarás como yo.
- No eres un desastre, solo no es tu momento.
- No sabes que estás listo para dar un paso, hasta que pierdes la oportunidad de ello, por qué no vamos por algo más bello que unas rosas?.
- No pensarás una joya o algo por el estilo - aquel platinado negó, Emil sonrió, Viktor buscó entre las bolsas de sus pantalones, encontrando su cartera y sacando una tarjeta de crédito negra, los alfas presentes dieron un grito de sorpresa.
- Toma esto como una regalo del futuro tío, más te vale que esa niña sea preciosa y corra a mi cada que me vea diciéndome tío, esa es tu misión.
- Será un niño Viktor... Será un niño.
- Por qué estás tan seguro de eso?, una niña o niño ambos son hermosos.
- Tu eres quien tendrás una niña... Y ahí pagaras cada una de tus patanadas, karma le llaman.
- Oye... Guardaré esta tarjeta negra, si no eres capaz de tratarme bien entendiste? - aquel kazajo asintió, guardando silencio.
- Donde llevaremos al flamante futuro tío? - preguntó Emil - esa tarjeta negra va acorde a un almacén de lujo, en una plaza de cristal bastante conocida en la ciudad, lo llevamos ahí señor?.
- Has leído mi mente, pisa el acelerador Emil, estoy de humor para restar varios ceros a mi cuenta - la música volvió a prenderse a todo volumen, viento de caifanes, resonaba en el auto.
A unos cuantos minutos, a las afueras de la ciudad, una plaza de cristal con varias tiendas de alta gama era el destino de aquellos alfas que buscaban un sitio donde estacionarse, mientras una canción de la Maldita Vecindad, estaba puesta a todo volumen.
El estacionamiento estaba abarrotado, pero después de varias maniobras salieron listos para gastar una fuerte suma.
El primer lugar era una tienda de joyas, pero después de varias vueltas parecía que no era exactamente lo que buscaban.
Pero una idea llegó a la mente de aquel platinado, después de ver a una joven pareja buscando entre varias tiendas, tomó la mano de Otabek y caminaron a una tienda dedicada a bebés y mamas primerizas.
Ni Emil ni el kazajo entendía que hacían en aquel lugar, pero las parejas felices abundaban ahí, toda la tienda en colores neutros con todo lo que se requería para un bebé.
Ropa, muebles, juguetes, todo de lujo con varios ceros en las etiquetas, Otabek miró una bonita cuna en tonos amarillos, con un Mobil de gatos bonitos jugando con estambres, aquello le dio ternura, se acercó a aquel mueble y su imaginación voló.
Su hermoso omega rubio cargando a un bebé como él, con sus mismos ojos verdes que le sonreirá también con amor, aquello llenó su corazón, no quería ser padre, odiaba pensar en todos los contras que le encontraba, pero aquella sola imagen fue suficiente para pensar que todo valdría la pena.
Unas lágrimas salían de sus ojos, el platinado se acercó prendiendo aquel móvil, una bonita y tierna canción de cuna se escuchó, aquel ojiazul suspiró - te imaginas lo bonito que será mirar a tu cachorro dormir en esta cuna?, todo Otabek, todo lo que has vivido te lleva a este momento, quizá tuviste un padre difícil, ausente y cruel, pero lo tuviste porque tu sabrás ser mejor padre del que tuviste, tu no llegaras tarde por el, tu le darás abrazos, el vera que le das caricias en lugar de golpes a su padre omega, tu le enseñaras un amor hermoso, y el o ella, sabrá que su futura pareja deberá darle un amor igual o mejor que el tuyo.
El kazajo asintió, estaba conmovido, quizá las copas de más y el alcohol en su sistema era demasiado para el, estaba tan sensible que lloró sin importarle nada - Dios... Lo siento - decía entre lágrimas - tomé demasiado.
- Seguro que es el alcohol?, quizá tu omega ya esté gestando y tu no sepas de eso - el negaba seguro, una vendedora se acercó a ellos, regalándole pañuelos al kazajo.
- Esa cuna es hermosa, sin duda tienen buenos gustos - dijo la chica - estoy segura que su bebé será hermoso - les sonrió, ellos adivinaron de inmediato, los había confundido con una pareja más del lugar.
Otabek negaba asustado, Viktor lo detuvo - lo siento señorita, los primeros meses de embarazo han logrado que mi omega esté sensible, cree que tenga otros muebles de este tipo para completar la habitación del bebé?.
- Claro que si... Que hermoso, cuantos meses tiene?.
- Está en el primer trimestre, podría tener algún descuento para padres primerizos?.
- Oh!!, claro que si... Pasen conmigo - la chica enseñó muebles diversos, Otabek quería sacarla de su error pero Viktor no lo permitía.
Después de varios muebles y un descuento del 15%, los supuestos padres esperaban por lo adquirido - no se que es más humillante, que ella creyera que era tu omega o que creyera que soy tu esposo?, me has restado varios años de vida Viktor - lloriqueaba el kazajo.
- Deberías estar feliz por tener un alfa tan guapo como yo, pero basta sonríe y agradeceme por los regalos, prepárate.
- Prepararme?, para qué?.
- El descuento se hará siempre y cuando hagamos promoción a la tienda - Otabek quería preguntar porque, pero no tuvo tiempo de ello.
Emil había estado perdido comprando algo para su pequeña llegó en el momento justo, en el que veía a sus amigos siendo fotografiados en la tienda, tomando un cartel entre sus manos donde decía en letra cursiva, "los nuevos padres cumplen sus sueños en Baby Inc", casi se ahoga al ver a Otabek con una camiseta que decía "bebé a bordo".
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Una Noche Para Los Corazones Rotos
FanficUna noche cualquiera, 4 alfas se reúnen, como cada año, 4 alfas estúpidamente enamorados, que ahora desahogan su desdicha con alcohol... Aquello será suficiente?