Una Noche Para Los Corazones Rotos

17

Todos se quedaron callados, Viktor solo agachó la cabeza, Phichit le contaba sobre la historia del prometido del azabache, el enojo podía verse en sus ojos y en las feromonas qué soltaba - entonces, sigues pensando en quedarte con los brazos cruzados? - aquel suspiró, se acomodó su cabello hacia atrás.

Comenzó a caminar se un lugar a otro enfadado consigo mismo, sin un rumbo fijo - por favor solo dejemoslo así, el será feliz y yo no figuro en su vida...

- Simplemente así vas a arreglar todo?, esa es tu idea de solución?.

- No quiero ser rechazado una vez más... - fue la respuesta, el tailandes torció los ojos con enfado.

- Siempre he sabido que eres un hombre coqueto, mujeriego quizás, temerario pero cobarde jamás has sido, es increíble darme cuenta que me equivoqué, vámonos chicos... - dijo dándose la vuelta, los demás bajaron la cabeza siguiéndolo, la mano del ruso lo detuvo.

- Iré... Lucharé con todas mis fuerzas, le diré que lo amo, ofreceré mi corazón entero aunque termine hecho polvo, soy coqueto, soy tonto y algo inmaduro... Pero cobarde jamás!...

- Ese es el Viktor qué conocemos!- dijo con suficiencia aquel tailandes.

La imagen del ruso era lamentable, reflejaba desesperación y tristeza, se metió a la regadera tratando de buscar otros aires, mientras los demás lo esperaban, sin tener ni idea de que harian.

Las cosas del omega qué había estado con Viktor estaban en el sillón, camisas, sudaderas incluso había una caja con perfumes y cepillos de dientes, Phichit torció los ojos - ese omega mandaba señales de que quería mudarse con el... Y no se dio cuenta? - preguntaba ofendido.

- Los alfas no somos adivinos, si los omegas fueran más claros con lo que quieren, las relaciones dejarían de ser tan complicadas - contestaba Giacometti.

-Si los alfas dejaran de huir ante la primera discusión, las cosas serian más sencillas, los alfas se guían por orgullo y necedad.

- Quizás Viktor no se dio cuenta realmente qué el quería algo serio...

- Quién en su sano juicio no lo sabe?, dejar ropa poco a poco, traer tu cepillo de dientes, incluso tu perfume favorito... No dejas nada de eso si no quieres quedarte con esa persona...

- Lo intuí en su momento - contesto Viktor metiéndose a la platica - pero no quería aceptarlo, el y yo habíamos hablado cuando comenzamos a vernos qué lo nuestro no sería nada más que encuentros causales y el lo aceptó...

- Alguien que lo acepta no deja sus cosas haciéndose espacio en tu casa...

- Lo se... Pero cuando lo hable con el, simplemente negó mis palabras...

- Quizás no quería asustarte, quizás esperaba que cambiaras de opinión... Todo puede ser....

- Pero me asusté... El se dio cuenta de ello y... Comenzó a ser sincero sobre lo que quería... Una familia, un lugar donde llegar y fuera amado después de un día duro en la oficina, quería un espacio en mi vida, no solo en mis sábanas... Me comencé a alejar y el simplemente desistió, pero grande fue mi sorpresa al saber que conoció a alguien con el que planeaba casarse, mentiría si dijera que no me rompió el corazón....

- No era su obligación esperarte para siempre...

- Lo se...

- Cuando realmente amas a alguien... Esperas que luche por ti, aunque suene ridiculo... Se que los cuentos de hadas no existen pero aún esperamos que un caballero lo arriesgue todo por nosotros.

- Cuando quise hacerlo ya era demasiado tarde... Cuando quise darlo todo su mano tenía un anillo de compromiso, pensé que solo quería presionarme, pero poco a poco los preparativos de la boda avanzaban, en mi defensa nunca me había enamorado, no sabía lo que era un corazón roto o añorar a alguien, cuando me di cuenta de lo que sentía ya todo había avanzado demasiado.

- Entonces fuiste muy lento... Fuiste necio, pensaste que todo se resolvería solo y estas son las consecuencias, el no tenia que esperarte para siempre, a caso alguna vez pensaste como se sentía el?...

- Oye basta... Estamos aquí para apoyar a Viktor no para recriminar nada, nadie es perfecto, siempre fuimos tontos e inmaduros con nuestras parejas es su primera vez amando locamente, como amigos defendamos lo que siente, apoyemoslo aunque no estemos de acuerdo con lo que hizo... - hablaba un Giacometti frustrado, Phichit le dio palmadas en la espalda al ruso.

- Lo siento... No quería ser tan duro, lamento si fui demasiado pesado contigo - le dijo con ternura, salió del departamento esperándolos en el auto, el peli plateado sonrió con pena.

- Creo que todo lo que dijo no fue solo por mi Christophe... Creo que fue una manera sutil de hacerte saber que no va a esperarte por siempre, esta vez no desea que seas lento... Todos cometimos errores Otabek hizo sentir a su omega perdido, tu te dejaste guiar por el orgullo y yo... Fui un cobarde qué no quiso arriesgar el todo por el todo por amor, pero ahora todos tenemos la oportunidad de hacerlo mejor, esta vez hagamoslo diferente...

- Lo se... Lo se... Ninguno ha sido el alfa adecuado, pero esta vez seamos diferentes.

Asintieron, salieron del departamento con miles de ilusiones de que la historia tuviera un final diferente, se acomodaban en el auto, cuando Giacometti se acercó al tailandes, no le importó estar cerca de sus amigos, ni sentirse tonto, lo abrazo con fuerza dándole un beso en la nuca, causando un escalofrío inmediato - se que no hice las cosas bien en su momento, pero después de perderte y volverte a recuperar, te juro pequeño omega, qué me tienes en tus manos, puedes destruirme hacer lo que quieras conmigo, pero soltarte de nuevo no está en el plan.

- Eres insufrible Giacometti - dijo torciendo los ojos y prendiendo el auto.

- Entonces... Te vienes conmigo a departamento o me voy al tuyo?...

- Por qué no buscamos uno nuevo para empezar de nuevo, ya sabes...

- Con un jardín y un ventanal?.

- Si... Y... Con una zona de juegos infantiles o con un parque cerca... Ya sabes para hacer más grande la familia Giacometti - Chulanont...

Aquel se quedó quieto, después sonrió de oreja a oreja - Quizá un departamento no sea lo suficientemente grande...

- Eso suena estupendo....