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El tailandes manejaba buscando una dirección en concreto, el ruso no dejaba de guiarlo por las avenidas de la ciudad buscando un salón exclusivo en la zona más cara, mientras los demás alfas no dejaban de buscar otra alternativa a aquel temerario plan.

Se estaba haciendo de noche, a unas cuadras de llegar al destino, la música estridente sonaba a lo alto, Phichit sonrió después de haber alentado a Viktor para ir por el omega de sus sueños, las cosas parecían darse por si solas, aquel peli plateado solo le bastó hacer unas cuantas llamadas para saber que la despedida de soltero de Yuuri sería esa misma noche.

Había varios escenarios posibles, pero al ser el prometido de alguien tan acaudalado no se les hizo difícil adivinar qué aquel evento estaría provista con la mayor seguridad posible, ahora aquel omega rubio iba en la parte trasera listo para hacer valer su estatus de conocido de la familia a lo grande, esperaba que aquello pudiera servir de alguna manera.

Aquel auto ya estaba abarrotado, pero las ganas de ayudar al ruso hacían qué pasarán por alto que en la parte trasera había 2 omegas y 3 alfas apretujados, Michele también se había anexado a la misión y el apoyo de todos hacia qué el ojiazul se sintiera aun más valiente.

Llegaron al sitio, estaba adornado con globos de varias tonalidades de rosa y dorado, los asistentes llegaban con ropa a la moda, aquel evento parecía una fiesta de algún socialite importante, Viktor chasqueo la lengua - esto no es nada de lo que a el le gustaría... - aquel miraba todo con pesar, pero pronto los asistentes comenzaron a aglutinarse para esperar entrar.

Yuri se puso rígido, bajó del auto acompaño por todos, se peino como pudo y caminó seguro prometiendo volver una vez de haber logrado entrar, la fila avanzaba con prisa, todos enseñando una tarjeta dorada, cuando fue el turno del omega embarazado para entrar, un guardia de más de 2 metros le impidió la entrada - no puede pasar hasta que muestre la tarjeta de invitación - le dijo, aquel rubio se veía pequeño a su lado, pero no dejó qué el tamaño del contrario lo hiciera sentir inferior.

-Soy gran amigo de la familia, les he dado clases de baile a cada uno de los nietos, y pronto ayudare al futuro esposo a montar su baile para su boda... No merezco que se me trate como alguien desconocido.

- Deme su nombre... Si es tan importante como dice estoy seguro que esto no pasará de ser un equivoco...

- Soy Yuri Plisetsky, maestro de baile, he tenido contacto con la familia desde hace varios años, tengo una academia en la zona centro de la ciudad - aquel hombre lo observaba de arriba a abajo como si no creyese nada de lo que decía, aun así sacó su teléfono y tecleo un número, después de varias preguntas aquel hombre alto colgó.

- Es verdad... Ha sido maestro de baile de varios miembros de la familia.

- Eso es obvio... Me quedaría a escuchar sus disculpas pero me perderé de la fiesta - aquel omega caminó a prisa, pero aquel tipo le volvió a impedir el paso - pero qué se cree?.

- Es verdad que es maestro de la familia, más no amigo... No tiene permitido la entrada, esperan que entienda que esta celebración es solo para miembros de la alta alcurnia, la dueña me pide que se retire sin causar disturbios, ya se comunicará después con usted si es que aun necesita sus servicios.

- Pero que grosero!!, hable con ella de nuevo, póngala en alta voz esto es un atropello!!! - Otabek se acercó corriendo, lo jaló del brazo tratando de no causar más conmoción, la fila estaba de nuevo larga y su omega era motivo de cuchicheos diversos.

Ambos se acercaron derrotados al auto, pero Michelle ya tenía un plan en marcha, sacaba de la cajuela una cajas de postres y se ponía un chaleco luciendo como todo un mesero - lo intentaste, pero ahora voy yo... Nikola... Ponte uno igual... Entramos porque entramos... - dijo aquel omega decidido.

Nekola se comía las uñas mirando el panorama aterrado - amor quizá... Seamos descubiertos... Podríamos intentar entrar por la puerta trasera... - le decía temeroso.

- Nekola... A veces en este tipo de circunstancias me cuestiono por qué me case contigo?, no me haría mal que me lo recordaras...

- Fue amor a primera vista... Recuerdalo... Dijiste que fue un flechazo...

- Repitemelo varias veces... A veces comienzó a dudarlo - las cajas estaban a nada de caerseles de las manos a Nekola por los nervios, mientras que Michelle solo torcía los ojos.

Llegaron a la parte trasera del lugar vestidos como unos meseros ordinarios, uno de los guardias los miró de arriba a abajo - venimos a dejar los postres... Llegamos tarde - fue la respuesta del omega.

Aquel hombre marcó por su celular, después de un rato les quitos aquellas cajas - gracias ya no es necesaria su presencia - fue lo que les dijo, antes de cerrarles la puerta en la cara, A Michelle no le dio tiempo de hablar ni alegar nada, suspiraron todo parecía perdido.

Todos estaban en el auto de nuevo, como punto de reunión, el ruso suspiró fuerte - lo intentamos... Quizá hoy no pueda hablar con el, pero tal vez mañana si sea posible... - mencionó con pena.

Todos estaban cabizbajos cuando una camioneta llegó, con varios hombres musculosos y atractivos bajando de ella, Christophe sonrió, Phichit intercambió miradas con el - quizá no todo esté perdido... - dijo el tailandes con suficiencia.

Phichit y su alfa fueron a su encuentro, dejando a los demás confundidos, después de un rato regresaron con varias bolsas en las manos - todo está solucionado, entraremos por la puerta grande - añadió Chris.

- Cómo se supone que lo haremos?, lo intentamos ya de varias formas - preguntaba Otabek.

- Recuerdan la fama que teníamos en la universidad?, eramos populares y bastante asediados, es momento de recordar lo que fuimos.

- Qué pretendes Giacometti? - dudaba Nekola.

- Seremos los mejores strippers y Viktor será la estrella.

Una Noche Para Los Corazones RotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora