SCHOOL AND FLASHES~Lee Dong Wook

006

—¿Ya te vas?—Pregunta Elif al ver cómo me levanto de la mesa y pongo mi bolso en mi hombro.

—Si—Digo cansada—Tengo que terminar de hacer unas cosas—Miento—Por cierto hoy llegaré un poco tarde al departamento—No les doy tiempo de que pregunten o reprochen.

Camino un poco y llegó a la facultad de medicina donde miro a Jeong hablando animadamente con una chica, me detengo y espero a que terminen de hablar lo cual parece nunca terminar, doy pasos pequeños cuando la chica gira sobre su eje para marcharse.

—Hola Dianna—Saluda amable cuando me ve.

—Hola—Suspiro incómoda.

—¿Sucede algo?—Pregunta al ver mi actitud.

—Nada—Chillo rápidamente—Solamente estoy nerviosa por hoy—Miento.

—Lo suponía—Me regala una media sonrisa y toma mi mano para guiarme.

—¿Qué haces?—Cuestiono.

—Tu solo espera—Pide, mi ceño se frunce cuando salimos de la facultad de medicina, caminamos durante unos minutos y nos detenemos en un restaurante. El abre la puerta y se hace a un lado para dejarme pasar, hago caso, el me indica con la cabeza que tome asiento.

—Es tu primer día y debes tener suficiente energía—Explica cuando nos sentamos.

—Gracias—Es lo único que puedo decir—Eres un gran amigo—Sonrió y el imita.

La mesera toma nuestras órdenes, hablamos de temas poco importantes, comemos con tranquilidad y bromeamos sobre cosas que le habían sucedido a Jeong. Después de terminar nos ponemos del pie y caminamos al set de grabaciones, nunca me acostumbraría a tantas personas.

—Supongo que aquí es donde me despido—Me mira feliz y yo asiento—¿Quieres que venga por ti a la salida?—Pregunta y niego.

—No, ya haz echo mucho por mi—El hace un adema con las manos restando importancia.

—No es nada—Asegura—Me gusta pasar tiempo contigo.

(...)

Era agotador, creí que sería más divertido que vería a personas famosas, que todos serían amables pero solo limpiaba, compraba comida, corría de un lado a otro con pedidos y las personas eran groseras, me recargo en la pared tratando de reponer el aire que he perdido. Mi mirada se centra en una mujer que al igual que yo corre con desesperación, ella me mira y suspira aliviada, recobró mi semblante cuando camina hacia a mi.

—Deja esto en el camerino del protagonista—Ordena sin darme ninguna explicación—Es el que está a la derecha—Deja una chaqueta envuelta en hule en mis manos y vuelve a correr.

Mi ceño se frunce, por mucho que odiara que me tratarán de esa manera tenía que hacer caso. Busco con mi mirada el camerino, solo había dos y los letreros que marcaban los nombres no estaban, dudo unos segundos, entro al primero, un cálido aroma me recibe, todo estaba limpiando y ordenado a diferencia de otros. Me aproximó al pequeño clóset para colgar la chaqueta pero cae al piso, la tomo rápidamente y la sacudo, quedó enamorada de ella, era de un negro brillante con destellos. No muy segura la sobre pongo en mis hombros y me miro al espejo pegado en la pared, doy un par de vueltas, siendo honestas se miraba excelente en mi, un poco grande pero linda.

—Se ve mejor en ti que en mi—Doy un brinco al escuchar su voz, la chaqueta vuelve a caer y rápidamente la tomo y la pongo en la bolsa de hule.

—Lo siento tanto—Chillo y agachó la cabeza en manera de disculpa—No volverá a pasar lo juro pero por favor no me despida, no era mi intención pero era muy linda y....

—No tienes que disculparte Dianna—Levanto mi rostro cuando dice mi nombre, una vez mis piernas tiemblan al verlo sonriendo hacia mi—Debemos de dejar de vernos asi—Se burla.

—¿Trabajas aquí?—Pregunto sorprendida—Es obvio que trabajas aquí—El ríe ante mis nervios, decido guardar silencio—Espera ¿Actúas para esta serie?—El asiente.

—Por lo visto tu también trabajas aquí—Se cruza de brazos.

—Hablando de trabajo—Hablo después de un rato—Tengo muchas cosa que hacer—Trato de marcharme pero el se interpone en mi camino.

—¿Por qué siempre quieres huir de mi?—No deja de sonreír.

—¿Qué?—Alargo—No es eso—Lo rodeo—Solo que siempre que nos vemos estoy ocupada—No del todo era mentira.

—Ya veo—Dice sin creerme.

Estoy a punto de replicar pero más personas entran al camerino, con más ropa, maquillaje y comida. Salgo del camerino y suspiro aliviada.

(...)

—¿Cómo fue tu primer día?—Pregunta Jeong cuando subo al autobús.

—Te dije que no tenías que venir por mi—Suspiro cerrando los ojos y dejando caer mi rostro en el vidrio.

—Quería hacerlo—Explica.

—Fue cansado—Hablo con cansancio.

—Te dije que no sería fácil trabajar y estudiar pero creo que te irá bien—No lo puedo ver pero se que sonríe.

El autobús se detiene y me pongo de pie al frente del departamento, Jeong se queda a mi lado.

—¿Quieres pasar?—Cuestiono.

—No estoy seguro, es mejor que descanses—No me encontraba en ánimos de replicar—Nos vemos mañana.

Me despido y entro al departamento, lo primero que veo es a Elena que está en la mesa tomando apuntes de su computador.

—Hasta que te animaste a llegar—Bufa—¿Dónde estabas?—Cuestiona.

—Estaba con Jeong—Hablo en voz baja.

—¿Jeong?—Pregunta Elif entrando a la cocina—¿El chico de la facultad de medicina?—Cuestiona.

—Sip.

—En vez de coquetear deberías estudiar, nos costó mucho llegar aquí—Bufa Elena y yo ruedo los ojos.

—Estoy muy cansada como para escuchar tus regaños Elena.

—Solo está preocupada Dianna—Elif la defiende.

—¿Por qué debería?—Ambas se miran entre si—¿Qué sucede?—Pregunto al ver sus expresiones—Respondan—Pido.

—Llamo Alessandra.