-Capítulo 33: Girls Just Want To Have Fun -

30 11 2
                                    

Luna

Miré complice a Alexa mientras Marta seguía sin entender nada.

— ¿Qué coño está pasando? — 

— Tú solo siéntate y relájate, Luna y yo nos encargamos — la sentamos en la silla de mi escritorio y ella estaba más confundida.

— Primero, hay que quitar este uniforme y ponerte otra cosa... tiene mi talla, Alexa búscale algo —

— ¿Qué vais a hacer? — 

— Sé que te mueres por Louis, cuando te vea arreglada se le caerá la baba, tenlo por seguro — ella se puso roja por mis palabras.

— Luna, estás loca. Solo es mi jefe — 

— Por ahora — gritaba Alexa desde mi closet —. He encontrado algo, bueno algunas cosas mejor dicho — apareció con bastantes vestidos de los que me había comprado y no podía con ellos.

— Venga dame que te ayudo — los dejamos todos en la cama y Marta chilló al verlos. 

— No, no. No puedo aceptarlos —

— Cállate, me lo agradecerás cuando tengas a Louis en tus garras — sonreí y nos pusimos manos a la obra.

Empezamos cortando un poco el pelo, ya que lo tenía bastante largo pero, dejamos su rubio característico. Del maquillaje se encargó Alexa que, le hizo uno bastante glamuroso. 

En mi caso me encargué de la ropa ya que, obvio, tenía mejor gusto. Recorrí los vestidos, colocados sobre mi cama, con mi mano y me paré sobre mi favorito.

— Creo que este te quedaría genial —

— Guau, Luna, no sé que decir —

— Pruébatelo, aprovecha que Luna te lo deja, es su favorito — 

— Entonces no —

— Venga Marta, te sentará mejor que a ninguna — se lo tendí y ella con un suspiro lo agarró. Un gracias salió de su boca y fue hasta el baño.

— Sabía que tenías tacones feos — 

— Ehh, no te metas con mis bebés — dije pegándole en el hombro mientras nos reíamos.

— Bueno, aquí están mis bebés — unos preciosos tacones de punta salieron de una caja.

— Le sentarán genial —

— Aún recuerdo mi primera cita, me ayudaste como hoy con Marta —

— Ya sé que soy la mejor — la puerta del baño sonó y nuestras miradas se detuvieron ante la chica que paso de ser una cosa a otra con un poco de arreglo. 

— Guau, quien lo diría. Estás más preciosa que nunca — dijo mi amiga abrazándola.

— Gracias chicas — 

— A por tu hombre — dije entregándole la caja.

— Antes de que te vayas, una foto. Obviamente que la subiré no lo duden —

Nos la sacamos y Marta se veía tan feliz que me sentí orgullosa de haberla ayudado.

Nos la sacamos y Marta se veía tan feliz que me sentí orgullosa de haberla ayudado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Ahora si, me voy — dijo mientras nos abrazaba. — Sois las mejores —

— Caerá rendido a tus pies — ella se marchó en risas y nosotras dos nos preparamos para espiarles.

— Se va a enfadar — mi comentario hizo que Alexa bufara.

— No me importa, necesito ver a Louis cachondo — la miré con los ojos abiertos mientras me ponía mis leggins negros —. Venga Luna, si se muere por ella. Le he visto más de dos veces mirarlo a lo lejos — siendo sincera, Louis llevaba semanas pero nunca me lo había cruzado y era raro la verdad ya que la casa no era lo bastante grande.

— Tienes razón, ¿vamos? — 

— Listísima — bajamos las escaleras rápido pero sin levantar sospechas. Allí estaba Louis sin camiseta y me recordó a alguien pero ignoré mis pensamientos al ver a Marta tras la tremenda columna que estaba cerca de las escaleras, nuestro escondite. Corrimos hacia allí y al vernos tuvimos que taparle la boca para que no chillara.

— ¿Qué hacen aquí? —

— Sabíamos que no te ibas a atrever — 

— Si si, eso — se notó mi tono de ironía ya que mi amiga me fulminó con la mirada.

— No puedo. No puedo chicas, es tan sumamente... yo que sé — la verdad que el Louis no estaba mal y tenía sentido lo que decía pero no me importó, notaba lo mucho que le gustaba y no quería que no pasase nada.

— He visto lo mucho que te gusta, ahora vas allí le seduces y ya sabrás lo que siente por ti — sin pensárselo, cambió el chip y caminó hasta donde estaba el. Mi amiga y yo sonreímos victoriosas y nos pusimos a prestar atención. 

— Hola Louis — el tal Louis casi se atraganta al verla.

— Guau... estás...— 

— ¿Qué haces aquí a estas horas y así...? — dijo mirando su abdomen.

— Ehh, pensaba cenar pero ahora me apetece comer sushi. ¿Me acompañas? — guau eso sí que había sido rápido.

— Claro pero antes...— le besó delante de nosotras, intentamos no saltar de la emoción porque Marta nos pidió con la mirada que nos fuéramos, sin dudarlo subimos corriendo las escaleras sin que nos vieran y nos tiramos en mi cama derrotadas.

— Guau eso si que fue rápido — 

— Siendo sincera, creo que tú y Jose fueron más rápidos — nos reímos hasta que el móvil de mi amiga sonó.

— Hablando del rey de Roma, me tengo que ir. Videollamada a la vista — con las pupilas dilatadas abandonó mi habitación.

— Por la puerta se asoma — dije yo a mi soledad. Sabía, por su forma de actuar sabía de que trataba esa videollamada y lo confirmé con los gritos que venían de su habitación.

Encendí mi móvil, se había quedado sin batería y ya que estaba ayudando a Marta pues ni me tomé la molestia de encenderlo. Me tumbé sobre la cama y los millones mensajes de Zack inundaron mi móvil.

 Me tumbé sobre la cama y los millones mensajes de Zack inundaron mi móvil

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me sobresalté al ver los miles de mensajes y Bimba se acercó a mí.

— Tu papi anda un poco preocupado — Bimba movió la cola al pronunciar a Zack —. Será mejor llamarle — Bimba se tumbó sobre mí y acaricié su barriga mientras marcaba su número.

— Pues sí deberías — miré de dónde venía esa voz que se me hacía muy conocida...

La llave de tu puertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora