ENCHANTED || Benedict Bridgerton

EPILOGO

 "Las verdaderas historias de amor no tienen final -Richard Bach"

Londres , Inglaterra 1823

Seis años después 

Benedict Bridgerton no recordaba cuando fue la ultima vez que había estado en su antigua habitación , recorrió esta con la mirada , encontrando que cada detalle seguía intacto. Desde su cepillo de plata en el tocador hasta sus vestidos en el ropero . Solo visitaba Londres una vez al año, el resto de su tiempo prefería pasarlo  en una pequeña localidad francesa al sur de Paris. Donde su existencia resultaba llevadera y donde permanecía acompañado de su recuerdo. Desbarato el maletín de cuero , sacando la pequeña caja de plata que lo acompañaba siempre , dejándola sobre la mesa de noche , abriéndola y observando sus tres objetos mas valiosos : Una peineta , un anillo y una carta.

Arreglo su corbatín frente a la puerta de la familia Darcy , Edward apareció en su visión , era como si los años no pasaran por el , lo saludo alegremente ,ambos entraron hasta que una joven institutriz se acerco  hablándole en un fluido francés.

- je vais m'occuper d'elle - le respondió a la muchacha que lucia realmente ofuscada.

- Sebastian y Anne , viajaron a  Paris con mis padres y yo tengo que cuidar a su hija - inhalo - Es la segunda institutriz este año.

El joven ingles sonreí , últimamente se había convertido en una persona de pocas palabras.

- No deberías desaparecer tanto - caminaron juntos  hasta el jardín -Madre dijo que tu viñedo marcha bien , quedo encantada en su ultima visita.

Benedict asintió , observando a la pequeña niña con las botas llenas barro que escapaba de sus doncellas.

- Isabella, viens ici - grito llamándola.

La niña al escucharlo corrió hacia el , sonriendo dejando atrás a sus agotadas doncellas , su cabello castaño estaba despeinado y sus ojos azules brillantes de alegría . Al reconocer a Benedict agito sus manos hacia el , mientras se lanzaba a sus brazos.

- ¡Tío Benedict ! - lo saludo abrazándolo - Hace mucho no nos visitabas.

- Benedict sonrió viéndola y una parte de el imagino como lucirían los  hijos que el y su esposa nunca pudieron conocer - Intentare hacerlo mas seguido.

- Estas llena de lodo - la riño Edward.

- Estaba jugando con Keats , no seas gruñón Tío Edward .

Las doncellas llegaron por ella , Benedict la dejo en el suelo mientras ella refunfuñaba en francés, obligada a asistir a clases con su institutriz.

- ¿ Te quedaras a cenar? 

- Debo hacer algo primero.

- Edward asintió - Ella  me recuerda mucho a mi hermana.

Benedict solo asintió observando al jardín , aun le resultaba difícil aceptar su ausencia. 

- Sebastian y Anne tendrán muchos problemas - dijo al fin.

- y tu ... ¿ Como estas? 

- Igual - le respondió.

Se quedaron en silencio , observando como el cielo se tornaba de unos colores naranjas.