ENCHANTED || Benedict Bridgerton

CAPITULO IV : LONDRES

"Te quiero para volvernos locos de la risa, ebrios de la nada y pasear sin prisa por las calles, eso sí, tomados de la mano, mejor dicho... del corazón". Mario Benedetti

Oia , Grecia 2020

Isabella dibujo círculos en el borde de su almohada, la cual estaba caliente por el sol de la mañana que se colaba a través de las ventanas. Ya se había despertado hace una hora, pero decidió no levantarse de su cálida cama . Decidió no enfrentar la amarga realidad que la esperaba: Él se había ido.

Ella estaba triste y molesta .

Sin darse cuenta , una lagrima silenciosa la saludo reposando en su mejilla , una sonrisa sarcástica se dibujo en su rostro : ¿Acaso esperaba algo más?

Estirándose , la joven se levantó y se dirigió al baño , observo su rostro en el espejo , estudiándose a ella misma con una mueca desaprobatoria , recuerdos de la noche anterior se desplegaron sin permiso en su memoria y traicionándola como siempre lo hacia ante aquel joven inglés , su corazón empezó a latir fuertemente. Se baño y se vistió sin percatarse de la hora .

No estaba emocionada de tener que afrontar ese día , pero no tenía otra opción y no tenía intención de abandonar sus planes. Tomo su bolso y cerró la puerta aun fastidiada consigo misma.

-Isabella.

La voz de aquel hombre la dejo perpleja.

-Yo fui por el desayuno - se excuso señalando la pequeña mesa de la terraza lista con todo tipo de alimentos - No sabia que deseabas comer así que compre de todo - continuo al no obtener respuesta - Olvide tomar tus llaves , toque la puerta pero no respondías - se acercó un poco - Pensé que estabas ignorándome.

Isabella miro hacia abajo

Lo siento ... no escuche nada.

-Esta bien.

Tomo su rostro entre sus manos y la beso suavemente.

-Gracias - susurro observando la mesa.

Benedict estaba sonriendo conteniendo la estampida de palabras que batallaban por escapar de sus labios, pero lo único que fue capaz de verbalizar fue un escueto: "Buenos Días" besándola de nuevo.

Sábado, 25 de Setiembre

Benedict se sentó en la arena mojada y la miro con una sonrisa perezosa en su rostro. El sonido de su risa se mezcló con el sonido de las olas y este era ahora su melodía favorita. Isabella se acerco a el señalando el teléfono que descansaba a su lado , pidiéndole que le tomara una foto.

El estaba feliz de poder complacerla. Le dijo que sonriera y ella se dio vuelta y le dedico una sonrisa que logro descolocarlo de la realidad unos segundos. Se suponía que era una imagen casual pero su corazón latió con fuerza en su pecho . Isabella era hermosa, sin duda . Pero había algo en una Isabella totalmente relajada que hizo que Benedict parpadeara de sorpresa. Y luego supo que estaba enamorado de ella.

Camino hacia ella y la acerco a su pecho antes de plantarle un suave beso en los labios. Isabella sonrió en el beso y cerro los brazos alrededor del hombro de Benedict antes de profundizar el beso . Se besaron hasta que el sol se escondió detrás del mar y el cielo formo un hermoso resplandor en el crepúsculo.

-Te amo - le susurro llevando su mano hacia sus labios y besando sus nudillos.

Algo cálido floreció en el pecho de la joven que lo observaba con una gran sonrisa en su rostro.