Solo no hagan tanto ruido

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Habían pasado como cinco meses desde que empezaron a salir. Todo iba bien. No peleaban y todos ya se habían acostumbrado a verlos juntos. No era un secreto para nadie en la academia que el niño milagroso estaba saliendo con el monstruo adivinador. Si bien los primeros dos meses habían chicas y chicos llorando porque ya no tenían chances con su amor platónico, Ushijima, y otros habían intentado seducirlo pasado el tercer mes todos se dieron por vencidos. El horario del moreno era ajetreado y no tenía mucho tiempo para estar con Tendou pero el pelirrojo ya había tenido en cuenta eso incluso antes de que empezaran a salir. Igual él estudiaría repostería en Francia y Ushijima se dedicaría al vóley en Japón. Esto lo ponía triste; pero antes que su pareja, era su amigo así que lo apoyaría en todo. Además ¿Quién dice que no se puede llevar una relación saludable sino están en el mismo país? Y así terminaron la preparatoria. Las vacaciones antes de entrar a la universidad se la pasarían en la casa del papá de Wakatoshi cogiendo como conejos. Ya habían hecho un horario para hablar a diario una hora; verse una vez cada dos meses intercalando quien viajaba al país del otro y en general todo estaba viento en popa.

Lo que ninguno se esperó cuando llegaron a la casa del señor (poner nombre que les guste aquí) fue que los abrazara y les diera un cuarto con una cama matrimonial tranquilamente. Sabían que él los apoyaba pero era inevitable sorprenderse por tal acogida tan normal.

Señor: Solo no hagan tanto ruido – Les guiñó un ojo cuando los había dejado en la habitación. Tendou creía que tenía que ver el hecho de que su hijo fuera el "seme" de la relación. Pero ni modo... no es como que le disgustara ser el "uke" aunque en realidad eran versátiles no tenía razón estar explicando eso... - Suspiró tirándose a la cama de un brinco. Quizá no era momento de ponerse melancólico, quizá debía ir al baño, donde estaba Wakatoshi, y abrazarlo en lugar de ponerse a pensar pendejadas en la cama. Pero quizá y estaba bien recordar. Las sábanas blancas le traían recuerdos. Hace no mucho, como dos meses, había hecho el amor con Wakatoshi por primera vez. Sonrió recordando la experiencia y como esa vez nadie había preguntado nada. Pero claro, cuando de verdad no había pasado nada, todos asumían que pasaba algo; pero cuando realmente pasaba, nadie asumía nada. Recordaba que como las viejas chismosas que son Semi y él, le había contado la razón de su radiante sonrisa ese día.

Flash Back:

S: ¿A qué se debe esa sonrisa? ¿Qué de bueno ha pasado? – Preguntó curioso Semi al ver la sonrisa de Tendou. Pero esta era muy diferente a las normales, esta era ¿más brillante? ¿No falsa? ¡Genuina!

T: Pues... ayer salí con Wakatoshi y... - Estaba sentado sobre un cojín pero nadie suponía nada extraño esta vez -

S: ¡Oh! Es bueno que estés feliz por su cita -

T: Sí... pero ¡Oh Dios! ¡No le cuentes a nadie! – Semi puso una cara de preocupación. ¿Qué eran tan raro que Satori no quería que nadie lo supiera? Pero asintió como buena chismosa – Lo hicimos... -

S: ¿Qué hicieron? - ¿Mataron a alguien? ¿Robaron? Siendo ese dúo ¡Qué no podrían hacer!

T: Que... que hicimos el amor – Su cara combinaba ahora con su cabello y sus manos estaban juntas. Y no fue por responder mal, fue lo primero que salió de su boca.

S: ¿Recién? – Cuando el entrenador había dado su discurso de cómo ellos se habían divertido sin faltar a sus obligaciones todos habían tomado como que la noche anterior habían perdido su virginidad. Para no ser indiscreto le había preguntado a Shirabu y este le había contestado que había escuchado claramente decir a Tendou: "Wakatoshi se siente bien" y a Ushijima decir: "quiero que todos sepan que eres mi pareja".

T: Sí, recién... no somos unos puercos apresurados como tú y Reon que a los tres días – Le había metido un golpe para que no siguiera –

Fin del flash Back:

Tendou recordaba que el día anterior habían salido a la compra de un producto de colección. Debían ir temprano y pelear por el en la tienda. Así que había convencido a Ushijima de que lo acompañara. Con él como rompe muros nadie le quitaría su preciada figura. Recordaba que habían adquirido la penúltima figura y que luego habían ido a por ramen. Eran ellos dos, como siempre, él hablaba y Ushi respondía o acotaba cosas puntuales. Habían estado tomados de la mano ante la vista de todos y Wakatoshi le había besado en la frente como siempre. Porque para sorpresa de todos, Wakatoshi no reparaba en el lugar en cuanto a muestras de afecto se refieren. Tendou estaba feliz de poder abrir los brazos y que su "Vaquita" lo abrazara. Se había acostumbrado a los besos que dejaba en su frente de vez en cuando. Él besaba su mejilla o nariz luego de ello. Siempre iban tomados de la mano o del brazo. Los chicos a veces bromeaban que parecían una pareja de abuelitos cariñosos. Wakatoshi había encontrado la manera de hacer que Tendou comiera más. Así fuera un brócoli, el pelirrojo se lo tragaba con gusto si Wakatoshi se lo daba en la boca. Así que se hizo costumbre ver a ese par de tórtolos en el almuerzo y a Wakatoshi dando de comer a Tendou.

Ese día, en su cita, unas chicas habían dicho: "Aww"

Un par de viejitos había sonreído y la viejita le había comentado: "Mira, amor, son como nosotros"

Si bien también se habían encontrado como homofóbicos, nadie les había dicho nada despectivo y no pasaba de miradas indiscretas de desaprobación.

Después de la comida, habían caminado y de alguna manera se habían perdido. Entraron a una farmacia a pedir direcciones y la chica se quedó embelesada con Wakatoshi. A Tendou le ganaron los celos y una cosa llevó a la otra y bueno...

¡Qué me caí de culo! (UshiTen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora