¡Qué me caí de culo! (UshiTen)

Gané vieje arrecha

Ellos estaban en la puerta recibiendo los deseos y regalos de todos. La madre había acordado con ellos que Tendou no hablara de no ser extremadamente necesario por si el caso debido a su voz ronca de hombre. De igual manera él había saludado con una gran sonrisa a todos.

A: Felicidades por su compromiso

B: ¡Sí sobrino! ¡Quién diría que te comprometerías tan joven! Pero con una chica tan hermosa, entiendo el por qué lo haces. – Tendou se sonrojó y Ushijima agradeció mientras la cogía de la mano.

C: ¡Wow! Es pelirroja natural – Dijo una de sus primas viendo las cejas de Tendou –

T: Sí... jeje

C: ¡Luego me tienes que contar todo! Ahora somos familia – Le tomó de las manos emocionada - ¿Cómo se conocieron?

W: En el Shiratorizawa

C: ¡WOW! ¡Satori-chan! Debes ser muy inteligente para estar ahí – Siguió mirando sus manos. "Ya me descubrieron" pensó Tendou – Me encanta tu manicura y lo finas que son tus manos ¿Tocas piano?

T: ¡Sí! Jejeje... me encanta tocar melodías las de Bach...

D: ¡Qué buenos gustos sobrino! – Le dijo una tía. La madre de Ushijima había tomado en cuenta muchos detalles. Entre ellos estaba que la peluca no se iba a caer por nada del mundo de la cabeza de Tendou. Literalmente la había pegado con no sé savia de la india que prometía no hacer daño y ser removible en cincuenta y seis horas. Así que cuando un niño tiró del pelo a Tendou de verdad le dolió. El pobre se llevó una mirada furiosa de Wakatoshi.

T: No lo mires así, cariño – Se agachó y tomó al niño en brazos. La verdad no los soportaba mucho pero estaría bien por una hora – Mira que niño más lindo tenemos aquí – Las tías encantadas, Wakatoshi celoso y un niño sonrojado. Él picó la nariz del niño – Algún día tendremos uno... - Wakatoshi sonrió ya que sabía que era actuación y se reía de ello. Los demás soltaron un "Aww" –

Niño: Es que su cabello es muy bonito Onee-chan – Sí, la madre había hecho bien con todas su precauciones. La fiesta siguió tranquila. Felizmente no les dieron de tomar porque eran muy jóvenes y todo iba bien. Los familiares quedaron encantados y los abuelos también.

J: Seguro tenías muchos pretendientes Satori-chan

T: No... siempre me discriminaron por mis ojos y cabello

W: Yo no entiendo por qué, eres hermosa así y siempre lo has sido...

Ñ: ¿Y qué vas a estudiar?

T: Voy a estudiar repostería en Francia

J: ¡Sabes Francés!

T: Sí... y también inglés – Un borracho le dijo a Wakatoshi –

COMPARTE A LA PELIRROJA SOBRINO – Wakatoshi lo fulminó con la mirada – IGUAL TODAVÍA PUEDO ENAMORAR A ESE BOMBÓN ¡QUE CULO QUE TIENE! – Tendou tuvo que hacerse el ofendido. Wakatoshi estaba rojo de ira. Lo cierto es que Tendou sí tenía buen culo, pero no el gran culo que aparentaba por el culo falso que ahora tenía. Su novio se paró enfadado y él lo cogió del brazo...

T: No le prestes atención, amor

W: Pero él... - Tendou negó con la cabeza

T: Él está ebrio... mejor quédate conmigo... porque yo no me pienso separar de tu lado – Todos siguieron en sus cosas. Terminada la fiesta y consciente de que ya no había nadie ajeno a la casa Tendou fue al baño en paz. Y grito: ¡GANEEEEEE VIEJA ARRECHA! JAJAJAAJA ¡GANÉ! – Wakatoshi entró al baño asustado por el grito y su pareja se subió a él de un brinco.

W: No hagas eso... ¿Qué pasa si no te atrapo? – Lo reprendió algo preocupado –

T: ¡Tú siempre me atrapas! ¡Siempre me coges! – Le susurró esto en un tono grave en la oreja. Dejando de impostar la voz que había hecho todo el día. Algo se encendió en Wakatoshi. Lo recostó en la pared y se permitió sacarle toda la ropa casi desesperado.

W: ¿Cuántas capas tiene esta cosa? – Susurró mordiendo su cuello. Que todos supieran que él tenía pareja. Ningún otro borracho podría decir que tenía tiempo antes de que se casaran – Tendou... me quiero casar contigo

T: ¿Es por lo que dijo el borracho? – Succionó la piel del moreno – No le hagas caso que yo solo tengo ojos para ti – Ushijima sabía que su amigo y pareja pronto se iría a Francia ¿Y si lo cambiaba por un francés? Y si encontraba a alguien que no tuviera asperger y se enamoraba y si se cansaba de él ¿Qué era esa presión en su pecho? ¿Tristeza? Pero si él en ese momento lo tenía consigo. Cuando finalmente logró quitarle toda la ropa de encima besó los huesos de su cadera. Su piel estaba tan suave y blanca... nuevamente sintió esa imperiosa necesidad de marcar su territorio, se sentía un idiota por actuar como un perro en celo pero... no iba a dejar que nadie más tuviera a Tendou. Esa noche lo hizo suyo luego de soportar una semana sin sus roces. Poco le importó que su madre los escuchara. Fue la primera vez que rompía las normas de esa casa pero ¡A la mierda! Tendou se había hecho pasar por una chica, había soportado esas horas de tortura y él no había hecho nada por él. Al menos lo complacería esa noche. Le hizo el amor con cuidado, pero luego Tendou tomó el control de la situación.  Wakatoshi simplemente se dejó dominar. Esta era la celebración de la pelea de Tendou contra su madre. Había demostrado ser más digno que cualquier chica que la madre se pudo haber imaginado. Sin embargo Tendou era un hombre, un hombre con necesidades y si esa noche quería tomarlo él movería gustoso el culo para complacer a su pelirojo. Wakatoshi lo miraba con amor y con deseo. Y con más vergüenza que colegiala confesándose, se puso en cuatro y se dilató a sí mismo ante la atenta mirada del pelirrojo. El pelirrojo no aguantó mucho y se deslizó entre las firmes nalgas del moreno. Se aferró a sus caderas y entró en una estocada al culo que ya extrañaba. Wakatoshi gruñó al sentirse invadido pero luego se destensó y el vaivén de caderas comenzó. Cambiaron de posición de tal manera que Ushi quedó abajo, abrazó a su pelirrojo quien no se cansaba de moverse dentro de él.

 Terminada esa ronda, por petición de Satori, cambiaron de roles y Ushijima - aún con las piernas temblando por la cogida que le dieron - adcedió y tomó a Tendou. Lo hizo suyo primero dulcemente y atesorándolo, pero pasado un tiempo lo tomó como un animal. No pararon hasta las siete de la mañana. La fiesta había terminado a las tres así que no supuso problema... Satori había caído dormido en brazos de su amado. 

Y él se había quedado pensando mientras acariciaba ese rojizo cabello de la peluca que se sentía tan natural. Sentía la espalda palpitar por los arañazos que le habían dado. Miró el frágil cuerpo de Tendou a su lado y se prometió que le pediría matrimonio. Lo dejó durmiendo y salió aún con sueño a por unos anillos.