Satori-chan y Tendou

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Miró el frágil cuerpo de Tendou a su lado y se prometió que le pediría matrimonio. Lo dejó durmiendo y salió aún con sueño a por unos anillos.

Regresó dos horas después y se acomodó al lado de su pareja. Durmió como nunca y ni siquiera el toque incesante de la puerta logró despertarlo. Tendou sí escuchó el toque pero cuando alcanzó a sentarse, dispuesto a abrir, una punzada le recorrió la espalda. Entonces la señora Ushijima entró a ver por qué era que "sus hijos" no habían salido para el almuerzo y grande fue su sorpresa a ver a Satori-chan desperezándose como un chico lo haría. Mordidas por todo el cuerpo y claras marcas de chupetones recientes. Las marcas de dedos eran visibles en sus muñecas y creyó que hubiese sido una mejor opción no haber entrado al dormitorio. Las palabras en la video-llamada comenzaban a tener sentido en su cabeza "una chica no podría soportarlo" Su hijo estaba dormido apaciblemente al lado de ese chico sonriente y aún en sueños mantenía un firme agarre de su cintura. Ella se quedó petrificada. Tendou soltó una carcajada propia de él. Su hijo solo se removió entre sueños apegándose más. No había rastro de "Ushijima Satori" ahí estaba "Tendou Satori" El novio de su hijo y la realidad la golpeó como un balde de agua fría. Para ella habían sido dos personas distintas, pero para su hijo solo era él vestido de otra manera.

T: Buenas suegrita ¿Qué le pareció la actuación de toda la semana? – Volvió a reír ¿dónde estaba el "Buenos días Oka-san"? De verdad ese chico había sido la chica perfecta para Ushijima por una semana. La chica que ella quería para su hijo. El día anterior había dicho que ellos tendrían un hijo y ella lo había tomado como cierto.

S: Buenas tardes Tendou – El chico alzó una ceja y sonrió

T: ¿No era Satori-chan? Jsjasjss – Volvió a caer en cuenta de que en efecto. Era Satori-chan, quien había estado con ella haciendo estofado en la cocina, tomando té en el patio, hablando de miles de cosas, era él. Le había demostrado que podía sobrepasar sus expectativas aun siendo un chico y ella lo había aceptado - ¿Quiere que mantenga la actuación? ¿Oka-san? – Preguntó con la voz que había escuchado toda la semana – Si es para estar con Wakatoshi... - volvió a tener su voz de siempre - creo que ahora comprende perfectamente que no tengo límites... espero nos apoye... - Ella simplemente le sonrió –

S: Eres Satori-chan, la pareja de mi hijo, actúa como prefieras – Tendou le devolvió la sonrisa –

T: Gracias suegrita. Le prometo comportarme en público – La señora cerró la puerta tras de sí y bajó de a pocos las escaleras... mucho para procesar.

Cuando los chicos bajaron ya se estaba haciendo de noche. Ushijima traía a Satori en brazos y él estaba vestido como lo había estado toda la semana. Le dedicó una sonrisa a su suegra.

T: ¡Hola! Comprendo si es chocante para usted, así que mientras estemos en su casa seguiré haciendo lo que pueda. – La madre les sonrió –

S: ¡Elegiste bien Wakatoshi!

W: Lo sé – Besó en la frente a Tendou, quien sonrió enternecido –

S: ¿Por qué no caminas?

T: Es que me caí de culo... - Sonrió y Wakatoshi por primera vez en su vida entendió el chiste. La madre se les quedó mirando sorprendida por la estridente risa que escapó de ambas bocas. Ella nunca había visto a su hijo reír así, con tantas ganas y alegría, mucho menos si era por un chiste. Ahí terminó de aceptar esa relación. Apoyaría a Satori-chan y si alguna arpía iba detrás de su hijo la botaría en una, nadie más que ese pelirrojo podía hacer a su niño reír de esa manera.

Ushijima bajó a Tendou de sus brazos y lo sentó en el sofá. Se arrodilló y sacó de su bolsillo una cajita. La madre abrió los ojos y se tapó la boca, Yuka sacó la cámara y demás empleados llegaron con un cartel que el mismo "joven Ushijima" les había pedido confeccionar hace tres horas. 

¡Qué me caí de culo! (UshiTen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora