Satori-chan

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W: Amor, te ves hermoso, pero siempre te ves hermosos ante mis ojos – Tendou no quería llorar, se iba a correr la máscara de pestañas y no iba a pasar por esa tortura ni un minuto más ese día –

T: Gracias, también te amo Wakatoshi... pero a partir de ahora trátame como a una chica... cuando todo esto termine me volverás a tratar como siempre ¿Ok? – Él asintió – Y tomó con delicadeza la mano del chico y le dio un casto beso en los labios. En eso la puerta se abrió dejando ver a la responsable del acto.

S: ¡Quedaste divina Satori-chan! – Él sonrió enternecido – No hay duda que eres la novia de un Ushijima

T: Gracias oka-san – La voz, esa voz tranquila, dulce y armónica era irreconocible para Wakatoshi, igual cuando estarían solos él volvería, solo era una semana –

Los días pasaron con clases de etiqueta, del té, de postura, de libros y modales, de cómo sentarse y cómo hablar. Wakatoshi por un momento se quedaba embelesado en los movimientos delicados de su novio; casi olvidaba que era un chico, y no le disgustaba en lo absoluto. Esto confirmaba su hipótesis ¡Tendou era Tendou! Su género era lo de menos. Cuando pasaba cerca de donde él estaba y lo miraba con esos ojos rojos llenos de amor y su característica sonrisa, seguía siendo él, aún si se viera como una chica, era él.

Una tarde estaban tomando el té cuando de algún lugar salió una pelota que iba a impactar de lleno en la cara de su madre. Pero Satori rápidamente dejó con cuidado su taza a un lado y son gracia propia de una chica entrenada en etiqueta por años, pero con la fuerza de un guerrero espartano había devuelto el balón dejando a su madre encantada y a él más enamorado. En las noches era el Tendou de siempre. Hablaba hasta por los codos de las lecciones y cómo no entendía cómo las mujeres soportaban el maquillaje. Pero inevitablemente caía dormido a la media hora. Wakatoshi solo lo abrazaba y acariciaba. Disfrutaba de los suspiros que le arrancaba hasta dormido y cómo al voltearse lo llamaba en sueños. Al día siguiente despertaba con él y le parecía magia como en una hora era un ella. Bajaban a desayunar y todo seguía perfectamente.

De hecho, la señora Ushijima a veces creía que no tenía solo una nuera, sino una nuera y un yerno: la Satori-chan que ella conocía y Tendou. Porque honestamente no se parecían en nada. Era extraño ver a su hijo y a Tendou jugando vóley salvajemente en el patio y luego reírse estrepitosamente. Había veces en las que creía que un brazo se les iba a salir por el sonido de la pelota al rebotar. Ahí claramente había dos chicos, y le alegraba que su hijo hubiera hecho un amigo pero luego se besaban y ella hacía la cara a un lado.

Pasaba media hora y bajaba Satori-chan con una gracia y delicadeza increíble a ayudarle a hacer el almuerzo mientras hablaban de poesía

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Pasaba media hora y bajaba Satori-chan con una gracia y delicadeza increíble a ayudarle a hacer el almuerzo mientras hablaban de poesía. Pasaba Wakatoshi y le robaba un beso a su novia y ella lo veía enternecida.

 Pasaba Wakatoshi y le robaba un beso a su novia y ella lo veía enternecida

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El día anterior a la fiesta había sido peculiar, por decir lo menos. Tendou había pasado nuevamente por la sesión de tortura y había muchas personas corriendo de aquí para allá con decoraciones y demás. Al parecer todos querían conocer a la futura esposa de Ushijima Wakatoshi. Entonces llegado el día de la fiesta Tendou se despertó y vistió más bonito que de costumbre.

N.A. Y saben que no son mis imágenes, solo mi photoshop xd

T: ¡Mírame Wakatoshi! – Dijo dando una vuelta para que el chico apreciara el traje - ¡Soy tu futura esposa!

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T: ¡Mírame Wakatoshi! – Dijo dando una vuelta para que el chico apreciara el traje - ¡Soy tu futura esposa!

W: Te ves hermoso Satori – Ambos se sonrojaron – Y bajaron a desayunar como de costumbre. Los invitados no tardaban en llegar. Todos ansiosos por conocer a quien había robado el corazón de piedra de Wakatoshi.

¡Qué me caí de culo! (UshiTen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora