Preparativos y padres

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Entonces su suegris dijo muy decidida a que su hijo se casara: ¡YA SÉ!

T: ¿Qué sabe suegris?

S: ¡VOY A CONTRATAR UN ACTOR!

T: ¿Para que haga de su marido?

S: ¡NO!

T: ha... que bien... ya decía yo... pobres actores, con eso no se juega suegris... digo – carraspea - ¿Para qué va a contratar un actor? Oka-san

S: Satori-chan, voy a contratar un actor para que los case – Tendou sufrió la misma reacción que los viejos putos antes descrita. Y para colmo se le cayó la taza de té sobre el Firulaiz de su costado.

F: WUAAAAUUU – Ladró ardido el pobre perro a su lado.

T: Lo siento mucho Firulaiz-chan – Su suegra alzó una ceja viendo al perro de raza única (por no decir chusco) que ahora acompañaba a su nuero a todos lados.

W: ¿Eso se puede hacer?

S: No creo pero yo lo voy a hacer y ustedes también – Los chicos se miraron entre sí pensando "Ni modo". Es decir, Tendou era una fina dama en toda norma y que era hombre. El que ahora los fuera a casar un actor ¿Realmente importaba?

W: Igual luego nos casaremos de verdad

T: Sí, la invitaremos a la boda en Estados Unidos suegris – La señora todavía se olvidaba a veces que Satori-chan era un personaje de Tendou. Todavía a veces creía que no tenía solo una nuera, sino una nuera y un yerno: la Satori-chan que ella conocía y Tendou. S: Gracias Satori-chan... sé que regresarás a Paris pronto ¿no?

T: Sí, pero ya sabe que regreso en cuatro meses a Japón – Sonrió a Wakatoshi - ¿Cuándo quiere hacer la boda? – Acariciaba a Firulaiz mientras se recostaba con su pareja –

S: ¿Está bien en ocho meses? – Ambos se miraron algo consternados - ¿Está mal?

W: Por mí no hay problema, solo que justo cae por la fecha de nuestro aniversario – Tendou sonrió enternecido de que su pareja recordara ello –

T: Por mí tampoco... Entonces... ¿Será una boda tradicional Japonesa? – La madre asintió entusiasmada.

S: ¡SÍ! Tenemos tiempo para preparar todo ¡Verás que saldrá maravilloso! ¡Satori-chan eres como la hija que nunca tuve! – Tendou se sonrojó. Sabía que su actuación era buena, y a pesar de que no se sentía él haciéndola de mujer frente a su suegra, le gustaba la extraña conexión que había desarrollado con ella.

T: Gracias oka-san

W: La prensa no podrá ingresar ¿no?

S: No, solo será familiar y pueden invitar a diez amigos... no quiero muchas personas, a lo mucho cien... - Los chicos se miraron incrédulos ¿Cien era poco?

W: No, a lo mucho cincuenta – Su madre suspiró –

S: Setenta y punto – Los otros dos asintieron.

Pero Tendou comprendió nuevamente lo difícil que era ser mujer. Oh dios ¡Qué complicado es aguantar a la madre de tu novio! Todos los sábados hablaban de manteles, de flores, del lugar, de que si invitaba tal o tal. ¡Quería mandarla a volar! Wakatoshi se mantenía al margen. Y eso le estresaba. ¡Era su boda con Wakatoshi, no su boda con la madre de Waka! La elección de los kimonos era horrible y las invitaciones ¡HAAAA! Habían invitado a algunos chicos del equipo de vóley: Semi, Reón, Shirabu, Goshiki, bokuto, Akashi, Kuroo, Kenma, Asahi, Nishinoya, Iwasumi y Oikawa. Y a unos amigos de Satori de Francia: Benoit, Enzo y Juliette.

Lo que menos le gustó fue hablar con sus padres al respecto. Ni la charla cuando fue con Wakatoshi por primera vez como su novio fue así de horrible. Esa charla no fue nada en comparación a cuando Wakatoshi había anunciado que se iban a casar en una ceremonia Sintoísta. La poesía en las caras de sus padres al verlo bajar vestido como "Satori-chan" la novia perfecta y su cara al bajar desprevenido de que sus padres estarían ahí no tuvo precio.

¡Qué me caí de culo! (UshiTen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora