m a r i p o s a s ✔️

1 ~ ciento veinticinco

Madeline
💿

El reflector me ilumina. 

La luz rosa de las pantallas tiñen e iluminan todo lo que está sobre el escenario, mi piel brilla por el sudor, mi pecho sube y bajaba, la gente no deja de gritar.

No puedo dejar de sonreír.

No puedo creer que lo he logrado, no podía creer que había hecho una gira de 125 shows, había sido agotador y no puedo esperar a hacerlo de nuevo.

El público no deja de gritar mi nombre, quiero quedarme aquí toda la vida.

Lo logré y todo este tiempo no he dejado de sentir que estoy dentro de un sueño.

-Gracias San Francisco, ¡los amo!

La gente gritó más, las luces se apagaron, los bailarines comenzaron a bajar de escenario conmigo detrás de ellos, todos sabían perfectamente hacia donde ir, ya habíamos hecho esto 124 veces antes, fueron distintos escenarios, pero la rutina siempre es la misma.

Destapo una botella de agua y comienzo a beber mientras camino por el pasillo. No puedo esperar a quitarme los tacones, mis pies necesitan descansar.

Mi mamá me recibe  en el camerino con un ramo de rosas y los brazos abiertos.

Debe de haber una cámara cerca.

Sin embargo, sigo un poco sorprendida de verla aquí, no creí que fuera a dejar Paris tan rápido, le encanta estar allá, lejos de mí, gastándose mi dinero y dándose una vida que cada vez me cuesta más darle, no por mi capacidad de obtener recursos, más bien porque nuestra relación no me permite estar en paz con eso.

-No puedo creer que lo hicieras tan maravilloso -me envuelve con sus brazos-. Me encantó, estuviste fabulosa Maddy.

-Gracias mamá, me alegra que hayas venido.

-Te hubiera visto los 125 shows si me hubiera sido posible.

-Lo sé.

Eso no es cierto, pero ambas somos muy buenas fingiendo que sí lo es, además de las cámaras a nuestro alrededor, aún no me acostumbro a tenerlos cerca, es gracias a ellos que mi mamá fuera tan amable conmigo que me trajera flores.

-Estoy muy orgullosa de ti -suelto una lágrima, la limpio rápidamente-. Te veré en un rato, te dejo para que te cambies.

Siempre me pongo muy sensible cuando me dice eso, sería maravilloso que lo dijera en serio, no sólo para quedar bien delante de los demás.

Me da un beso en la mejilla y sale del camerino.

Veo mi reflejo en el gran espejo, me quito los tacones negros, tomo el ramo de rosas, las huelo, tomo mi celular y me tomo una foto.

Procedo a quitarme las pestañas postizas, mi cabello negro está tieso por la cantidad de productos que tengo en él, mi cara está llena de brillo y de maquillaje, por ahora sólo puedo pensar en lo complicado que será quitarme todo esto por lo cansada que estoy, sólo quiero meterme a la cama.

Me cambio la falda blanca por unos jeans holgados rasgados, mis Converse negras y una playera blanca que dice "me & you tour" en la parte de atrás, es el nombre del tour.

La puerta se abre, es Mike, mi manager y productor. Él se encarga de organizar prácticamente toda mi vida y es a quien le debo que mi gran sueño se haya podido realizar, le debo todo lo que tengo a él y le encanta recordármelo cada que puede.