6 ~ una sirena en la bañera

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Rachel
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Ya casi termina mi turno, sólo media hora más.

Ella llega y se sienta en la mesa de la última vez, tomo el menú para llevarlo, ella saca su celular, se pone los lentes oscuros sobre la cabeza y se pone los transparentes.

-Un americano y waffles -me dice cuando le pongo el menú en frente-. Por favor.

-Ahora te lo traigo.

Me alejo de la mesa y llevo la orden a la cocina, tomo una tasa, sirvo el café y lo llevo a la mesa. Ella ha sacado su libreta de la otra vez, la punta de su bolígrafo anota cosas a toda velocidad, yo sólo dejo el café y continúo atendiendo las otras mesas.

Mi turno termina, espero a que la siguiente persona llegue, en el proceso entrego los waffles y entrego una cuenta.

Me cambio y tomo las cosas del mostrador que pedí, muero de hambre, voy a una mesa y comienzo a comer, tengo demasiada hambre como para esperar a casa.

Saco el guión de mi obra y comienzo a leer la primera escena.

Entra una llamada a mi celular media hora después.

-Ya estoy afuera -me dice mi tío Noah.

-Okay, ahora salgo.

Recojo mis cosas, llevo los platos hasta la cocina, me despido de todos y salgo del lugar, camino hasta la camioneta.

Mi tío ya no me deja regresarme en bicicleta después de lo que me pasó la otra vez, así que trata de venir por mí cada que puede. Lo que, en realidad, no es muy seguido.

Veo que Madeline abandona el lugar, toma su bicicleta, pone su bolsa en la canasta, mira hacía acá, me muestra la libreta.

Menos mal.

Sonrío y me despido agitando mi mano.

-¿Es amiga tuya? -me pregunta mi tío.

Le preocupa que no tenga amigas, creo que es porque le preocupa que no tenga un ejemplo femenino y él cree que no hace un buen trabajo como una figura paterna, así que cree que energía femenina me vendría bien.

Le agradan mis amigos pero por cómo era él en su años de adolescencia le preocupa que vaya a salir embarazada y no tener ni idea de quién es el padre, así que el que tenga amigas le evitaría pensar en ese problema.

-No, sólo viene seguido -contesto mientras me pongo el cinturón de seguridad.

-Siento que la he visto antes.

-Fue quien me ayudó la otra vez.

-Ah sí, ya recuerdo. Tiene una linda casa. Fue muy amable.

-Sí, lo fue.

♡♡♡

A veces comienzo a cuestionarme todo en la vida, como por ejemplo ahora, que no tengo ni idea de cómo fue que terminé metida en una bañera con ropa y con una corona de plástico en la cabeza.

Mi cuerpo se siente pesado, me siento pequeña en un rectángulo que no deja de hacerse grande y pequeño.

El agua está tibia y desde ahora puedo sentir el peso de esta sobre mi ropa.

Al fondo tengo un incienso encendido, va por la mitad, es de canela y pienso que mi favorito siempre va a ser el de lavanda.

La puerta del baño se abre y mi cabeza se gira en esa dirección, es Jim, quien trae una botella de jugo de arándano y unas copas de plástico de color rosa en su otra mano. Mick entra al baño, trae una caja de pizza, se sientan en el piso y yo me acomodo en la tina, sintiendo el peso de la tela de mi falda enredarse en mis piernas y pienso en que sería lindo ser una sirena.

m a r i p o s a s ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora