10 ~ gay moments

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Madeline
💿

Ya no puedo, llevo horas ensayando.

Miro mi reflejo en el espejo frente a mí, mi cara está roja, y llena de sudor, incluso mi cabello se ve húmedo hasta las puntas, me veo terrible.

No puedo dar un paso más, veo a las bailarinas detrás de mí, no se ven tan cansadas como yo, por ahora llevan menos tiempo aquí, pero cuatro horas cansan a cualquier persona.

Me limpio mi cara con mi toalla húmeda.

-¡El ensayo terminó! -anuncio y escucho suspiros de alivio en todas direcciones. Veo a Mike caminando hacia mí por el reflejo-. Escucha, sé que debe de ser perfecto, pero llevo seis horas aquí, me he levantado a las cuatro de la mañana toda la semana y lo seguiré haciendo el resto de la semana, pero estoy cansada y nada va a salir bien si mis bailarinas y yo estamos agotadas.

-Tienes que sacar ese álbum.

-Lo sé, lo haré, sólo quiero cinco minutos, es todo lo que pido.

Asiente y luego saca su celular.

-¿Quién es ella y por qué han estado hablando? -me enseña el perfil de Instagram de Rachel.

Ay no.

Puede meterse conmigo, pero con ella no.

-Es una amiga, ¿cómo supiste que ella y yo hablábamos?

Esto está invadiendo mi privacidad en niveles que no creí posible, debe de estar revisando mi teléfono de alguna manera.

-Necesito más información de ella.

Suelto un suspiro.

-Está en preparatoria, creo que está en último año, le gusta el Cine, respeta la privacidad de las personas, tiene un buen sentido del humor, no escucha mi música y es muy muy amable.

-¿Y cuándo me preguntaste si podías hablar con ella?

-¿Desde cuándo tengo que hacer eso?, nunca te has opuesto a que hable con alguien.

-Ella es diferente y no te puedes arriesgar a nada.

-No quiero que hables con ella.

-No te estoy preguntando, Madeline.

Se da la vuelta y se va.

Odio cuando se pone así de insoportable.

Creí que se relajaría un poco por el procedimiento médico al que me sometí hace un par de semanas, pero no, supongo que eso no es suficiente.

Voy a las regaderas, se escuchan voces por todos lados mezcladas con el agua golpeando contra el suelo y botellas de shampoo siendo abiertas y cerradas.

Me quito la ropa y me meto bajo el chorro de agua caliente, se siente bien, llevo esperando este momento todo el día. Dejo que las gotas arrastren toda la frustración que tengo en mi cuerpo. El agua hace que me relaje a los pocos segundos, incluso dormito un poco en lo que me ducho.

Para cuando salgo las voces han disminuido, supongo que muchas estaban ansiosas por irse a descansar.

No las culpo, tengo que hablar seriamente con Mike, porque el tiempo que las hace practicar es inhumano.

Desde que me volví a levantar de la cama no ha dejado de exigirme un millón de veces más que antes porque me atrasé con los ensayos.

Saco la botella de crema corporal de mi mochila y la abro para comenzar a ponérmela.

Una bailarina pasa a mi lado, me sonríe y se sienta al otro lado de la banca de donde estoy, saca cosas de la bolsa negra que trae. Me mira, me sonrojo, no sé por qué y miro hacia el frente, escucho que algo cae a un lado y me atrevo a mirar de nuevo, ella ha dejado caer su toalla y se pone su ropa interior.

m a r i p o s a s ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora