21 ~ ¿cómo sería todo si...?

139 12 3
                                    

Mía
💿

Mi espalda choca contra la pared del baño, siento sus rizos en mi frente mientras me besa, siento su pecho sobre mí, mis manos se aferran a su cintura y mis dedos se deleitan con su piel suave.

Todo se vuelve delirante, me siento ansiosa de poder tocarla más y de que ella me toque aún más.

Me siento en la cama, mi respiración está agitada, me siento aliviada de que fuera un sueño, pero también algo decepcionada.

Lincoln viene mañana, sería la oportunidad perfecta.

Escucho las teclas al otro lado de la habitación, son las tres y media de la mañana, he notado que a Rachel le gusta escribir en la madrugada.

Me levanto, camino al otro lado del pasillo, ella tiene una vela encendida y sus audífonos puestos, se da cuenta de mi presencia, se quita los audífonos

-¿Te desperté?

-No, tuve un... una pesadilla.

-Oh, ¿estás bien?

-Sí -miro la tasa blanca a un lado de ella aún sintiéndome acalorada-. ¿Quieres que te traiga más café?

Mira su tasa.

Sonríe.

-Hace unos meses la situación era al revés.

Cierto.

Sonrío.

-¿Si quieres más?

-Ammm... no, creo que debería de ir a dormir, es algo tarde y quiero hablar contigo antes de que nuestros días se pongan complicados.

-Te escucho.

-Me voy a mudar a Nueva York en dos semanas, las clases inician hasta dentro de varios meses, pero yo no puedo seguir viviendo gratis en tu casa, tengo que conseguir un empleo y tengo que arreglar muchos papeles, así que si nuestras vidas se ponen más complicadas durante los próximos días, quiero agradecerte por todo este tiempo que me has dejado quedarme aquí y por ayudarme en otras ocasiones.

-¿Por qué lo dices como si ya no nos fuésemos a ver o a volver a hablar?

-Porque puede que pase, viviremos en extremos del país.

Alzo mis hombros.

-Yo viajo mucho y sí, ambas estaremos muy ocupadas, pero en algún momento podría pedirte una recomendación de alguna película y tal vez mis horas de insomnio coincidan con las tuyas en algún momento, te va a costar más trabajo deshacerte de mí, Rachel.

Sonríe.

-Bueno, como quieras, pero que sepas que siempre me tengo a mí como mi prioridad.

-Tranquila, en eso somos iguales y lo entiendo, también tengo cosas que hacer. Te vas a convertir en una escritora increíble.

-Gracias, eso espero. También espero que en algún momento tu música comience a gustarme más porque me siento como una pésima amiga por no escucharte día y noche.

Me rio.

-No te sorprendas si me quedo dormida en tu primera película -bromeo.

-Tendrá que ser de terror, entonces.

Mi sonrisa se borra.

No me había puesto a pensar en la posibilidad de que ella podría hacer eso.

-No hagas eso por favor.

-Pero si ahora me muero de ganas por hacerlo.

-No lo hagas, te lo ruego.

-Es que te espantas con cualquier cosa.

m a r i p o s a s ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora