12. Family

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Maldito Lee Heeseung.

Jungwon se encontraba en medio de lo que parecía la tercera guerra mundial con el pelinegro debido a que éste no estaba ni considerando darle una oportunidad a Jongseong.

—¡Es un jodido jugador de futbol!— estaba frente al peligris quejándose.

—¡¿Cuál es tu trauma con los deportistas?!— le cuestionó el menor riendo por la situación.

El mayor estaba por responder cuando el timbre sonó retumbando por el primer piso, logrando que ambos llevaran su mirada hacia la puerta.

Antes de que Sunghoon logrará abrir, ya se encontraba el peligris frente al castaño pasando sus brazos por el definido cuerpo en un tierno abrazos.

—Compórtate Lee— susurró el peliblanco viendo como su hermanito entraba con su novio bastante nervioso.

¡Ayuda por favor!

Park estaba aún más nervioso que la ocasión en la que conoció al hermano biológico de su pequeño, porque gracias a un malentendido con Lee evitó a Won por días y su consciencia le hacía burla en todo momento por esa estupidez, ver al pelinegro solo lo haría sentir peor.

—Jay, este es Lee Heeseung, nuestro amigo de la infancia— puso a ambos hombres frente a frente.—Hee este es Park Jongseong, mi novio— les sonrió a ambos de manera amable.

Se tendieron la mano de la misma forma, la verdad, a pesar de que el menor era unos centímetro más alto que el adulto, se sentía demasiado pequeño e intimidado bajo la penetrante mirada oscura que parecía querer romperle cada hueso.

El encuentro se había arreglado a la hora de la cena, por lo que se estaba oscureciendo y cuando ambos se alejaron se dispusieron a caminar hacia la cocina con la intención de ayudar a los dueños de casa a preparar la mesa.

No puedo creer que sea un jodido jugador de fútbol.

Heeseung aún no caía en la cuenta de que su lindo e inteligente hermanito, no de sangre, estuviera con un maldito deportista que parecía haberlo hipnotizado, además de que, a pesar de que dijeran que era un buen chico, nadie sería suficientemente bueno para su Jungwonie.

No iba a ser suave con el chico porque tenía que ponerlo a prueba, podía asegurar que Hoon estaba bastante tranquilo con todo esto, por lo que él tenía la labor de ser más firme.

Y lo sería.

Todos los presentes terminaban de arreglar la mesa, mientras esperaban que su comida llegara, porque bien sabían, que los hermanos Yang cocinaran era un total peligro para la sociedad.

El ambiente era tenso, Jongseong  trataba de ocultarse tras el pequeño peligris de la amenazante mirada de Lee, Won solo atinaba a reír de su tierno novio y tratar de aplacar al de cabello azabache, sin lograr nada realmente.

El peliblanco miraba la situación como si no participara de ella, era bastante humorístico, pero sabía que esto iba a pasar y la culpabilidad lo comía de cierta forma porque gracias a él Heeseung se enteró de Park, pero ya sabía como arreglarlo.

Hoon tenía un As bajo la manga.

Nuevamente se escuchó el retumbe del timbre al interior de la casa, todos a excepción del peliblanco se miraron sospechosamente como si hubiera un asesino entre ellos, en cambio Yang mayor arregló sus prendas al dirigirse a la puerta y abrirla.

—¡Jake!— saludó Won emocionado alejándose un poco del castaño para mirar con una gran sonrisa hacia el nuevo presente.

—¿Esperaban la comida?— preguntó risueño el mayor de todos al entrar con unos envases en la mano.

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