20. Afterward

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Los años pasan volando.

Ambos adultos jóvenes ya se encontraban en tercer año de la universidad, Jungwon tenía su cabello natural, es decir, de color negro, pero su estilo seguía tan único como siempre, en tanto Jongseong tenía su cabello rubio y algo más largo después de ser convencido por su novio de hacerse un cambio algo radical, sin embargo, su ropa se mantenía más bien atlética y sobria.

El estar en la misma institución ayudaba bastante a que se vieran todos los días porque, a pesar de tener distintos horarios, se iban a la misma hora tomando un camino muy parecido al que hacían hacia la escuela pero esta vez en automóvil, para después volver también juntos a sus hogares, tomando turnos para conducir ya que ambos contaban con sus licencias.

Es viernes, por suerte estaban terminando el periodo de las últimas evaluaciones del año, no habían podido tener muchos momentos como pareja las últimas dos semanas, mas entendían la complejidad de la situación y se cuidaban mutuamente.

Eso no cambiaría.

-¿Cómo te fue hoy?- preguntó Park abriendo la puerta del copiloto para que Yang subiera, éste último le dio un pequeño beso en los labios para después subirse al auto.

-Ha sido un día largo- el pelinegro hizo un puchero y el mayor decidió cerrar la puerta para acompañarlo al interior del vehículo.-¿Y tu?- preguntó ya con ambos al interior.

-También fue un día largo- pasó su mano por el muslo del más bajo, logrando que este pusiera su zurda encima entrelazando sus dedos.-Pero- sonrió mirando a Won.-Te quiero invitar a salir- dijo sutilmente mirando a los ojos al contrario.

-Que galán capitán- Jay había vuelto a ser líder en la universidad en el equipo de futbol, esta vez su sexualidad nunca fue un problema, cómo siempre debió ser.-¿A donde iremos?- aceptó tácitamente la propuesta pasando el cinturón por su cuerpo.

-Instalaron un nuevo parque de luces en el centro, quiero ir contigo- llevó los falanges entrelazados a sus labios para dejar un suave roce con su belfos.-¿Te parece?-

-Yo te sigo Jay- con esa respuesta acompañada por una sonrisa.

El mencionado también se puso el cinturón y encendió el motor del vehículo para darle marcha dirigiéndose al recinto donde sería su cita después de una par de semanas sin dejar ni por un par de minutos sus casas.

Tan relajante.

La verdad es que prácticamente vivían juntos, después de que Hoon y Jake confesaran su relación muchas veces el primero se quedaba en el departamento del último, esa relación también iba bastante bien, aunque más bien era una continuación de lo que ya tenían pero más público, por ello la casa de los Yang quedaba a disposición del menor bastante seguido y eso significaba que Jongseong se quedara a diario con él.

Con respecto a Nishimura y Sunoo, su relación también iba progresando a medida que se ajustaban a la universidad, se veían con los chicos para almorzar o cenar de vez en cuando los fin de semana, Won en particular se preocupaba de mantener el contacto al tenerle un enorme cariño a aquellos hombres que en algún momento fueron adolescentes capaces de defenderlo por sobre todo.

Se ganaron un lugar en su frío corazón.

Yang miraba de manera distraída como caía el atardecer sobre Seúl, imágenes de cuando eran adolescentes pasaban por su cabeza y la nostalgia de alguna forma le hacía feliz, le debía tanto a ese joven de pelo gris que alguna vez fue.

Park notó que su novio sonría para sí mismo al detenerse en un semáforo en luz roja, enternecido por la sutil acción tomó hizo reflejo de la expresión, el de cabello negro lograba que se sintiera cómodo y feliz sobre la forma que estaba viviendo su vida de adulto joven.

FALOFILIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora