FALOFILIA

3. Hate

El tiempo pasa rápido.

Ya estaban en último año de preparatoria, Jongseong finalmente si consiguió la capitanía del equipo la cual llevaba hace más de 3 años en sus manos, en tanto Jungwon tuvo mucho sexo después de un par de meses de haber ingresado a la escuela en Seúl, aunque al principio nunca quedaba satisfecho hasta que comenzó a notar que todo se debía al tamaño.

Y ahí lo descubrió

Actualmente cada vez que se encontraban evitaban mirarse por razones muy distintas, Park lo prefería así porque le dolían las miradas de odio, además de no estar para nada acostumbrado a ellas, sin quitar que su admiración por Yang aumentó cuando se dio cuenta de que realmente no le interesaba para nada mantener una imagen, era él independiente de la situación o con quienes se encontrara.

Pero el peligris lo hacía porque no aguantaba a los tipos que son como el oro para la escuela, lo único que lograba al interactuar con alguno eran malos tratos y comentarios estúpidos sobre su vida sexual, por eso lo más sano para su salud mental era evitar encuentros aunque fuera solo un choque de ojos.

Nunca han hablado

Sus caminos son como paralelos, conocen de la existencia del otro con algo de detalles y tienen sentimientos con respecto a la existencia ajena, pero jamás han cruzada una sola palabra.

—¿Cómo va todo?— Sunghoon se sentó a un lado de Won en la mesa para cuatro donde se encontraba el desayuno.

—Tranquilo, ya sabes, lo típico de la escuela— alzó los hombros quitándole importancia.—¿Y a ti hermanito?—

—La empresa se expande cada vez más, Jake está contento con los resultados del traslado— Shim Jaeyoon es el propietario de la empresa en la que trabaja Hoon, el primero también se desplazo a Seúl.

—Que bueno, hace mucho que no lo veo— comenzó a pensar acerca del pelinegro que parece bastante cercano a su hermano.—¿Y Heeseung?—

—Ya sabes como es Lee, está viajando por el país organizando audiciones para raperos underground, pero creo que pronto volverá a Seúl— Lee Heeseung es como el segundo hermano de Jungwon, apenas pudo se mudó a Seúl para estar cerca de los chicos, pero su vida como productor en HYBE le hace viajar por Corea del Sur cada tantos meses.

—Ya está viejo para eso— rio pensando en que este año Hee cumpliría 32.

—Cuidado jovencito, yo tengo unos años menos que él y estoy en mi mejor momento— bromeó Yang mayor disfrutando del relajo en el ambiente.

—Ajá como digas anciano— habló Won antes de terminar todo el jugo de frutillas en su vaso para después levantarse de la silla.—¿Cómo me veo?— se dio una vuelta completa mostrando su enorme sudadera sobre una pequeña falda que hacía el contraste, todo entre tonos verdosos.

—Adorable como siempre— Hoon puso ambos pulgares hacia arriba dando su aprobación.

Definitivamente es el mejor hermano que se puede pedir.

—Gracias, tu también te ves excelente— elogió al mayor para después tomar su mochila y abrir la puerta.—Ten un buen día, nos vemos más tarde— se acercó para abrazar al de pelo blanco, ya que se lo había decolorado hace poco, y finalmente se fue a su auto para irse a la escuela.