16.Kidult

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¿Cuándo dejé de ser un niño?

Se preguntaba Jungwon mientras las suaves gotas caían desde la ducha hasta su cabello que hace poco había sido nuevamente decolorado y tintado de la tonalidad gris que ya llevaba un tiempo con él.

Ese abrupto pensamiento llegó a su mente debido a que quedaban apenas semanas para la prueba de selección universitaria, es decir, el examen de nombre Coar, lo cual lo tenía bastante preocupado porque tenía un objetivo claro y no es un chico que se rinde fácil.

Al mismo tiempo que cortaba el agua y tomaba la toalla para secar las gotas sobre su cuerpo, hablaba consigo mismo sobre las materias que necesitaba memorizar, ya llevaba un buen tiempo preocupándose aún más de sus estudios y enfocándose en dar lo mejor en cada evaluación.

Seguía siendo imparable.

Salió del baño para ponerse las prendas que ya había dejado sobre su cama, tomó la mochila apenas estuvo listo, revisó por última vez sus cosas y se dirigió hasta la cocina donde se encontraba Sunghoon leyendo el periódico con una taza de café en su diestra.

—Hola Hoon— saludó al chico tomando su termo que se encontraba seco sobre la mesa del lugar a un lado del hervidor.

—Buenos día Won— sonrió su hermano sin despegar los ojos del papel.

—¿Todo bien?— preguntó el chico sacando la bolsa de té para ponerla en el contenedor de metal y llenarlo con agua caliente.

—Si jovencito— sonrió el mayor al ver al adolescente sinceramente preocupado.—¿Y tu? ¿Cómo va la escuela?—

—Excelente Hyung— le devolvió la sonrisa.—Ya debo irme, me encontraré con Jay en la parada de buses—

—Me lo imaginaba— bufó el peliblanco queriendo molestar un poco a su hermanito, logrando que este pusiera los ojos en blanco.—De todas formas, aprecio que me mantengas informado—

El de cabello gris simplemente río despidiéndose del adulto antes de salir del inmueble para caminar al lugar que había indicado con anterioridad.

Es tan hermoso.

Pensó cuando a la distancia pudo distinguir a Jongseong en su punto de encuentro hace meses, se apuró en llegar hasta su novio para abrazarlo por la espalda.

—Jungwonie...— el castaño se dio vuelta pasando sus manos por la cintura del más bajo, teniendo cuidado con el envaso en las manos contrarias.

—Hola amor— saludó el de piel canela besando el cuello de su enamorado.

Se quedaron así hasta que llegó el transporte que los dejaría cerca de la escuela, ambos disfrutaban de la calidez de sus cuerpos en el no tan corto camino a la institución sin emitir muchas palabras.

Estar juntos era más que suficiente.

La escuela era lo mismo de siempre, gente mirando y hablando, pero las intensas miradas de rechazo ya no se daban de manera tan común, o al menos no eran tan obvias. Además, el hecho de que bajaran a Park de su puesto logró que muchas más personas simpatizaran con ellos, por lo que finalmente si estuvo a su favor todo lo vivido.

En lo que fueron un par de minutos se encontraron con Sunoo y Ni-ki en el patio de la escuela, se encontraban haciendo tiempo hasta que sonará el timbre que indicaba el inicio de la jornada.

—Hoy inicia el periodo intensivo, sin contar las orientaciones— les recordó Park cuando ya se dirigían a sus salones.

—Hugh, ni me lo recuerdes— el de cabello castaño se desentendió del tema rápidamente.

—Jay— Won miró a su novio resignado.—Sabes que aún tenemos tiempo, cuando sea el momento sabrás que decidir— le sonrió tratando de reconfortarlo.

—Está así porque nunca había estado tan perdido en su futuro— explicó Nishimura llevando su mano al cabello oscuro para desordenarlo.—El Golden boy no está acostumbrado a la incertidumbre— dijo algo burlón tratando de relajar a su amigo.

—Bienvenido a la vida del joven promedio Park— el de cabello rubio rio siguiéndole la corriente al azabache.

No lograron quedarse en silencio cuando sonó la dichosa campana, por lo cual los pertenecientes al equipo de futbol se despidieron del peligris, no sin antes asegurarse de que entrara a su salón.

Él sabrá que hacer.

Yang pasó todo el día algo preocupado de su novio, ya que, a pesar de que el mismo sabía bastante bien que quería hacer con su vida después de la escuela, también sabía a la perfección lo que significaba no saber que pasaría después.

Como solían hacerlo se juntaron para almorzar, pero esta vez solo se quedaron en la cafetería junto a los demás, pasaban un buen rato y se olvidaban un poco de las preocupaciones que les perseguían.

Sin siquiera notarlo el día escolar llegó a su fin, en realidad fue mentalmente agotador la cantidad de veces que los estudiantes de ultimo año escucharon las palabras universidad, futuro y prueba en el trayecto de la jornada, así cualquiera podría caer en la locura.

En especial quienes aún no tenían claro nada.

—Seongie, ¿Te gustaría que camináramos hasta casa?— preguntó amablemente Jungwon una vez que estuvieron en la parada de buses con sus manos entrelazadas.

El castaño solo atinó a asentir con una sonrisa de labios cerrados, así pasó un rato en un silencio algo cómodo acompañado por el viento que arrastraba las hojas por la calle.

—Amor— el peligris miró con atención a su chico apenas escuchó el llamado.—¿Ya sabes que quieres hacer, ya sabes, después en el futuro?— la voz del castaño era apenas un murmuro.

—Quiero solo dar esa bendita prueba y estudiar diseño, en particular me interesa el de modas— alzó los hombros quitándole importancia.—¿Y tu cariño?—

—Hm, aún estoy algo indeciso— Yang lo miraba expectante, sabía que era difícil hablar de estas cosas para Park, ya que solía guardar sus problemas.—Me llama la atención la pedagogía deportiva— mirada hacia el frente como buscando las palabras.

—Creo que serías un excelente profesor— le animó Jungwon con una de sus lindas sonrisas cuadradas.—Y te verías muy sexy en uniforme— lo miró provocativamente.

Su dualidad no cambia.

—Eres un pervertido, bebé— rio Jay soltando la mano del más bajo para abrazarlo pasando las manos por sus caderas.—Gracias de todos modos— susurró escondiéndose en el cuello contrario.

—No hay de que Jay— posó su mano sobre el cabello oscuro de su amante para acariciarlo dándole tranquilidad.—Independiente de lo que elijas aquí estaré, apoyando cada una de tus decisiones—

Park posicionó sus manos en la espalda baja del de piel acanelada y juntó sus frentes para después rozar sus labios con los ajenos primero suavemente, para después intensificar el beso, estaban en su agradable burbuja de cariño incondicional.

Cuando se alejaron se quedaron así por unos minutos recuperando su respiración algo acelerada y después siguieron con su camino pensando en las futuras decisiones que les esperaban.

¿Cuánto tiempo queda de esta etapa como niño adulto?

¿Cuánto tiempo queda de esta etapa como niño adulto?

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