14. Date

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Por fin juntos.

Ya eran dos semanas desde que llegaron a la casa de la familia Park para decirla a Jessi que ambos chicos estaban muy enamorados como para dejar que la opinión de quien fuera los limitara.

Sin embargo, aún habían temas que eran bastantes delicados para ambos, para Jungwon la muerte de sus padres y para Jongseong la huida de su progenitor.

Para aquello eran las citas.

Nuevamente era sábado, esta vez habían decidido tener un picnic en el mismo parque donde por primera vez se abrieron un poco más al otro, cuando la distancia tanto física como mental se acortó un poco más.

Era media tarde, se encontraban sobre una manta azulada que creaba una barrera contra el pasto bien mantenido, Park llevaba uno de sus atuendos más clásicos con unos jeans claros algo sueltos y una sudadera morada de talle perfecto para él, mientras Yang llevaba un pantalón oscuro que se ajustaba a su cintura, pero después era recto con un top ajustado de colores verdosos y blancos.

Ambos demasiado atractivos.

—No sé como se te ocurrió esto, pero lo aprecio mucho Jay, gracias— el mencionado tenía su cabeza apoyada sobre los bonitos muslos de Won, por lo que el peligris lo miraba desde arriba al momento de hablar.

—No hay nada que agradecer amor, ten— le ofreció una de las frutillas en el envase.—¿Está rico?—

—Hmh— asintió el menor tiernamente, lo que hizo sonreír al mayor.

Ya habían conversado sobre la escuela, como estaban sus familiares y de temas más bien superficiales, por lo que se encontraban en un estado de total calma.

Pero tenía curiosidad.

—Won, ¿Puedo hacerte una pregunta?— el castaño se levantó pasando su mano por los muslos contrarios hasta dejarlo sobre el piso y quedando sus rostros frente a frente.

—Claro Jay, dime— le llamó la atención la seriedad en los ojos oscuros.

—Es sobre tus padres— susurró acariciando las suaves hebras grisáceas.—¿Está bien?—

—Si Jongseong— asintió besando la mejilla de piel blanquecina.

El mayor besó la frente de su pareja al saber que era un tema complicado, mas era parte de él y no quería perderse nada de su vida.

—¿Los recuerdas?— entrelazaron sus manos.

—Un poco, creo que gracias a Hoon y los retratos familiares tengo una imagen más clara— sonrío nostálgico.—Tengo algunos recuerdos donde mi padre leía algún cuento, mientras mi madre miraba por la puerta— simplemente tenía la mirada perdida.—Ellos trabajaban muy cerca, por lo que siempre se iban y volvían juntos, pero un día era muy tarde...— alzó la mirada apoyando sus frentes.—Ese día estaba lloviendo, solo puedo rememorar las luces de los autos policiales llegando a casa—

—Sé que decir lo siento no vale nada en este momento— el mayor logró que sus narices se rozaran tiernamente.—Pero muchas gracias por contarme—

—Gracias por escucharme— solo sonrió.—En la escuela nadie sabe mi historia, ya sabes como ha funcionado todo en mi caso— alzó los hombres quitándole importancia a ese asunto.—Cuando fui creciendo hyung siempre se preocupó de mantener a nuestros padres vivos a través de recuerdos, anécdotas, fotografías y los chicos hicieron lo mismo, por eso creo que hablar de ellos los mantiene con vida a pesar de no estar físicamente aquí—

—Eso es realmente hermoso Jungwon— era emocionante como el peligris transmitía sus sentimientos.—Estarían muy orgullosos de ver el chico que eres hoy— vio como los ojos del chico se aguaron.—También está bien llorar, cariño, no hay problema— finalmente abrazó al más pequeño apreciando que se abriera a él.

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