The other Shepherd.

02

Derek

Voy saliendo del hospital de un turno muy cansado, solo quiero llegar a mi casa y dormir con mi esposa, camino al auto para subirme en el y revisar mi celular ya que no me permití verlo en el trabajo. Al prenderlo observo que Emma me mandó un mensaje que me descoloco un poco.

Hermanito.
Richard me ofreció ser jefa de cardio en Seattle, así que... me voy. :)
Estoy muy feliz por esta oportunidad, el hospital es muy hermoso y muy bueno la verdad, no dudes en marcarme diario, no pude despedirme por que no te encontré por ningún lado.
Mañana inicio mi primer día, cuídate mucho, te amo. <3
Emma S. 4:30

Suelto un suspiro, no puedo creer que se haya ido, Richard también me ofreció un trabajo en Seattle para ser jefe de neurología y me dijo que había un puesto para Addison en cirugía fetal, ya que es una de las mejores cirujanas fetales del mundo, pero ella quería quedarse en Nueva York, por que aquí está su vida echa.

Arranco el auto y me dirijo a mi casa, este día fue muy cansado, me estaciono fuera de mi casa y bajo del auto, busco las llaves, pero siento una vibra extraña, algo diferente. Entró a mi casa y todo está igual, pero hay algo distinto, algo va a salir muy mal en la noche, voy subiendo las escaleras sin hacer algún tipo de ruido, pero casi tropiezo con una chamarra, una chamarra de cuero, la chamarra de Mark.

Sentía una presión en el pecho, sabia lo que me encontraría al abrir esa puerta, pero quería pensar que estaba totalmente equivocado, agarre la palanca de la puerta y la giré lentamente, cuando se abrió por completo la puerta veo a mi esposa y a mi mejor amigo teniendo sexo, ellos voltearon a verme pero solo pude darme la vuelta, baje las escaleras y me subí al auto y conducí a un hotel cercano.

Al llegar marque el número de mi antiguo maestro- ¡Oh Derek!, ¿a que se debe tu llamada?- dijo Richard al momento de contestar.

Solté un gran suspiro- Acepto el puesto para ser jefe de neurocirugía.- dije con un nudo en la garganta, quería llorar, pero ellos no merecían mis lagrimas.

-Perfecto Derek, supongo que prepararé también el puesto de cirugía fetal, para Addison, le avisaré a tu hermana que aceptaste el puesto, seguro estará encantada de tenerte con ella- hablo tan rápido que supuse estaba emocionado por ocupar sus vacantes y eso me hizo reír un poco.

-Solo el de neurocirugía, Addison no viene conmigo, se queda en Nueva York y no le digas a Emma, quiero que sea una sorpresa, gracias Richard- colgué de inmediato y me recosté en la cama, saqué mi computador y busqué un lindo terreno, necesitaba uno si quería irme de aquí. Conseguí un gran terreno, a un muy buen precio, no iba a construir una casa en dos días, así que compre un remolque para dormir en lo que hago un plano para mi nuevo hogar, todo estaría listo dentro de dos días, compre un boleto de avión para Seattle y me fui a dormir.

Emma.

Desperté temprano en la mañana con la sensación de que algo no estaba bien, no conmigo, si no con Derek, esa sensación de hermana melliza que te dice que algo está mal con tu hermano, marco a su número, pero no me contesta, supongo que esta en alguna cirugía, así que deje de insistir, preparé mi ropa y me metí a la ducha, 10 minutos después salí y me cambie para ir al hospital.

Llegue y me fui a los vestidores para ponerme la pijama azul marino y mi bata, comencé con las rondas con los internos que en poco tiempo serían residentes, todos eran muy participativos pero la interna que me llamo demasiado la atención fue la dra. Miranda Bailey, es precisa y desde que la vi no ha tenido ningún error, ella será una gran cirujana.

El día fue bastante tranquilo, termine mi turno y fui a los vestuarios a cambiarme. Por algunos doctores me enteré qué hay un bar justo enfrente del hospital, así que decidida a ir a divertirme y desestresarme un poco, salí al bar, cuando entre vi a una rubia bastante guapa, me senté a un lado de ella y dejé mi chaqueta en el respaldo de la silla. Ordene un poco de whisky escocés de malta, mi favorito, Joe (que así se llama el dueño del bar y el bar) me da mi bebida y le doy un sorbo, volteo a ver a la chica y decido hablarle.

-Hola chica que le gusta el tequila- le digo, guiñándole un ojo coquetamente, ella voltea y se me queda viendo, me sonríe y me extiende su mano.

-Meredith, Meredith Grey- le aceptó la mano para darle un pequeño apretón y la jalo para darle un pequeño beso en la mejilla.

-Emma Shepherd, un gusto- cuando le suelto la mano, veo que se sonrojó un poco.

Bebí un poco más, Meredith y yo platicamos un poco, y con eso me di cuenta que no iba a pasar nada mas con ella, así que me despedí de ella, me levante, agarre mi chaqueta y fui al sanitario resignándome a no irme con alguien para tener sexo, cuando iba saliendo de el sucio baño vi a un chico, bastante guapo, con chaqueta de cuero sentado solo en la barra, así que decidí acercarme a él.

-Hola, ¿que tal?- salude, tranquilamente, el volteo a verme y me dio un repaso con la mirada, me hizo una seña para sentarme y así lo hice.

-Hola, Ethan Black- se acercó y me dio un beso en la mejilla.

-Emma Shepherd, un gusto- platicamos un poco y después me invitó a ir a su casa.

Accedí y fuimos en mi auto, su casa era pequeña pero se veía acogedora, me ayudó a bajar del auto y caminamos a la entrada, me agarro de la cintura e iba haciendo un pequeño masaje con su dedo pulgar y eso hacía que estuviera deseosa, llegamos a su puerta y la abrió, cuando la cerró me azoto en la puerta y comenzó a besarme, enrosque mis piernas al rededor de su cintura y el puso sus manos justo en mi trasero y me llevo, supongo, a su habitación.

Al día siguiente el estaba dormido, así que me vestí y salí de la habitación, aun era temprano así que conducí al hotel, me di una relajante ducha y me vestí, me maquillé un poco y salí hacia el hospital, hoy llegarían los nuevos internos y sería muy divertido.