Días del futuro Pasado

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La señora Cole trató de convencerlo varias veces más, de adoptar a cualquier otro niño, llevando por última vez a un pequeño de 3 años con rizos dorados y ojos azules como "muestra" para que cambiase de opinión, el pequeño bien habría pasado por un principito, seguro alguien más lo adoptaría pronto pero sabía que ese no sería el futuro de Tom si lo dejaba allí por lo que sin dudas finalmente había firmado los papeles de adopción y había sacado a Tom de ese lugar tan lúgubre a pesar del mal humor de la mujer.

Cuándo salían, cerca de la puerta observó con mala cara al niño que sabía haría imposible la vida de Tom a partir de su entrada a Hogwarts, niño que iba entrando junto al sacerdote que habría dirigido un exorcismo contra Tom años más adelante alegando que las cosas extrañas que Tom hacía se debían a una posesión demoníaca, y respiró aliviado sabiendo que eso ya no sucedería, Tom ya no tendría que luchar solo contra esos muggles temiendo soltar algo de magia y ser expulsado de Hogwarts.

Había trozos de la vida de Tom Riddle como esta, su vida en el orfanato, con las que el fue capaz de empatizar, él mismo hubiese enloquecido si lo hubiesen expulsado de Hogwarts y roto su varita teniendo entonces que vivir con los Dursley tal y cómo lo había hecho antes de entrar al internado mágico.

-Quieres llegar y conocer la casa o primero quieres pasear un poco por el mundo mágico, podríamos ir y conseguir ropa que te guste, talvez incluso una serpiente mágica, lo que quieras.-
-Serpiente mágica? -
-Si, a diferencia de las serpientes comunes, las serpientes mágicas pueden soportar y canalizar un vínculo mágico, tienen habilidades que las serpientes comunes no.-
-Cómo cuál? - Harry calló un momento tratando de hacer memoria,
-Bien, conocí un hombre que tenía una, ella era muy lista y ella entendía de estrategia.... hay también serpientes que pueden cambiar a voluntad su tamaño y su color entre otras cosas, entonces hijo, a dónde quieres ir primero-

Tom volteó su cabeza hacia él con el ceño fruncido, su magia revoloteando y creando pequeños remolinos oscilando entre el color amarillo y el naranja, Harry viendo su reacción positiva decidió seguir tanteando terreno.

-Hay un ritual de adopción por sangre- Continuó diciendo.
-Usualmente no se usa porque los núcleos mágicos de los niños suelen ser muy débiles y terminan siendo squib o mueren, esto suele ser debido a la endogamia en el mundo mágico, o simplemente porque los niños tienen algún desarrollo tardío, hay varias razones, pero... se que tu lo soportarías sin ningún daño en tu núcleo.

- Tom lo veía con el ceño totalmente fruncido
-que te hace sentir tan seguro, si dices que hay muy malos datos de ese ritual? -

Harry dudó un poco decidiendo al final que ya que iba a criarlo podía confiarle algunos datos.
-Soy sensible a la magia, puedo verla y sentirla a nuestro alrededor, así que puedo ver la tuya en comparación a la del resto de niños mágicos, tienes un núcleo mágico muy grande, más grande que el de muchos adultos incluso y es seguro que durante tu desarrollo va a crecer más-

Tom no lo mostraba pero su magia si, había orgullo brillando cómo el oro fundido a su alrededor mientras su pecho se imflaba de manera discreta.

-Además, modestia aparte, soy bastante poderoso también, tu magia solo se asentaría y fortalecería con nuestro vínculo.- Dijo Harry y Tom asintió
-cuál sería el beneficio de este ritual, aparte de lo de la magia-

Si, Tom había nacido para ser Slytherin por lo visto.

-bueno, aparecerías directamente en el árbol genealógico de los Peverell que es una de las familias mágicas más antiguas y respetadas, por supuesto todas las ventajas políticas que eso conlleva y estoy seguro que vas a averigualas y explotarlas, veo en ti el potencial. - hiso una pausa para aumentar la lista de beneficios, no encontró muchos y no iba a decirle que el principal beneficio de ello era que no había posibilidad de que lo regresaran al orfanato ya que sentía que sería como decirle "agradece que te saqué de ese lugar".