La noche del 31 de octubre había sido refrescante para Harry y su hijo que habían hecho una pequeña celebración de Samhain habiendo aprovechado el toque de queda y con el permiso del director habían regresado a casa, la magia de esa noche brillando con fuerza al rededor y dentro de la casa.
Habían hecho una fogata a algunos metros de la casa incluyendo a los elfos en el ritual, todo habían sido risas y paz, los elfos cual niños correteando al rededor, cada uno de ellos sintiendo la magia viva y flotando a su alrededor, como si tratase de unirse feliz a los jugueteos de las criaturas.
Todo, sin embargo, había cambiado horas más tarde.
Athan no era alguien que tubiese pesadillas, aún cuando había cosas de las que hora no se sentía orgulloso durante su estancia en el orfanato, siempre supo que a pesar de lo cruel que pudo haber sido lo hiso para defenderse, para que lo dejaran tranquilo pero ellos no entendían, de acuerdo, decir eso sería mentir se a sí mismo, recordaba las veces en que lastimó a esos niños por diversión, porque lo hacía sentirse poderoso y aún así nunca se sintió culpable por nada de lo que había hecho y cada una de esas cosas las recordaba a detalle con su memoria perfecta.
¿Cómo es que ahora veía cosas que jamás le habían sucedido?
Había despertado de golpe a las 4 de la mañana con una sensación de náusea en el estómago y recordando sólo trozos del horroroso sueño que había tenido, la sensación del peso y las escamas de una gran serpiente deslizándose suavemente por sus hombros aún muy clara en su cuerpo, como si en realidad hubiese sucedido, una mano pálida y luego muros fríos de color negro.
Su cuerpo se estremeció casi con asco al poner su mano sobre su pecho para sentir cuán acelerado estaba su corazón y notó que su camisa estaba húmeda. Athan hiso una mueca de molestia ante eso, ¿porqué le sucedía eso? ¿Lo estaba pensando demasiado quizá?Tal vez en realidad no era nada y se trataba nada más de un efecto secundario provocado por el ritual de Samhain, cuando el velo entre la vida y la muerte se hallaba más cerca de la superficie, no por nada era considerada la noche en que los muertos caminaban entre los vivos.
Observó con inseguridad la puerta cerrada de su habitación deseando que su padre entrara por ella para preguntarle que había sucedido pero su conexión le decía que él se encontraba dormido pacíficamente.
¿Parecería muy mimado si se colaba en su cama para dormir un poco?
Soltó un suspiro y fué a darse una ducha ya sintiéndose incómodo por el sudor y la ropa pegada a su cuerpo a causa de ello, dirigiéndose más tarde a la habitación de su padre esperando en realidad no molestarlo, y dándose ánimos giró la manija entrando a la habitación completamente a oscuras, sintiéndola de repente gigante, por lo que se quedó en el umbral de la puerta observando con duda la cama en la que su padre parecía dormir plácidamente.
-Hey, Athan, ¿que sucede cariño? Ven aquí. - le dijo Harry casi en susurros y Athan caminó hacia él viendo ahora como el hombre mayor le hacía espacio junto a él en la cama instándolo a que se acostara, él, sin esperar que se lo dijera una segunda vez se subió a la cama siendo cubierto con las cobijas por su padre.
-Una pesadilla? - Preguntó Harry.
-Si, fué un sueño muy extraño pero ahora no lo recuerdo por completo. -
-Me cuentas lo que recuerdas? -
-Había una serpiente, yo tenía una serpiente pero no recuerdo si la ví, y estaba en una sala con los muros de color negro pero no recuerdo los detalles, se que sucedió algo más, que fué algo malo, pero no puedo recordarlo, solo sé que pasó. - Dijo con su vista en el techo mientras trataba de recordar algo más.
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Días del futuro Pasado
FanfictionLa orden del Fénix había caído y los mortífagos sembraban indiscriminadamente muerte y caos. "A tiempos desesperados medidas desesperadas" . . . Los personajes pertenecen a J. K. Rowling.