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- ¡Ten mucho cuidado! Mocoso irrespetuoso.- Gritó el dueño de un puesto de frutas al ver cómo sus preciados limones caían por culpa de un joven que corría desesperado, pero a él no le importo ya que debía hacer cosas más importantes.
Tenía que llegar antes de que se fuera, si no, no tendría oportunidad de poder remediar las cosas y perdonar a la chica como a si mismo, pues fué la falta de amor propio, confianza y confusión lo que lo pusieron en aquella situación.
Entró a la estación de trenes, esquivando lo más que podía al mar de gente que se encontraba allí, chocando con algunos y ganando algunos insultos por esto, pero siempre teniendo el objetivo de encontrarla.
Al divisar su cabellera rubia, se acercó a ella, deteniéndose detrás, a unos cuantos metros para poder tomar un poco de aire y luego poder enfrentarla.
-Somi...- La dió la media vuelta para poder ver a Hyunjin sorprendida.
-¿Qué haces aquí?
-Quiero arreglar las cosas y no terminar mal contigo. -Ella sólo pudo mirarlo un tanto insegura- Quiero que al menos seamos amigos, y poder disculpa...
-¿Disculparte? - Interrumpió- No tienes porqué hacerlo, soy yo quién debería. No hiciste nada malo. Yo fui la que te engaño cuando lo que querías era entregarme tu cariño. -Somi bajó su cabeza, dirigiendo la mirada hacia sus dedos con nerviosismo.- Hyunjin, en serio lo lamento y no quiero quiero forzarte a que me perdones, al contrario, merezco que me odies porque soy una terrible persona y no pude ser lo que en verdad merecías.
-Está bien, supongo que no fui lo suficiente para ti, o tal vez no me amabas lo suficiente como yo lo hacía.
-Si lo fuiste. Fuiste más que suficiente, el problema fui yo que no supe valorarte, no te quise como tú lo hiciste. No te amaba- Él solo se limitó a mirarla con un poco de tristeza.- Estaba celosa.
-¿De quién?- Dijo confundido.
-De él.- Somi señaló hacia atrás apuntando a la figura de cierto joven que se encontraba a unos cuantos metros observandolos.- Lo miras como si fuera la octava maravilla del mundo, siempre que estaban juntos y lo mirabas, tus ojos brillaban de una manera tan especial. Verdaderamente al principio me sentí confundida y después enojada contigo, así que empecé a salir con Minho y eso se convirtió en engaño. No pensé llegar hasta ese punto pero la verdad estaba cegada por la rabia, ahora solo siento pena y felicidad por él porque tiene a alguien que lo quiere y aprecia demasiado. Hyunjin, tú no me amabas, sólo estabas confundido, a quién realmente amabas era a él y es por eso que me enojé, porque sentí que yo no sería alguien buena para tí, además de que también quería a alguien que me mirara así. Es tu persona especial y no te atrevas a perderlo o hacerle daño que tiene los sentimientos más puros y bonitos que haya visto.- Sonrio- En unos minutos sale mi tren, así que me debo retirar.
