Habían transcurrido dos semanas desde que empezaron clases, en los trabajos estaba en su mayoría con Jisoo o Momo. Los días en la escuela eran muy normales, ellas como siempre habían soñado terminaron siendo las más respetadas. Claro, si tus amigos eran Jimin, Sehun y Jungkook, por supuesto que nadie se atrevería a molestarte.
Lo único era esa chica, Kim Jennie, de quien sorprendentemente Lisa aun recordaba el nombre completo. Ella veía como algunos chicos de quinto la fastidiaban, le daba igual, pero aun no comprendía como la castaña soportaba tantas burlas. Nunca la veía comer en la cafetería durante los almuerzos. Ella y sus compinches, Irene y Momo, fastidiaban de vez en cuando al dúo de la rarita. Solo cuando estaban extremadamente aburridas, algo así, sólo que Lisa estaba aburrida casi todo el tiempo.
—¿Qué piensas?—preguntó Jisoo junto a ella, estaban en la cafetería sentadas en la mesa de la esquina con sus amigos.
Lisa revolvía sus granos con la mirada perdida, estaba pensando en su vida, específicamente en su maravilloso padre.
—Nada, sólo que ya van casi tres meses que no hablábamos—no hizo falta que dijera a quien se refería, Jisoo entendía.
—Descuida, volverán a hacerlo, él te quiere—acarició su espalda, consolándola.
—Dudo eso—se lamentó.
—¿La rara ahora tiene una nueva amiga?—escuchó decir a Sehun, él estaba jugando a darse golpecitos con Jimin.
Muy maduros de su parte. Todos vieron atentamente, Lisa abrió los ojos al ver a la chica gótica y a la oxigenada llegar acompañadas de Kim Jennie. Estaban hablándole muy amables y por primera vez la tailandesa veía a Jennie sonreír un poco. Parecía muy cómoda con ese par de inadaptadas.
—¿Cómo se llamaba esa niñita?—preguntó Jimin viendo un poco desinteresado a la castaña.
—Park Rosé—respondió Jisoo y todos voltearon a verla, ella se encogió de hombros—. ¿No querían saber?
—¿Quién?—preguntaron todos, Lisa no recordaba muy bien a ninguna Park Rosé. Jisoo rodó los ojos, claramente irritada de que nadie estuviera enterado de nada.
—La fenómeno, la rubia—volvió su atención a su comida, los demás dejaron de mirarla menos Lisa.
¿Cómo recordaba su nombre? Puede que Jisoo fuera mejor con los nombres que ella, ¿verdad?
—Yo me refería a la otra, a la más bajita—apuntó Jimin.
—Kim Jennie—esta vez todos miraron inquisitivamente a Lisa, ella se revolvió incómoda por la atención extra que le daban.
—¿Tu cómo sabes?—Jisoo parecía estar mirándola son sospecha, ella sabía que su mejor amiga era una asco con los nombres.
—Ehh... —vamos, Manoban, piensa. Utiliza tu hermosa cabecita. Se dijo—. Estamos en varias clases juntas.
Para todos fue una explicación suficiente y volvieron a sus asuntos, Jisoo asintió un poco dudosa pero otra vez retomó su conversación con Irene. Después de varias clases, en el pasillo, Lisa iba caminando con Irene y Jisoo a sus lados, cuando volvió a verla. Era la rarita rubia con Kim Jennie, otra vez, estaban frente al casillero que parecía de la rubia mientras hablaban. Jennie parecía estar riendo por algo que le decía la rarita, su sonrisa era dulce y Lisa sacudió la cabeza apartando esos pensamientos. Por alguna razón la presencia de Kim Jennie le irritaba un montón, quería ir y dejárselo en claro.
—Eh, Irene, raritas a las doce—dijo la tailandesa señalando con la barbilla a Jennie y la rubia.
Irene siguió su dirección y las encontró, rió un poco mientras las dos se adelantaban. Jisoo iba tras ellas observando curiosa la escena.
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⌗𝐑𝐢𝐯𝐚𝐥𝐞𝐬 ; 𝐉𝐞𝐧𝐥𝐢𝐬𝐚 𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧
FanfictionLalisa Manoban tiene que comenzar la secundaria, junto a su mejor amiga Kim Jisoo, después del divorcio de sus padres que supuso una etapa difícil en su vida. Ella no creía en el amor, hasta que conoció a Kim Jennie, la mejor forma de huir de sus s...