Como venganza poética de su último encuentro, Lalisa se había encargado de hacerle la vida imposible a Jennie y su grupito. Esta vez, para la sorpresa de Lisa, con ayuda de Jisoo, quien no paraban de pelarse con la rubia e insultarla. No sabía que era lo que tenía tan enojada a Jisoo pero lograba que fuera una perra con todo el mundo, le agrada en cierta forma.
Hoy fue un día especial, era la primera vez que estaba en una clase sin sus amigas, no era un problema ya que todo el mundo parecía querer hablarle. Lo importante era que estaba en la clase junto con Jennie, la castaña también estaba sin sus dos guardaespaldas, era una oportunidad perfecta.
Jennie estaba con su movil, sonreía a la pantalla, y la incertidumbre de la tailandesa por saber quién era, la estaba desquiciando. Fue hasta su mesa y observó la pantalla sobre el hombro de la bajita, estaba charlando con la tal Rosa. Hablaban sobre lo emocionante que sería el día de hoy, ¿qué sucedía tan divertido? El siempre hecho de que fuera la rubia quien ocasionaba las sonrisas de Jennie la irritaba.
—Vaya, ¿por qué la sonrisa tonta, Kim?—dijo quitándole el móvil mientras lo alzaba para que Jennie no pudiera tomarlo.
—No... dámelo, es mío—la chica de ojos marrones intentaba agarrar el aparato, pero Lisa se hacía más de puntillas mientras reía.
—Vamos, chaparra, quítamelo si puedes—estaba muy cerca de Jennie y la castaña no parecía consciente, solo quería su móvil.
Jennie se apoyó de la mesa para alzarse en puntillas, extendiendo el brazo intentando alcanzar la mano de Lisa, no notó que al hacer eso su rostro quedaba muy de la tailandesa. ¿Pero qué hace tan cerca? Lisa se preguntó, pero a pesar de todo no apartó el rostro. Jennie estaba bufando un poco rendida, volvió a alzarse quedando nuevamente cerca, pero al sentir el aliento de Lisa en su nariz ya fue consciente de su cercanía.
—Yo... —se alejó de la tailandesa unos pasos, mirando a los lados antes de bajar el rostro, pero no sin antes dejar ver a Lisa su adorable sonrojo.
Lalisa no quería sentirlo, pero su pulso se aceleró felizmente por la reacción de la castaña, también por el reciente acercamiento entre ellas dos. Idioteces, no fue por ella, será otra cosa. Sonrió con suficiencia mientras le lanzaba el movil. Con los pocos reflejos que tenía, Jennie atrapó el aparato en el aire mirando con precaución a cualquier movimiento de Lalisa.
—Eres muy patética, Kim, ya no me interesa mucho leer tus inútiles mensaje—dijo alejándose de la miedosa chica para ir nuevamente a su asiento.
El resto de la clase, inevitablemente, estuvo observando la espalda de Jennie. Su cabello parecía largo y suave, estaba bajo un pequeño gorrito de lana de color beige que le había visto varias veces, era lindo. Después de clases fue con Jisoo a su casa, por alguna extraña razón su amiga no quiso asistir hoy a la biblioteca.
—Necesito un descanso—dijo como excusa del por qué faltó a la tarde de estudio—. ¿Podemos salir hoy, hacer algo divertido?
Jisoo preguntó con ojos de perrito que sabía que lograría convencer a la tailandesa.
—Vale, lo que tú digas—dijo riendo mientras chateaba por su grupo de amigos.
Después de cuadrar con algunos chicos, Momo llegó a su casa, fueron las tres juntas hasta el centro comercial y se encontraron con Sehun y Jungkook.
—¿Cómo está mi pelinegra favorita?—dijo Oh mientras rodeaba la cintura de Jisoo con un brazo.
—Creo que te referirás a otra pelinegra favorita, porque yo no soy tuya, cariño—dijo apartándose delicadamente, una sonrisa coqueta jugaba en los labios de Jisoo.
ESTÁS LEYENDO
⌗𝐑𝐢𝐯𝐚𝐥𝐞𝐬 ; 𝐉𝐞𝐧𝐥𝐢𝐬𝐚 𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧
FanfictionLalisa Manoban tiene que comenzar la secundaria, junto a su mejor amiga Kim Jisoo, después del divorcio de sus padres que supuso una etapa difícil en su vida. Ella no creía en el amor, hasta que conoció a Kim Jennie, la mejor forma de huir de sus s...