Capítulo 18

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Había pasado un mes entero desde la última vez que Lalisa y Jennie hablaron directamente, por así decirlo, el resto de esos días las dos habían comenzado a evitarse mutuamente. Ahora no sólo era la castaña, Lalisa se sentía amenazada ya que cada día sus sentimientos por Jennie evolucionaban más y prefería huir de ellos a enfrentarlos (Cobarde*cof*) Últimamente Jisoo intentaba olvidar a Rosé, a la tailandesa le parecía perfecto, el único problema era que la pelinegra insistía en estar todo el día chupándole la boca a Sehun en lugares donde casualmente estaba Rosé... era obvio cuales eran sus verdaderas razones y la tailandesa siempre le reñía por eso a pesar de que Jisoo lo negara.

—¡Sólo lo haces para darle celos!—le había dicho un día.

Jisoo se revolvió el cabello frustrada, antes de dar un pisotón y negarlo.

—¡Claro que no! En todo caso, ¿por qué tendría que estar ella celosa?—Jisoo tenía un punto.

Lalisa estaba harta de la misma historia de siempre y se le escapó de los labios algo que lamentó al instante:

—¡Por favor! ¡¿Acaso no ves cómo te mira?!—se arrepintió al haberlo dicho.

Las dos se quedaron calladas, con las palabras flotando en al aire. La forma en que la miraba Rosé. Jisoo no era muy consciente de ello, pero para la tailandesa ya era muy claro, la pelirroja podía pasarse horas mirando a la pelinegra embobada y Jisoo nunca se daría cuenta. El problema era que Lalisa no quería que Jisoo supiera ya que entonces estaría aún más confundida y no podría superar la "Etapa Park". Pero ahora lo había soltado.

—¿Cómo... cómo me mira ella?—Jisoo casi susurró con un rubor presente en sus mejillas, Lalisa estaba nerviosa.

Piensa algo, Manoban, no puedes decirle que posiblemente la rarita babeaba por ella. No iba de acuerdo al plan. Lalisa no sabía qué hacer, observó los ojos esperanzados de Jisoo y no podría mentirle otra vez a ella. Suspiró, tal vez podría decir la verdad un poco más... sutil.

—Ella, la rarita, hay veces en la que te observa más de la cuenta yo... mmmm no creo que le caigas taaan mal—rogó porque su amiga se conformara con la respuesta. Jisoo pestañeó repetidamente, frunció el ceño.

—¿Qué quieres decir?

—Puede que te vea como una potencial rival pero no te odia, como tu piensas—vamos, Kim, deja de preguntar.

Pero casi maldijo en voz alta al ver como una sonrisa alegre se formaba en los labios de la pelinegra, ahora parecía incluso juguetona.

—¡Ah, bien! De todas formas, no me interesa si me odia o no, mejor así—pero a la tailandesa no la engañaba, Jisoo sonreía como si se acabara de ganar la lotería.

Muy bien, Lalisa, un gran trabajo. Puede que ahora piense que tiene oportunidad. Se regañó. Pero después de todo pueda que tenga, tal vez Park guste de ella...

Decía su subconsciente, pero ella la acalló de un golpe. No, no, nada de eso. Aun somos muy jóvenes para eso, además el amor no existe y ¡Son unas nerds! Jisoo no podría estar con Park... ¿verdad?

(Ja, novata, se nota que no leyó el libro anterior)

—¿Lalisa?—Jisoo ladeaba la cabeza observando a su amiga perdida en sus ensañamientos.

—¿Eh? ¿Si?—le miró con disculpa y Jisoo negó con la cabeza sonriendo.

—Nada, estabas ida. A veces me pregunto a donde iras mientras te quedas pensando, ¿en algo... o en alguien, tal vez?—alzó una ceja con picardía y la tailandesa se ruborizó.

—¡No estaba pensando en Kim!—se defendió.

—¿Quien mencionó a Jennie?—su amiga le sonrió ante su respuesta.

⌗𝐑𝐢𝐯𝐚𝐥𝐞𝐬 ; 𝐉𝐞𝐧𝐥𝐢𝐬𝐚 𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora