Mi gran sueño... Romeo Santos [COMPLETA]

Capítulo 27: CUMPLIENDO SUS FANTASÍAS!

Me desperté por la luz del sol que entraba por la ventana y me pegaba justo en la cara, miré para mi costado y allí estaba él, durmiendo como un ángel, sus ojos estaban cerrados, y su boca apenas entreabierta, su pelo revuelto y su espalda ancha y morena a la vista...

Sólo llevaba una sabana blanca que dejaba descubierto su torso, estaba durmiendo de boca abajo, tenía una mano abajo de la almohada y la otra apoyada en mí, tomándome por la cintura.

Fue en ese mismo momento cuando me di cuenta que nunca había dejado de amar a ese hombre, que él era mi todo, el hombre de mis sueños, con la persona que siempre quise estar.

La vida nos había jugado una mala pasada, pero ahora estábamos juntos de nuevo.

Me sentía terrible engañando a Royce, nunca engañé a ninguno de mis novios, y esto se sentía horrible, pero al mirar a Anthony todos esos sentimientos horribles se borraban de mi cabeza.

Amaba estar con él.

....

.....

Me levanté cuidadosamente sin despertarlo, recogí mi ropa interior y el resto de mi ropa que estaba tirada por todo el dormitorio, y me fui al baño a darme una ducha.

Me duché con agua bien caliente y mientras estaba cerrando la ducha sonó mi celular.

Me envolví rápidamente en una toalla y corrí hacía el dormitorio buscando mi cartera, no quería despertar a Anthony...

ROYCE:

-Hola, mi amor, cómo estás? --preguntó--

-Ohhh, me sentía la mierda más grande del mundo-

-bien, bien y tú? --respondí nerviosa--

-Extrañándote mucho, no sé si aguantaré toda la semana aquí, quizá llegue antes para disfrutar los últimos días de descanso contigo --respondió--

Noo, tomáte el tiempo que quieras -pensé-

-Me parece genial --contesté--

-Bueno cielo, te llamo luego, no olvides que te amo y cuidate si? byee

Corté la llamada y puse el celular en mi pecho, me sentía verdaderamente una mierda, le estaba siendo infiel a Royce.

-Era él , no? --preguntó Romeo con su voz ronca aún en la cama--

Giré para verlo...

-No me gusta esto, me siento una mierda --respondí sentándome al borde de la cama--

Él me miró, me observó por unos segundos, y un silencio incómodo se manifestó entre nosotros..

-Yo no te obligué a nada --dijo Anthony--

-Lo sé..