Mi gran sueño... Romeo Santos [COMPLETA]

Capítulo 32: CUANDO DECIDAS REGRESAR, NO VOY A ESTAR!!

Golpeé la puerta, un poco nerviosa, pero nadie contestó.

Decidí volver, entonces giré para marcharme y justo en ese momento sentí que una puerta detrás de mí se abrió...

-Me buscabas? --preguntó Romeo--

Mi cuerpo se tensó, no había dado vuelta todavía para poder mirarlo, pero sabía que era él, es imposible confundir su voz.

Giré de inmediato y lo único que supe hacer fue sonreír.

Estaba solamente con una bata color negra y se podía ver perfectamente su pecho marcado.

-Pasa --dijo abriendo su puerta--

Ya dentro de su habitación sin ni siquiera decir ni una sola palabra, me senté en el sofá y él hizo lo mismo en frente de mí.

-Qué sucede? --preguntó Romeo--

-Tenemos que hablar --contesté seria--

-Pensé que ya me extrañabas --contestó haciendo puchero--

Si que lo extrañaba y muchísimo. Anhelaba despertar y encontrarlo a mi lado de nuevo, pero esto estaba mal, muy mal. Sólo quería hacer las cosas bien.

-Por las noches no puedo dormir --dije--

-Yo tampoco puedo dormir pensando en ti, recordando todo lo que sucedió en Paris, entre nosotros dos, es imposible olvidarlo --dijo mirándome fijamente a los ojos--

-Por favor Anthony, escúchame...

--el asintió--

-Ya hemos hablado de esto, tú sabes que para mí esto fue un error, nunca tuve que haber engañado a Royce --contesté--

-Así que soy un error en tu vida? --preguntó acercándose a mí--

Sentía su respiración justo en frente de mi boca, me miraba fijamente a los ojos, mientras mi corazón se aceleraba y sentía mis mejillas arder..

Intenté separarlo pero no pude, pensé con el corazón en vez de con la razón, y en pocos segundos ya me estaba besando..

Se subió encima de mí y aunque intenté alejarlo no pude. No tenía ni las fuerzas, ni las ganas necesarias para alejarlo. Perdí el control como cada vez que se acerca a mí.

Sus manos comenzaban a acariciar mis piernas, mientras su lengua jugaba con la mía dentro de mi boca.

Su celular sonó, y fue justo en ese momento cuando pude reaccionar y darme cuenta de lo que estaba haciendo.

-Basta!!! --dije alejándome de él--

-Basta? , estás segura? --preguntó riendo--

-Vine aquí para terminar esto --contesté seria--

-Pero no puedes, yo sé que no puedes, me deseas tanto como yo a ti, esto no puede terminar, no podrás resistirte --contestó--