Mi gran sueño... Romeo Santos [COMPLETA]

Capítulo 46: COMO LA PRIMERA VEZ!

-No, mejor para... para.. Anthony —susurró—

-Que pasa? ya no te gusta? —pregunté aún besándola—

-No.. no es el momento —contestó—

-Sólo un poquito —respondí intentando quitar su blusa—

-No en serio, para —respondió alejándome de ella—

-Ok, perdóname —contesté confundido—

-Es mejor que te vayas, tu mujer te debe estar esperando —contestó—

-Claro, es eso no? —pregunté—

-No quiero discutir, estoy agotada

-Esta bien, me voy —respondí dándole un beso un su mejilla—

-Gracias por venir Tony —respondió—

-Te quiero —contesté antes de irme—

Fui derecho al auto en dónde lo había dejado la noche anterior, estaba más decidido que nunca iba a dejar a mi mujer.

Quería estar con Eugenia, quería estar solamente con ella y no me importaba más nada, ni nadie.

Tenía todo el valor del mundo para dejar a Vanessa de una vez por todas, y pedirle a Eugenia que fuera mi novia, eso era lo que verdaderamente quería.

Llegué a mi casa, aparqué el auto en el garage, y al parecer su auto también estaba allí, eso significaba que ella estaba en casa. Era el momento justo para hablar.

...

.....

...

Narra Eugenia:

Los gestos de Anthony hacia mí eran muy bonitos, de verdad me hacía sentir bien y me estaba haciendo creer que de verdad me quiere. Pero hasta que no deje a su novia yo no voy a poder estar con él. Por más que muera de ganas de volver a ser suya, y hacer el amor hasta el cansancio como solo el me lo sabe hacer, iba a contenerme, resistirme. No quería seguir siendo una más de sus amantes.

Si quería estar conmigo tenía que dejar a todas esas amantes que tenía atrás. Yo no quería ser una más. Bastante me hizo Royce, no quería volver a repetir la historia. Aunque esta vez era diferente...

A Romeo lo amaba desde el primer momento. Pero no se si el fuese capaz de dejar a su novia por mí. Si me quiere lo hará. Eso me lo va a demostrar el tiempo.

Por ahora tenía que tratar de superar lo de Royce, por más que ame a Romeo, recordar todo lo que Royce me hizo, me hacía poner verdaderamente mal. Dolía mucho saber que vivías mucho tiempo con una persona, que en realidad era otra, y te engañaba.

.....

.....

Pasó una semana desde que vi a Romeo... el decía que me quería ver, pero yo le decía que no hacía falta.