Capítulo 8

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Kate mete la lleve en la cerradura como puede, la oscuridad no le facilita el poder entrar en el apartamento. Deja las llaves con sumo cuidado, lleva el bolso en una mano y los zapatos en otra, sube las escaleras de puntillas.

-¿La fiesta ha ido bien?- La joven pega un chillido provocado por el susto.- ¡Mamá, por dios! ¿Qué haces levantada a estas horas?

- Estaba preocupada por ti, te he dejado un montón de llamadas, ¿por qué no me lo has cogido?- La expresión de incredulidad se hace patente en el rostro de la hija.- mamá, no lo dices en serio, ¿verdad? Me estaba divirtiendo.

- Y me parece estupendo, pero la próxima vez envíame algo, aunque yo esté durmiendo. ¿Entendido?- El miedo se refleja en los ojos de la agotada Johanna, Kate no comprende el comportamiento de su madre pero acaba asintiendo con la cabeza.- Me voy a la cama, estoy agotada.

- Buenas noches cielo.- la luz de la mesita de noche ilumina la enorme habitación de Kate, ésta pone el móvil a cargar, decide darse una ducha rápida antes de acostarse; sigue cachonda por lo que ha vivido esta noche junto con Rick. Ese chico le llevó a un mundo completamente distinto, jamás había tenido tantos orgasmos en una sola noche y con un solo tío.

Un par de horas antes...

El cuerpo de Kate se estremece al sentir el miembro de Rick dentro de ella, agarra la cintura de él con sus largas y preciosas piernas.

-¿Estás bien?- Pregunta él al ver la expresión que pone Kate.- Perfectamente.- responde ella casi jadeando.- Lanie y Javi han terminado y han decidido ir a los vestuarios a darse una ducha, mientras tanto Rick y Kate continúan dándose placer de mil formas posibles.

- ¡Oh Rick...!- Gime Kate cuando éste aumenta el ritmo consiguiendo que ella le arañe la espalda y se abrace a él.- ¡Dios...!- Al cabo de unos minutos los dos caen exhaustos a la colchoneta, completamente desnudos y felices por lo que acaban de hacer a la luz de la luna.

Ahora...en otra parte de la ciudad...

Rick tampoco puede conciliar el sueño, el agua de la ducha recorre su cuerpo dejando gotas de agua por su pecho. No da crédito a lo que ha pasado, ¿en serio lo ha hecho? ¿Se ha acostado con Kate? Él no es así, apenas conoce a la chica pero es que le vuelve loco; su forma de ser, su sonrisa, ese cuerpo que seguro que no es de este mundo.

-¿Rick? ¿Eres tú?- Martha entra con los ojos entrecerrados, el agua de la ducha le ha despertado.- Sí madre, hemos bailado mucho y quería darme una ducha antes de acostarme.

- ¿Qué tal la noche? ¿Ha habido beso con Katherine?- "Ha habido más que eso" responde Rick en su cabeza.- Madre, eres una cotilla.

- ¡Eso es que sí! ¡Ricky, eso es maravilloso! Creo que esa chica es la indicada para ti.- su hijo pone los ojos en blanco, apaga el grifo y se coloca la toalla alrededor de la cintura.- ¿no crees que estás exagerando un poco? Somos jóvenes y nos estamos conociendo.

- No me seas pesimista, cielo, ¿qué sientes por ella?- Éste se pone la camisa del pijama, después de la noche que ha tenido...Está claro que sus sentimientos hacia ella han cambiado, cada vez le gusta más y eso, Kate, tiene que saberlo.

- Lo que sienta por ella no es cosa tuya madre.- Martha se sorprende por esa contestación pero comprende que debe ser por el agotamiento.- lo entiendo, quieres intimidad, buenas noches.

- ¡Madre!- Ésta se gira.- ¿Quieres venir mañana conmigo a tomar algo? Johanna se muere por conocerte.

- ¿Hablas en serio? ¡Será un placer! Gracias hijo.- Martha le llena de besos aprovechando el momento.- Vale, ya no te molesto más, que descanses.

Rick se tumba en la cama sin tan siquiera mover la sábana, no tiene frío, no cuando sigue pensando en ella. Coge el móvil y busca su número, le manda un mensaje, no sabe si seguirá despierta pero debe hacerlo.

En casa de Kate...

El móvil de la chica vibra sobre la mesita, ésta lo coge rápidamente para no despertar a sus padres, una sonrisa aparece al leer el nombre.

-"Gracias por esta maravillosa noche, no sé qué es lo que viste en mí pero está claro que sientes algo. Deseo que las horas transcurran a gran velocidad para poder disfrutar de esos preciosos ojos llenos de vida y alegría. Buenas noches, Rick.

En casa de Rick...

Su móvil suena a los dos minutos de haber enviado el mensaje, su corazón da un vuelco al leer la respuesta.

-"Gracias a ti por haberme convertido en la chica más afortunada de la noche, no voy a olvidar la mágica noche que viví junto a ti. Lo que he visto en ti no se puede describir con palabras, yo también estoy deseando volver a verte. Que descanses, Kate.

Ambos duermen con una gran sonrisa en la cara, todo tiene un comienzo y ellos acaban de empezar algo nuevo en sus vidas. Kate comenzará a trabajar en el bufete con sus padres y Rick seguirá en la editorial; lo que no saben es que algo ocurrirá y dará un giro inesperado.

Caminos entrelazadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora