Capítulo 25

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Unos días más tarde...

La tensión se palpa en el loft, Kate casi está recuperada y puede apoyar el pie de vez en cuando; aún así, sigue necesitando el apoyo de la muleta. La inspectora cierra los ojos con fuerza al notar los rayos del sol clavados en su rostro. Se gira y, al hacerlo, observa que se encuentra sola en la cama.

Encuentra a Castle de espaldas, éste tiene los brazos cruzados y no aparta la vista del enorme ventanal.

- ¡Eh! ¿Cuánto tiempo llevas levantado?

- Lo he estado pensando, debería despedir a Gina.- Beckett agarra el brazo de su compañero.- ¿No crees que te estás precipitando?

- ¿Ahora estás de su parte?- Rick le mira con el semblante serio y, a la vez, sorprendido.- Sólo digo que ella ha escogido tomar unas vacaciones. A lo mejor cambia.

- Por su culpa nos separó, Kate. ¿No te acuerdas?

- Sí y míranos. A pesar de todo lo ocurrido, estamos juntos. Además, no es todo culpa de Gina. Tú tenías tu carrera fuera y yo me quedé en la ciudad por decisión propia.

- Se interpuso entre nosotros, eso es imperdonable.- Castle camina hasta el sofá.- Cielo, no te precipites con la decisión. Habla con ella cuando regrese a la ciudad.

- Esto no me lo creo. Confiaba en ella.-Kate hace un gesto de dolor al apoyar el pie.- ¿Te duele mucho?

- No me he tomado el calmante. Tiene que ser tras comer algo.

- Voy a prepararte el desayuno. No te muevas que te conozco. ¿Entendido?

-¡Sí Señor!- Exclama ella imitando a un soldado. Rick le saca la lengua antes de dirigirse a la cocina. Beckett le observa desde el sofá, se siente tan afortunada de tenerle.

- Oye Kate, dentro de una semana vuelves a trabajar.- ésta le dedica una mirada curiosa

- Eso acordamos, mi pie no tardará en recuperarse del todo. ¿Por qué lo preguntas?

- Por la expresión que pusiste en el hospital, deduzco que no te agrada la idea de estar aquí.- Kate se apoya en la muleta para caminar hasta él.

- Es normal que me molestase, yo tenía pensado descansar en mí apartamento. Y cuando supe que iba a estar en tu loft; el miedo me invadió.

-¿Miedo? ¿A que?

- A la compañia, sabes perfectamente que estuve sola.

- ¿Sola, sola? ¿No te tiraste a nadie?

- ¿De verdad quieres saberlo, Rick?- Éste niega rápidamente con la cabeza provocando una sonrisa en Kate.- Ahora dime, ¿en que piensas?

- Quiero vivir contigo.- Beckett se sienta en el taburete.- pero no quiero obligarte, sólo digo que, si queremos que esto funcione... podríamos dar el siguiente paso.

- ¿Vivir juntos? Rick yo...no sé qué responderte ahora mismo. Es algo que tengo que pensar con claridad.

Ninguno de los dos vuelve a abrir la boca, tan sólo para engullir el delicioso desayuno.

- ¡Buenos días queridos!- Martha aparece con una gran sonrisa y dispuesta a comerse el mundo.

- Buenos días.- responden al unísono y disimulando.

- Richard, hoy estaré todo el dia fuera. No me esperes para cenar.- Rick asiente. El móvil de la inspectora comienza a sonar.

- ¡Lanie! ¡Sí claro, te espero!- Kate cuelga y con dificultad lleva el plato para fregarlo.

Madre e hijo observan cómo la invitada camina hacia la habitación.

- Richard, ¿qué ha pasado? Y no me digas que nada porque se nota la tensión.

- Le he pedido que se venga a vivir conmigo.

- Intuyo que la conversacion no ha ido como esperabas.- su hijo se lleva las manos a la cara.

- Estoy locamente enamorado de ella. Sé que quiero pasar el resto de mi vida a su lado.

- Esto puede que te moleste pero tienes que dejar que vuelva a su apartamento. Al menos durante un tiempo.

- ¿Y eso en que me va a ayudar?- Martha coge la mano de su hijo, está hecho todo un hombre.

- A tener paciencia y saber esperar. Créeme que todo irá bien pero tiempo al tiempo.

Kate ha escuchado todo desde la habitación, se ha cambiado para esperar a Lanie. Necesita hablar con ella, saber que opina respecto al tema de la convivencia.

Minutos más tarde...

- ¡Hola preciosa! ¡Veo que te tienen entre algodones!- Lanie abraza a su amiga con efusividad, se sientan en la mesa de una cafetería cercana.

- Sabes que sí, apenas me han dejado colaborar en la casa.

- ¿Y qué te esperabas? Tienes que estar en reposo, seguro que para ti ha sido difícil.

- Nunca he tenido que depender de nadie, no desde que mi madre nos dejó.- Kate deja ver la tristeza y melancolía al nombrarla.

- Cielo, nunca más estaras sola. Nos tienes a nosotros y a Rick.

- Después de lo que ha pasado hoy... Lo dudo mucho.

- ¿Qué has hecho?

- ¿Por qué das por hecho que es culpa mía?

- Te conozco demasiado bien. Cuéntamelo todo.

- Esta mañana... Me ha pedido que me vaya a vivir con él.

- ¿En serio? Y tú le habrás dicho algo como: lo siento Rick pero tengo que pensarlo. Entiende que siempre he estado.

- ¡Joder Lanie! Es como si hubieses estado allí.

- Mira Kate, es decisión tuya pero una cosa te voy a decir, Rick te quiere y tú a él. Tomarás el camino correcto.

- Eso espero. Tengo que hablar con él, mi apartamento... Son demasiados recuerdos. Y lo compré gracias a mi madre.

- Richard te ayudará, siempre lo ha hecho. Aunque estuviese a mas de tres mil kilómetros de distancia.

- Eres la mejor Lanie.

- ¿Acaso lo dudas?

Caminos entrelazadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora