Capítulo 9

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Rick corre lo más rápido que puede, esquiva a las personas que se cruzan en su camino; el pelo se le termina de secar en lo que llega al despacho de Gina. El joven se arregla antes de tocar la puerta, una voz dulce le invita a entrar.

-¡Buenos días Gina! ¡He venido en cuanto he recibido el mensaje!- Gina le hace un gesto con la mano para que se siente en el sillón.

-¿Qué es eso tan urgente que tienes que decirme?- Gina coge una hoja y un bolígrafo, los deja sobre su mesa.- Lee esto, por favor.- el rostro serio de la chica preocupa a Rick el cual con las manos temblorosas agarra el trozo de papel. Sus ojos se abren como platos, la garganta se le seca de repente.

- Esto...-hace una breve pausa para mantener la compostura.- ¿Esto es real?

- Richard, tu novela les ha dejado sin palabras; los de arriba se han quedado atónitos con tu talento. Cito textualmente: "Ese joven tiene un brillante futuro por delante"

- Si firmo esto... ¿la publicarán?- La mujer rubia con un vestido demasiado corto y escotado se sienta frente a él dejando ver sus prominentes pechos, Rick aparta la vista.- Sólo si me aseguras que habrá una segunda parte.

- Por eso no deben preocuparse, lo tengo todo aquí.- responde llevándose el dedo índice a su cabeza.- según este contrato, vas a ser mi...

- Representante y editora.- contesta Gina con una gran sonrisa, eso le puede abrir las puertas para tirárselo, le gusta mucho ese joven.- llevaré tus giras, firmas, fiestas de promoción...tú sólo tendrás que pensar en el dinero que vas a ganar y lo que vas a hacer con él.

- ¿Cuánto me pagarán por las ventas?- Al escuchar la cantidad, Rick no puede evitar levantarse de la impresión, jamás había visto tantos ceros juntos y tantos números.- ¿Por cada libro? Eso es una barbaridad.

- Es el mundo de las editoriales Richard, entonces, ¿vas a firmarlo? Te espera un gran futuro.- la tentación es más que golosa pero primero debería de consultarlo con su madre y con Kate.

- ¿Puedo salir fuera a hacer un par de llamadas?

- Por supuesto, te espero aquí.- Rick marca el número de su madre, ésta lo coge al tercer pitido.- ¡Hola cielo! ¿A qué se debe esta llamada?- Las palabras salen rápidamente del joven, no puede sentirse más feliz ahora mismo.

- ¡¿En serio?! ¡Richard, eso es maravilloso! ¡Estoy orgullosa de ti! ¡Te vas a hacer famoso!

- Eso espero, primero tiene que gustar el libro.

- Gustará, confío en ti y tu capacidad para crear historias. ¿Se lo has comentado a Kate?

- No, pensaba llamarla después de hablar contigo, nos vemos en casa.- Rick se seca las manos antes de buscar el número de Kate, ésta no contesta, y eso es raro.

- ¿Richard? ¿Has tomado una decisión?- Pregunta Gina asomándose por la puerta de su despacho.- Sí, voy a firmar.

Hace unas horas...

Es costumbre que la familia Beckett celebre una pequeña fiesta todos los domingos por la noche, Jim y Kate preparan la cena y la mesa mientras que Johanna se encarga de recoger unos adornos.

-Papá, ¿no crees que mamá está tardando demasiado?

- Tranquila Katie, seguro que se habrá entretenido en el almacén; ya sabes que allí hay personas que fueron clientes suyos.- pero los minutos pasan y Kate siente que algo no va bien, el timbre de la puerta le alerta.

- Hola.- un par de oficiales de policía esperan en la puerta.- ¿Estás sola?

- No, mi padre está en la cocina.- responde Kate con el pánico en los ojos, no le gusta nada esa visita.- ¡Papá, te buscan!- La expresión de Jim cambia de forma radical al ver a los hombres.

- Katie, súbete a tu cuarto, ahora.

- Pero...- la joven deja de hablar al ver el gesto de su padre, se dirige a las escaleras y se detiene ahí para intentar escuchar.

- Señor Beckett, lamentamos tener que decirle esto pero, hemos encontrado el cuerpo de su mujer tirado entre unos contenedores. Los agresores huyeron.- de repente, el alma de Kate se rompe en mil pedazos; su corazón se estremece y las lágrimas luchan por salir.

- ¡No, no puede ser! ¡¿Quién ha podido hacerle esto?!- Los gritos desgarradores de Jim son suficientes, Kate coge el abrigo y sale por la puerta de atrás; las lágrimas le impiden ver con claridad el rumbo.

Ahora...

Rick y Martha brindan con una copa de champán, por fin la vida les sonríe y no pueden sentirse más afortunados. Ambos se giran al escuchar la puerta.

-¿Kate?- Los ojos enrojecidos de ella bastan para que Rick le rodee con los brazos, ésta rompe a llorar en su pecho.- ¿Qué ha pasado?- La chica no contesta, esconde su rostro en el cuerpo de él.

- Anoche fueron...fueron dos oficiales a mi casa y...-le resulta imposible continuar, no quiere creerlo, ¿por qué a ella? ¿Quién ha sido capaz de hacer algo tan despiadado?

- Kate, me estás asustando, ¿qué ocurre?- Martha decide dejarles intimidad, se retira a su habitación sin decir nada, Rick lleva a su amiga al sofá.- Rick.- Kate levanta la cabeza.- han...han encontrado a mi madre en un callejón.

-¡¿Cómo?! ¡¿Cómo que la han encontrado?! No me digas que...- no quiere seguir con la frase, el que hayan recibido la visita de la policía y que Kate esté en su sofá llorando sobra para deducir.

- Lo siento mucho cielo.- Rick deja que se apoye en su pecho.- Quiero despertarme de esta horrible pesadilla, ¿quién querría matar a mi madre?

- Encontrarán al culpable, Kate, te lo prometo.- la pareja se queda en silencio durante unos minutos, Rick no sabe si es un buen momento pero tiene algo que decirle a la chica.- Oye Kate, hay algo que tengo que comentarte.

No obtiene respuesta por parte de la chica, se aclara la garganta para comenzar a hablar, va a ser duro, él no se esperaba esta noticia y ahora... ¿Debería irse?

-Me marcho dentro de una semana, he firmado un contrato para irme de gira. Voy a promocionar mi novela de Derrick Storm.

- ¿Por qué me lo cuentas Rick? Es tu vida, puedes hacer lo que te dé la gana.- éste sabe que es el dolor el que habla, Kate se seca las lágrimas con las mangas y se levanta de golpe.- no entiendo por qué  me lo has dicho, matan a mi madre y a ti te importa una mierda.

- Eso no es verdad.- responde él imitando a la chica, también se levanta.- esta mañana te he llamado para preguntarte si debería firmar o no pero no contestabas.

- ¡Pues claro que no contestaba! ¡Un hijo de puta se ha cargado a mi madre! ¡¿Crees que tenía ganas de hablar con nadie?!  

- Kate, sólo estaré fuera un año; por favor, no quiero irme así.- Kate camina de un lado para otro en el pequeño apartamento.

- ¿Sabes qué? Tienes razón, te mereces esta oportunidad, Richard.- ella coge el abrigo y se dirige a la puerta.- Por cierto, no quiero que me llames, ¿entendido? No quiero volver a verte, lo que sea que teníamos, se ha terminado. Adiós, Richard, que tengas éxito con tus libros.- y dicho esto da un fuerte portazo dejando a Rick anonadado y congelado.

Caminos entrelazadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora