Kate camina de un lado para el otro, los nervios florecen por todo su cuerpo.
Mira el reloj de su muñeca cada cinco segundos, al escuchar el sonido del ascensor deteniéndose en la última planta, enciende las velas que hay en la mesa.
Rick entra y se queda de pie al ver la luz tenue, una música ambiental acompaña a la pareja del loft.
- Kate, ¿qué es todo esto?- Ésta sonríe mientras camina hacia él.- te dije que tenía una sorpresa preparada.
- ¿Has preparado la cena para convencerme?- Pregunta Rick señalando la mesa, Kate asiente con la cabeza.
- En realidad...esto no es más que el principio.- contesta ella caminando hacia la cocina para elegir una botella de vino.
- ¿En serio? ¡Vaya! He de confesar que no me lo esperaba.
- Pues esto no es nada, va a ser la mejor noche de tu vida.- o al menos eso espera. Rick alza una ceja, opta por dejar que sea Kate la anfitriona.
La cena comienza con un plato de pasta, la salsa lleva varios ingredientes que Kate prefiere no revelar.
- Pero venga, tendré que saber lo que voy a ingerir.
- Confía en mí Ricky, te gustará.- y la pareja empieza a saborear la deliciosa pasta. Ambos se dejan llevar por la música de fondo.
- Veo que te ha gustado.- Rick suelta una pequeña carcajada.- ¿de qué te ríes?- Pregunta Kate confundida.
Su novio no contesta, coge una servilleta y se levanta para limpiar un poco de salsa de la comisura de los labios. El tiempo se detiene entre los dos, Rick se acerca todavía más para besarla y Kate agradece ese tierno gesto.
- Kate yo...-ésta le pone el dedo en la boca.- shhh, no digas nada. Todavía tengo dos sorpresas más. Voy a por el postre.
El escritor observa a la chica que se dirige a la nevera para sacar una pequeña tarta de chocolate.
- Habrás estado todo el día cocinando. Kate, en serio, no tenías por qué molestarte.- pero la chica hace caso omiso de las palabras. Corta la tarta y pone un trozo en el plato de Rick.
- Como sé que no eres alérgico a los frutos secos, le he añadido almendras. También son afrodisíacas.
- ¿No me digas?- Ambos disfrutan del sabor dulce del chocolate mezclado con las almendras crujientes y exquisitas.
- Si me como algo más...reviento.- Rick insiste en recoger la mesa a pesar de que la noche sea para él .
Al terminar, Kate aparece con un conjunto bastante sexy que no pasa desapercibido para Rick, el cual traga saliva.
- Ésta es la segunda parte de la sorpresa. ¿Dónde vas a querer disfrutarla?- Rick se queda pensativo durante unos segundos, sus ojos azules no se apartan de la musa que tiene delante.
- Creo que se me ha ocurrido algo...- susurra Rick con deseo, a Kate no le da tiempo a reaccionar, es transportada en brazos escaleras arriba.
- ¿A dónde me llevas?- Pero no obtiene respuesta, Rick abre una puerta con la pierna y salen a la terraza que tiene unas estupendas vistas de la ciudad.
- Esta es mi parte preferida de la casa y la que va a ser testigo de nuestra noche.- Rick tumba a Kate en una hamaca con mucha delicadeza, de nuevo, se envuelven en un mar de besos y caricias.
Kate besa el cuello de Rick mientras dirige sus manos a los botones de su camisa para desabrocharlos con agilidad. Pronto, él también se queda con los boxérs apretados.
- Rick...- susurra Kate mirando con descaro el paquete de su novio, no hace falta decir nada más ya que se deshace de ellos rápidamente.
El sostén de Kate desaparece en la noche, no les hace falta iluminación, la ciudad ya hace su trabajo. Sus pezones responden a la ligera brisa de la noche además de los delicados mordiscos que Rick le proporciona.
Un gemido sube por su garganta al sentir dos dedos de Rick dentro de ella, está más que preparada.
- Kate...no tengo ningún preservativo.- susurra Rick tras bajar el la fina tela del tanga. Kate le agarra la cara y lo atrae hacia ella.
- No creo que te haga falta...- responde ella muy segura de lo que necesita ahora mismo y en su futuro; a ese hombre que le llena de placer.
Y así, en una noche despejada a finales de primavera, Kate y Rick se dejan llevar por todo lo que sienten.
Unas horas más tarde...
Son las cuatro de la mañana y Kate no puede dormir, no tiene sueño. Observa el pecho de Rick, como sube y baja con la respiración calmada y una sonrisa de satisfacción en la cama.
Kate rebusca por toda la habitación, tiene que estar en algún sitio. Busca por cajones, armarios, incluso en el baño. Entonces recuerda que Rick tiene un lugar secreto para guardar todo lo que le importa.
Sale de la habitación en silencio y, de puntillas y con una camisa de Rick, camina hasta el despacho. El cajón cerrado con llave cede ante el contacto del objeto diminuto.
Una caja se halla en él, Kate suspira aliviada. Varias cosas aparecen, la búsqueda se detiene al ver una cajita cubierta de terciopelo.
-¡Bingo!- Exclama Kate arrepintiéndose al momento.
- ¿Kate?- Un Rick adormilado y medio desnudo aparece algo sorprendido.- ¿qué haces aquí?
- No creerías de verdad que el sexo iba a ser toda la sorpresa...
- Más bien esperaba una segunda ronda.- responde él algo más despierto.
- Tendrás esa ronda pero antes necesito hacer una cosa.- y así, él medio desnudo y ella con una camisa, ocurre lo inesperado.
- Rick, te quiero, más que a mi propia vida. Y aunque me haya resultado complicado darme cuenta, sé que lo que voy a hacer es lo que deseo.- Kate se arrodilla en el suelo.
- Kate, pero...esto no funciona así.
- ¿Siempre lo tienen que pedir los hombres?- Pregunta ella algo ofendida, es entonces cuando Rick se arrodilla al igual que ella, quedando cara a cara.
- No es eso, somos una pareja, quiero que tengamos las mismas condiciones. Yo también te quiero, desde la primera vez que hablamos en la universidad.
- Entonces...¿es un sí?
- ¿A qué?- Rick le arrebata la cajita y la abre, un anillo precioso y con un diminuto diamante reposa sobre una esponja.
- Venga Rick, ¿de verdad tengo que hacerlo?
- Es mi sorpresa, ¿no?
- Richard Alexander Rodgers Castle, ¿quieres casarte conmigo?
- Sí quiero, Katherine Houghton Beckett, ¿quieres casarte conmigo?
- Lo estoy deseando.- y Rick le coloca el anillo en el dedo angular de la mano izquierda.
- Y ahora, ¿vamos a por la segunda ronda?
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Caminos entrelazados
FanfictionRick y Kate son estudiantes en la misma universidad, Stanford. Ambos estan terminando el último curso, ella para convertirse en una gran abogada siguiendo los pasos de sus padres, Castle se prepara para ser un gran escritor. Éste y Martha viven en u...