Capítulo 14

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Manos sudorosas, boca seca, nervios a flor de piel; Rick no se había sentido así desde su primera publicación dónde tenía que hablar delante de todas sus lectoras.

-Cielo, ¿va todo bien?- Martha entra al ver cómo su hijo maldice cosas delante del espejo de su habitación.- Pues no, nada bien, no sé qué ponerme. Todo era más fácil cuando tan sólo tenía dos camisas.

- Richard, ¿de verdad es esto lo que quieres? ¿Salir con Katherine?- Su madre se sienta en la cama, observa con ternura cómo su hijo de 24 años se ha hecho rico y famoso gracias a su talento para escribir.

-Es lo que más deseo madre, no va a ser fácil recuperar lo que teníamos pero yo amo a Kate.- Castle se detiene un instante, recuerda su primera noche, todos esos comentarios y partidas de póker...- quiero estar con ella.

-Estoy muy orgullosa de ti cielo pero, ¿Quieres un consejo?- Ésta no obtiene respuesta pero decide continuar.- no tengas prisa, entiende que todo ha sido muy tenso entre vosotros, dale tiempo.

-Tranquila, sé cómo manejarlo, me has criado tú.- Rick besa a su madre antes de salir de su cuarto.- No lo olvides.- éste coge las llaves, la cartera y la llave del coche. Al final se ha decidido por unos pantalones ajustados, una camisa y una chaqueta a juego; además lleva un caro reloj y perfume.

Mientras tanto, en otra parte de la ciudad...

 

Beckett se siente frustrada, llamó a Lanie para ver si obtenía algo de ayuda pero ahora mismo se arrepiente de haberle llamado. Su amiga no hace más que escuchar quejas sobre esa cita.

-No veo la necesidad de arreglarte tanto, es Richard Rogers de quién estamos hablando.- Kate suelta un bufido ante ese comentario, su amiga está empezando a tocarle un poco las narices.

-¡Lanie!-Beckett se gira, su amiga se percata de la vena hinchada de la frente de la joven.- ¡Si estás aquí es para ayudarme! Richard ahora es famoso, ¿por qué sigues metiéndote con él?

-No lo sé, no me hago a la idea de que sea rico, guapo y famoso; para mí siempre será el pringado de la universidad que vivía en un apartamento cutre.

-Pues deberías parar con esto, Rick es un encanto, antes y ahora. El dinero no le ha cambiado, y eso me gusta.- Beckett opta por unos pitillos azul oscuro, una camisa blanca de tirantes y una americana azul marino. Lleva unos pendientes a juego, una pulsera, el reloj de su padre; Lanie le ayuda a rizarse el pelo.

-¡Date prisa Lanie!- Kate también está nerviosa pero ella lo expresa con enfado hacia todo el mundo.- Si te estuvieses quieta terminaría antes.

El timbre suena en ese momento, Lanie, al ver a su amiga en ese estado, decide contestar al teléfono.

-¿Si...?

-Soy Richard-Lanie pone los ojos en blanco, no entiende por qué sigue molesta con ese tipo, quizás por el mero hecho de que abandonó a su amiga cuando más le necesitaba.

-Katieee-Lanie alarga el nombre con un tono burlón.- tu príncipe ha llegado- Rick se encuentra con la amiga de Kate justo en la entrada.

Caminos entrelazadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora