Capítulo 26

508 36 3
                                    

Castle teclea con velocidad en su portátil, las palabras aparecen en su mente sin dificultad, para su sorpresa. Estos días no ha tenido ganas de ponerse a escribir pero tiene que continuar con su carrera.

- Querido, llevas días sin salir. Desde que Katherine se marchó no has salido de aquí.- su hijo no le responde, sigue mirando la pantalla. No puede desaprovechar la inspiración que ahora mismo invade su mente.

- ¡Richard! ¡Haz el favor de mirarme cuando te hablo!- Rick guarda antes de cerrar el documento, suelta una gran bocanada de aire antes de dirigir los ojos a su madre.

- ¿Qué quieres? Estaba trabajando.

- ¿Por qué nos evitas? Dijiste que si Kate no aceptaba venir lo entenderías, te comportas como un crío.

- No es verdad.- pero esas palabras no se las cree ni él, sobre todo por la expresión de su madre.- bueno, ¿y qué si es así? Ella ha tomado la decisión y yo la respeto.

- Mientes pero no voy a discutir ahora, tengo que ensayar con mis alumnos. Te sugiero que salgas a la calle, te vendrá bien salir al exterior.- Martha se marcha sin despedirse de Rick. Éste observa el fondo de pantalla del portátil, una foto de Kate y él en Central Park.

Unas horas más tarde...

El escritor camina sin fijarse en las personas que le señalan y sonríen. Las gafas de sol ocultan sus enormes ojeras. Éste se detiene en unos columpios ahora vacíos, se sienta y permanece quieto observando cómo las personas continúan de aquí para allá.

- ¿Rick?- Esa voz, Kate se refleja en las gafas del escritor.- ¿puedo sentarme?- Éste le indica con la mano que puede acompañarle.

- ¿Cómo me has encontrado?

- La foto de Central Park, estos columpios aparecen detrás de nosotros. ¿Por qué no me has contestado a las llamadas?

- Tenía que escribir.- responde sin mirar a la chica.- sabes que eso no es el motivo, Rick, cuando te dije que no, no me refería a nunca. Necesito unos días para aclararme.

- Y lo entiendo es sólo que...quiero estar contigo Kate. Estoy seguro.

- Y yo contigo pero primero quiero ver qué hago con mi apartamento. Sabes que fue gracias a mi madre el poder comprármelo.

- Lo comprendo, siento mi comportamiento pero es que... Desde lo de Gina, apenas duermo bien y estoy siempre de mal humor. - Kate mueve los pies para acercarse a él.

- Te prometo que dentro de poco seré parte de tu familia pero antes necesito resolver otros asuntos.

- Katherine Beckett, nunca dejarás de sorprenderme.

- Bueno... Así soy yo. - ambos se besan ajenos a las personas que caminan por el parque.

Días más tarde...

Rick está sentado observando con detenimiento las pistas de la pizarra. Lleva su dedo al labio, gesto que no pasa desapercibido para Kate que ahora cierra la puerta de la sala de interrogatorios.

- Hola, ¿qué haces?- Castle suspira y se levanta de la silla.

- Es este caso, hay algo que se nos escapa.- Kate se sienta en su silla y mira los datos de su carpeta.

- Hemos interrogado a su ex mujer y nos ha dado una pista pero. Esposito y Ryan han ido a comprobarlo.

- No sé si es cosa mía pero deberíamos de hablar otra vez con su compañero de trabajo.

- Ya hablamos con él, tú fuiste testigo. Nos dijo todo lo que sabía.

Rick se lleva las manos a los ojos, y después suelta un gran bostezo.

- Cielo.- Kate le agarra la mano aprovechando que no hay nadie mirándoles.- Vete al loft, todavía sigues agotado.

- Quiero ayudar.

- Ya has hecho bastante, vete. Iré a verte en cuanto termine. - Castle asiente, se marcha cabizbajo.

Espo y Ryan vuelven a la hora y para sorpresa de Kate, acompañados con el compañero de la víctima.

- ¿Pero qué...?- Kate recibe una mirada por parte de Espo.

- Intentaba huir del apartamento, con una bolsa llena de dinero.

- Rick tenía razón... - susurra Beckett para sí misma. Estaba agotado y aún así lo sabía.

- Chicos, ¿podéis interrogarle vosotros? Tengo que hablar con una persona.

Caminos entrelazadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora