El Chat de Marinette

16. Estaciones

Día 16

Estaciones

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Durante la alerta akuma del fin de semana, Ladybug estuvo de muy pero muy mal humor, el akumatizado ni siquiera vio venir la seguidilla de ataques que lo dejaron fuera de combate en un abrir y cerrar de ojos, Chat Noir la miraba aterrado porque sabía en un ciento por ciento que la culpa era solamente de él, pero también sabía muy bien que no podía hablar con ella si estaba así, así que tomó su bastón con toda la intención de irse, pero no pudo moverse mucho, pues fue enroscado por el hilo del yoyo y acercado hasta ella.

—¿Hasta cuando vas a huir de mí? —le preguntó, moviendo el hilo del yoyo con rapidez para que el superhéroe diera un par de vueltas rápidas antes de detenerse con las manos en la rodilla, pues su cabeza giraba a mil por horas—. No apareces, luego faltas a nuestra cita del viernes. ¿Qué demonios pasó ahora? ¿Siempre que pase algo vas a huir así? —protestó—. Primero por quien soy, ahora por lo que pasó ese viernes anterior...

—Es que M' lady, no entiendes como está mi cabeza actualmente —le dijo, sin poder mirarla—. Siento que si te miro no tendré control, siento que te tomaré, te estrecharé en mis brazos y te besaré hasta quedarnos sin aliento —las palabras de Chat Noir la sorprendieron e hicieron que sus palpitaciones aumentaran considerablemente, de hecho, podía sentir arder sus mejillas—. Y solo tengo una respuesta a esto, y es la que menos quieres escuchar —terminó por levantar la mirada para observar si su teoría era cierta—. Sé que, si te digo que te amo, no será nada nuevo para ti, como Ladybug, pero si te digo que también estoy enamorado de quién eres bajo esa máscara... —no pudo terminar de hablar, notando como los ojos de Ladybug se ensombrecían y lucían extraños— ¿Ves? Tengo razón... No quiero lastimarte con lo que siento, así que por eso decidí dejar de ir a verte como Marinette, porque con Ladybug puedo mantener mis instintitos más controlados y no quiero echarlo todo a perder.

Ladybug corrió la mirada y se cruzó de brazos como si buscara la forma de protegerse de todo lo que estaba sintiendo con las palabras de su compañero. Optó por lo más sano y usando su yoyo se alejó de ahí.

—¿Ahora quién huye de quién, M' lady? —se lamentó el gato, dejando caer sus hombros antes de encaminarse a su casa.

...

Nino y Alya observaban a sus amigos bastante preocupados, Adrien parecía vivir a la defensiva y Marinette pasaba la mayor parte del tiempo perdida entre sus pensamientos.

—¿Se puede saber que pasa entre tú y Adrien? —le preguntó Alya durante el receso, pues había notado como el rubio apenas si podía mantenerle la mirada a Marinette sin que sus orejas se le pusieran completamente rojas.

—Creo que le confesé mis sentimientos y por eso no puede verme —respondió en un modo automático. Alya no podía creer lo que estaba escuchando.

—¿Qué? ¿Cómo? —exclamó

— El viernes estaba escuchando su voz, y no sé porque me tranquilizó tanto, cuando me quise dar cuenta —suspiró dejando caer sus hombros—, le terminé soltando todo. Claramente no se lo esperaba, por eso es que ahora está así... ¡Soy una idiota! Lo arruiné con ambos. A ambos los estoy llenando de inseguridad, de confusión...

—¿Y qué vas a hacer? ¿Qué planeas?

Marinette frunció los labios.

—Con Adrien nunca he hablado mucho, prácticamente lo justo y necesario antes de morir, pero, realmente, yo —Alya tomó a Marinette por los hombros para que dejara de divagar y respondiera con claridad—, quiero recuperar mi amistad con mi Chaton —respondió, con los ojos llenos de lágrimas—. Odio que todo haya terminado así, lo extraño y mucho... ¡En vez de destruir el mundo, me estoy destruyendo yo! —exclamó.

Alya la miró confundida, pero pensando que era una de las exageraciones de Marinette lo dejó ser, simplemente la abrazó para consolarla.

—Todo estará bien, ya lo verás.

...

Nino observaba a Adrien que estaba en el patio del colegio, jugando con una pelota de básquet, el de lentes que lo miraba negando con su cabeza, decidió que ya tenía suficiente de su amigo y le iba a sacar que era lo que lo tenía así. Se paró y bloqueó su lanzamiento, haciendo que las chicas que observaban al rubio jugar se desilusionaran y protestaran contra Nino.

—Ven aquí —le dijo Nino, rodeando a Adrien con su brazo derecho, mientras mantenía la pelota sujeta a su lado izquierdo—, deja de dar la vuelta y dime que es lo que te pasa. Pensaría que peleaste con Marinette, pero ustedes no parecen ser de los que discuten entre sí.

Adrien puso los ojos en blanco, si solo Nino supiera. Realmente, ellos peleaban todo el tiempo, discutían, tenían desencuentros y problemas, pero solo sí una máscara rodeaba sus ojos.

—El viernes... —hizo una pausa—... me quedé en el colegio haciendo tiempo para mi clase de esgrima...

—¿Y? —le insistió el chico con un gesto de su mano, para que continuara.

—Y estuve hablando con Marinette... y supongo que, de alguna forma, ella... verás —se llevó la mano a la nuca sumamente apenado—... dijo que me quería.

Nino parpadeó un par de veces completamente confundido, mientras trataba de procesar lo que Adrien acaba de decirle.

—¿Estás así porque Marinette, finalmente, te confesó lo que siente por ti, después de tantos meses?

—Espera —Adrien miró a su amigo, perplejo—, ¿tú lo sabías?

—Eras el único que no lo sabía, viejo —respondió Nino, dándole una palmada en la espalda—. Estaba seguro que algún día te darías cuenta que Marinette estaba loca por ti, pero no imaginé que ella finalmente lo hiciera... —se removió los lentes para secarse unas inexistentes lágrimas—... mi pollito finalmente tuvo la visión.

—No me gusta que me llames pollito —protestó, entrecerrando los ojos.

—Pero eso eres... —respondió con decisión—... cuando te conocí apenas si eras un pollito rompiendo el cascarón y ahora, ya estás listo para volar.

—Los pollos no vuelan —contestó, aun mirándolo de reojo.

—Tecnicismos —comentó, rodeando su brazo por los hombros de su amigo, en la busca de saber algún secreto—. Ahora, a lo que nos interesa, no le has respondido, ¿verdad?

—No —respondió.

—Pero Adrien —protestó Nino—. Desde que te conozco buscas alguien con quien ser cómplice, con quien puedas reír y ser tú mismo —le recordó—. Sé que no funcionó con Kagami, pero estoy seguro que si funcionarías con Marinette.

—¿Tú crees?

—Confía en mí, Adrien, soy tu amigo, te conozco y sé cómo eres cuando ella está a tu alrededor, brillas más que de costumbre. Estoy seguro que serán muy felices juntos.

Adrien elevó la mirada hacia el techo, él también esperaba eso, pero como decirle que era Chat Noir sin echar esas posibilidades a la basura.

—Con fe, Adrien, confió en ti.

...

Marinette estaba en su balcón observando el río Sena pensativa...

—Pensé que iba a ver pasar las estaciones... —de pronto volteó para ver tras ella—... antes de volver a verte en mi balcón, Chat Noir.

—Ni aun el cambio de estaciones calmaría este remolino de sentimientos que tengo dentro, Marinette —respondió—. Necesitamos hablar...

—Soy toda oídos.

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Marinette no tiene ni idea de la que le espera xD Y la confesión del capitulo anterior, sirvió de tapadera para que no supiera que lo de Adrien va más allá de su confesión xDD

¡Mañana viene un capítulo mucho muy importante!

Así que nos leemos pronto...

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Aquatic~

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16 de Mayo 2022