22. Compañeros

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Día 22

Compañeros

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Aunque Marinette y Chat Noir pasaron todo el fin de semana poniéndose al día y viendo que pasaba con ellos, habían acordado que hasta que todas las cartas estuvieran sobre la mesa, no iban a hablar de "oficializar" nada, Ladybug y Chat Noir seguirían como los compañeros y equipo que eran, Marinette y Chat Noir seguirían siendo amigos que se abrazan y -a veces- se besan en la comodidad de la habitación de la chica y aunque Ladybug y Adrien no serían tanto problema porque no solían verse en esa combinación muy seguido, el mayor problema lo tenían como Marinette y Adrien.

Marinette se había declarado a Adrien, estaban más que seguro que todo mundo lo sabía, pero también eran consciente de que Alya sabía que Marinette estaba sintiendo cosas por Chat Noir, estar con Adrien ahora haría que la joven reportera del Ladyblog sumara y descubriera la verdad. Y no podían permitir eso.

Así que acordaron que el lunes llegarían al colegio, y fingirían tener una conversación, Marinette aclararía de que era en un tiempo pasado, Adrien lo entendería y todo estaría perfecto. Ambos quedarían como compañeros.

O al menos eso pensaron ellos.

Cuando se vieron ese lunes en el colegio, aun estaba el shock inicial de Marinette de ver finalmente a Adrien sin la máscara que Plagg le otorgaba cuando era Chat Noir, así que medio se paralizó cuando le pidió hablar, estaba nerviosa, tanto que Adrien se olvidó del plan inicial, le tomó la mano y le dijo que la quería. Y en cuanto salió eso de su boca, ambos sabían que la habían jodido.

Y grave, porque muchos estaban atentos a eso, aunque trataban de disimular, eran demasiado obvios.

Marinette observó el miedo y el arrepentimiento del rubio en sus ojos y no le quedó más que usar el plan B. Se soltó de la mano del rubio y con toda la pena del mundo dijo.

—Lo siento, Adrien —bajó la mirada—, cuando te dije que te quería, fue un accidente, la verdad, es que fue en tiempo pasado, yo ahora quiero a alguien más. Solo te veo como un compañero.

—Oh... —dijo el chico, bajando la mano que había quedado en el aire cuando ella se soltó—... lo siento también Marinette... por demorarme.

—No te preocupes —dijo, sacudiendo su mano—. Y si me disculpas... —Marinette salió corriendo hacia los camarines, probablemente a ocultarse en el baño. Adrien la vio alejarse sintiéndose muy incómodo, lo había arruinado todo y esperaba que eso no perjudicara el avance que estaba teniendo con ella.

El ambiente en el salón estaba muy tenso, hasta la profesora Bustier sentía que algo estaba mal, pero con su mejor cara trató de animarlos a todos para que siguieran el día.

Alya observaba a Marinette perdida en sus pensamientos, pero no decía nada, y tampoco quería obligarla a hablar, le hizo un gesto a sus amigas de que debían dejarla tranquila, estaba segura que cuando ella quisiera hablar, las buscaría.

Marinette se quedó sola en la sala, todos se habían retirado ya, y ella estaba haciendo algo de tiempo, para no tener que verle la cara a nadie. Tener que rechazar a Adrien delante de toda la escuela no era algo que ella planeaba hacer, y ahora se sentía muy mal por la posición en la que había dejado al rubio.

Suspiró y estaba por tomar sus cosas para finalmente salir cuando escuchó la risa burlona de dos personas.

Puso los ojos en blanco al saber de quienes se trataban.

Lo peor, es que lo veía venir y era otro de los motivos por el que había decidido esperar para irse.

Tomo su mochila con la intención de salir, pero ambas le bloquearon el paso.

—Espera —le dijo Chloé con una voz burlesca— ¿A dónde vas?

—A mi casa —respondió como si aquello fuera obvio.

—Queremos hacerte una pregunta —dijo Lila, avanzando un paso, haciendo que Marinette retrocediera—. ¿Qué se siente ser tan tonta que rechazaste tu tan anhelada confesión? —la risa descolocó a Marinette.

—¿Por qué sería tonta, si quería rechazarla? —preguntó.

—No nos quieras engañar —dijo Chloé—. Sé perfectamente que estás enamorada de Adrien, ¿Cómo alguien como tú se atreve a rechazarlo?

—Eso es problema mío, no de ustedes par de arpías —dijo, tratando de volver a pasar para salir, pero Lila le puso el pie, haciendo que ésta cayera al piso.

—Ups, lo siento, Marinette —dijo la de ojos color oliva, mirándola en el piso.

—Aunque, por un lado, es mejor que lo hayas rechazado —Marinette se giró para verlas, tenía unas ganas gigantescas de transformarse y lanzarlas con su yoyo bien lejos, pero no podía, respiró profundo.

—Ahora podemos ir a consolar a Adrien —afirmó Chloé—. Y pensar que evitamos tantas veces que te confesaras a Adrien para que finalmente, te arruinaras tú sola.

—Qué ustedes, ¿qué? —ambas miraron hacia la puerta, encontrándose a Adrien parado en la entrada, enseguida se movió para ayudar a Marinette a levantarse— ¿Estás bien? —Marinette solo afirmó, mientras se levantaba— ¿Qué les pasa?

—Ay nada, Adrien —dijo Chloé, agitando su mano—, solo estábamos hablando con Marinette, tropezó y cayó, ¿verdad, Lila? —Lila afirmó con su cabeza.

—Así es —junto sus manos delante de ella—, Marinette es muy torpe, debes tener más cuidado por donde pisas —le dijo con la voz colmada de preocupación falsa e hipócrita.

—¡Ustedes! —protestó Adrien, sintiendo que algo en él burbujeaba, Marinette trató de calmarlo, pero no lo logró— ¡No puedo calmarme Marinette! ¿Cómo pueden ser tan malas personas? —les preguntó— ¿Cuál es la necesidad de sentirse superiores poniéndole el pie a los demás? ¡Nunca llegarán a ningún lado de esa forma!

—Yo sí —dijo Lila— ¿Te recuerdo donde estoy trabajando, querido?

Adrien frunció el ceño, Marinette seguía tratando de sacarlo de la sala, pero por alguna razón apenas si lograba moverlo un poco.

—¿Te recuerdo por qué acepté trabajar contigo? —le retrucó, haciendo que Marinette dejara de intentar sacarlo, al ver el rostro de Lila—. Quizás mi padre quiera que trabaje contigo, pero yo solo te acepté para que no te metieras con Marinette, y ¡acabas de volver a meterte con ella!

Marinette no podía dejar de observar a Adrien, totalmente sorprendida.

—¿Es eso verdad? —Adrien se relajó inmediatamente, cuando sintió como Marinette entrelazaba sus dedos con los de él.

—Sí...

—Adrien... —miró a Lila y a Chloe y, luego, le sonrió a Adrien— ¿Quieres ir por un helado? Dejemos a las brujas aquí solas.

—¡Me encantaría! —dijo, cambiando completamente la personalidad, por la risueña que solía ser.

Ambos salieron del salón dejando a ambas muchachas solas, sin poder comprender que era lo que había pasado frente a ellas.

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Vamos al tiro a la siguiente parte 😊

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Aquatic~

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26 de Mayo de 2022

El Chat de MarinetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora