Recuerdo que intimar no era cosa nuestra,
no éramos de esos que hablan de sus sueños, de los que comparten sus tristezas o conversan a corazón abierto de sus penas, no nos contábamos el día a día,
éramos mas diferentes de lo que se pueden ser dos seres humanos,
éramos risas y chistes mal contados, éramos madrugadas, lunas acompañadas, formas en las nubes dibujadas, éramos juegos de azar, juegos de palabras, dibujos mal trazados, éramos planes pospuestos, cuentos improvisados,
éramos imaginación, éramos libertad,
éramos sabor a café, sabor a dulce de leche, sabor a Vodka y tequila, sabor a humo de cigarros quemados,
éramos lo que se comparte cuando ambas partes están ajetreadas,
éramos a donde corríamos por una bocana de aire,
éramos de donde nace la tranquilidad de estar, de donde no hablas, de donde acompañas,
éramos tiempos perdidos, horas dispersas,
éramos una llamada agendada de diez a cuatro de la mañana,
éramos de donde se hablaba de eternidad o que piensas de la inmortalidad, de Marte, y de la Luna, del Universo, agujeros negros,
éramos lo que se tiene cuando no tienes nada,
no había nada que perder, y sin embargo nos perdimos,
fuimos de las noches y las lunas fotografiadas, de los amaneceres anaranjados, y los cielos atascados de algodones blancos,
fuimos de esas madrugadas en las que abres un poquito el corazón,
te dejas salir al exterior, y abres camino para que el otro imite la acción
y al final del día no fuimos tan diferentes,
fuimos de no saber dar consejos, de no saber sanar con palabras, de no congeniar en gustos musicales, o en literatura,
Definitivamente no éramos de esos que abren el alma y dejan entrar a cualquiera, o a alguien si quiera,
éramos de saber escuchar, saber acompañar, y éramos de la verdad, aunque doliera,
éramos una empedernida romántica y un realista caminando,
éramos dos adictos al café y uno de ellos a la nicotina,
éramos dos tazas, una con tres de azúcar y otra amarga.
éramos eso que sabes que se va a perder, eso que quizás recuerdes (me recuerdes) cuando veas una flor amarilla, una nube con forma dudosa, se cuele en tus narinas el café recién hecho y el olor a vainilla.
Éramos eso que esta hecho para ser recordado,
eso que no esta hecho para ser vivido por mucho tiempo.
En un momento estuvimos por eso nos podemos conjugar en pasado,
y por eso significamos