FINAL

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26 de Septiembre del 2019


La pieza final del rompecabezas es esta, y cuando sus ojos se deslizan hacia el interior de la habitación mi cerebro parece volver a conectarse entrando en el shock.

Todo el tiempo fue Evan y ahora no lo reconozco.

No reconozco al chico que vuelve a mirarme pero ahora con la mandíbula tan apretada que temo que sus dientes van a romperse, no le reconozco en lo absoluto esos iris azules que antes me miraban con amor y que ahora se han teñido de un negro profundo.

Este no es mi Evan, este no es el chico que me juro cuidarme, amarme y protegerme.

— ¿Scarlett? —Me llama.

Mis ojos lo miran temerosa. Todo fue una mentira.

— ¿Quién eres tú?

La voz me tiembla.

— ¿Qué?

— ¿Qué quieres de mí? —Grito. —, todo fue una puta mentira, ¿cierto? Carajo, fui tan imbécil. —Él sigue en silencio y eso sólo consigue irritarme más. — ¡Responde!

— ¡Sólo al principio! —Levanta la voz. —, pero luego me enamoré de ti, en verdad lo hice y con cada parte de mi alma.

—Deja de mentir.

—Te habló con la verdad.

—En este punto ya no sé qué es verdad y que es mentira, Evan.

—Puedo explicártelo todo.

— ¡No quiero eso! —Exploto sintiéndome rota. — ¡No quiero explicaciones, no quiero sermones, no quiero oír nada de eso!

—Tú eras mi misión. —dice bajando la mirada. —, y renuncie a eso porque estaba dispuesto a cambiarlo todo por ti.

—Las personas no cambian Evan, aprende eso.

Evan suspira frustrado y me jala hacia él para cerrar la puerta detrás de mí.

— Te dije que no te metieras nunca ahí. —su voz se escucha cansada y con un toque ansioso.  Y su aspecto cambia drásticamente a uno con la cara enrojecida y la frente perlada en sudor.

— ¿No querías que descubriera tu secreto? —ironizo.

Evan me suelta y me alejo de él sintiendo miedo.

—Sólo tenías que hacer seguir esa regla, ¡Tu no debías entrar ahí! —evade mi pregunta y en cambio el tono que esta vez ocupa es uno desesperado para segundos después  llevarse las manos a la cabeza y pasar por entre sus dedos algunos de sus mechones oscuros y sudados. —, ¿tan difícil era seguirla?

Me quedó callada un instante viendo como a cada segundo que transcurre el parece perder la razón, está tan impaciente que me pone más de los nervios y sólo murmura cosas entre dientes que no logro entender.

— Eres un mentiroso.— lo suelto al fin.

Evan me mira, sus ojos azulados están llenos de lágrimas que amenazan con caer en cualquier momento.

— Tú jugaste conmigo, tú me hiciste creer que eras el bueno en todo esto y..., te odio Evan, te odio muchísimo. — Concluyo con dolor, estoy destrozada y decepcionada.

Su silencio me causa aún más dolor y una desesperación que no le deseo sentir a nadie jamás. Limpia sus lágrimas con su mano y se aclara la garganta.

—Yo no tuve elección. — confiesa.

Una risa brota de mi garganta y con mi mano cubro mi boca al tiempo que niego.

PELIGROSO DESEO || LIBRO 1 +18 [✓] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora