Especial de Navidad
Maratón 2/2Despierto cuando la alarma de mi teléfono suena a las ocho en punto de la mañana, suspiro al tiempo que me llevo las manos a mi cabello enmarañado y suelto un leve gruñido frustrado intentando que el dolor de cabeza se esfume, por la noche me pasé viendo la foto de esa mujer hasta que el sueño me venció, no sé porque tengo esa espina inquieta que me hace pensar que en algún lado la he visto, es como tener el vago recuerdo bajo una laguna mental muy pero muy borrosa.
Me siento en la cama sintiendo como la cascada de rizos explosivos me escurre por la frente y los brazos, están tan enredados que el simple hecho de meter los dedos entre las hebras de mi cabello hace que se atoren y accidentalmente los jale provocando que me queje.
La puerta de la habitación es abierta sacándome de mis cavilaciones, Annie aparece en el marco con una amplia sonrisa y lleva puesto un vestido de tela delgada marrón, su piel pálida resalta a la perfección y ese contraste del rojo de su cabello la hace ver llena de luz.
—Buenos días, zanahoria. —Canturrea con una alegría que me empalaga al punto de torcer los labios.
Sí, no estoy de humor.
— ¿A qué se debe esa actitud tan positiva? —Gruño.
Ella ladea la cabeza haciendo una sonrisa pequeña.
—Es el aniversario de la tienda de la señora Holland y gracias a eso no llevaré ese horrendo uniforme, no hay más motivo para que hoy no me sienta feliz. —Se encoje de hombros.
— Que suerte. —Elevo las cejas.
— ¿A qué se debe esa actitud tan negativa, eh? —Contradice lo que le he preguntado antes.
Me llevo las manos a la cara. —, todo esto me tiene mal, no sé, pienso demasiado y no hago nada para controlarlo. —La miro. —, es como ver como de desborda un vaso de agua.
Da un par de pasos hasta mi cama y se sienta.
—Nosotras no podemos hacer nada sería muy arriesgado Scarlett y más si no tenemos las pruebas suficientes y te recuerdo que tú has quemado una que nos pudo servir.
Bufo. Fui una estúpida al quemar lo único que pudo habernos ayudado a descifrar algo.
—No estaba pensando ¿sí? Me sentía abrumada y tenía miedo, sólo en ese momento pensé que eliminarlo sería una buena idea.
Annie suspira llevándose un mechón detrás de la oreja.
— ¿Cuándo crees que sea el momento adecuado para hablar de esto con mamá? Ella debe tener más respuestas que nosotras y creo que debería enterarse de esto. —Asegura.
—Quizá sea esta noche, no hay que esperar más, sólo hay que rogar que no vaya y se lo diga todo a Gustav, no hagamos que más gente se siga involucrando en esto que no sabemos con qué fin está hecho. —Sin querer ataco mi pulgar con mis dedos. —, ¿Mamá aún conserva los papeles de papá?
Se lleva la mano al mentón pensativa.
—Según yo todo se quedó en nuestro antiguo hogar, no sé qué cosas tenga aquí.
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PELIGROSO DESEO || LIBRO 1 +18 [✓]
Novela Juvenil«Enamorarse será el error más grande que pueden cometer» ---- NO acepto copias y/o adaptaciones. NO la tomes como tuya.