CAPÍTULO DIECISÉIS. H O N E S T I D A D

264 42 3
                                    


—No puedes salir— dijo Gigie arreglándose con bastante maquillaje en el rostro,

—¿pero porqué?, no puedo quedarme aquí, no puedes dejarme encerrado mientras tu haces tu vida—dijo efusivamente Korapat a su bella prima, ella dejó el delineador sobre el tocador regresando a verlo directamente,

—No me has dicho porque estas en ciudad futura—dijo su prima en un cambio de conversación radical,

—las cosas en nuestro mundo están llegando a un límite, tu mejor que nadie lo sabe. Tenía pensado estudiar un tiempo aquí y ver lo que pasa después, tal vez me quede, tal vez no— Gigie le miró intenso y después sonrió, se acercó a su primo con cautela y colocó su mano sobre su cabeza,

—¿y de qué depende de tus planes?— indagó la joven mujer, Korapat la miró y después desvió la mirada,

— de sí mis errores de amateur tienen solución—Gigie tomó la mano de su primo mientras se queda en silencio,

—pase lo que pase, siempre enfrenta todo con honestidad, guiate de lo que dice tu corazón-—murmura colocando su mano en el pecho de su primo mientras continuaba hablando — los omegas nunca nos equivocamos-—Korapat sonrió y abrazó de inmediato a su prima. Agradeció en silencio aquellos consejos. Si en algún momento tuvo dudas sobre si mismo, ahora era diferente.  

Korapat llegó a la hora acordada a la torre de Bollo Han, en la provincia de Suphan Buri, se había puesto de acuerdo con Ohm para volverse a ver un par de días después de su penoso encuentro, Korapat sabía que las cosas no serían fáciles, él siemp...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Korapat llegó a la hora acordada a la torre de Bollo Han, en la provincia de Suphan Buri, se había puesto de acuerdo con Ohm para volverse a ver un par de días después de su penoso encuentro, Korapat sabía que las cosas no serían fáciles, él siempre lo supo, y ahora que estaba frente a la torre se sintió más nervioso. Su prima Gigie le había dicho que tuviera cuidado con lo que iba hacer, las noticias de su mundo eran escasas, y los betas sobre el poder estaban radicalizando las normativas para seguir poniendo la línea divisoria, Korapat ya llevaba varias semanas en ciudad futura, y Ohm le había dicho que el termino “beta” no se utilizaba ahí, y era cierto, la gente vivía su mundo, se dedicaban a trabajar y llevar sus proyectos futuros muy enserio, no tenían poderes sobrenaturales y eso parecía no importarles, eran fabricadores de armamentos que cubrían sus necesidades y se había preguntado si esa era la razón por la que los ancianos en las tribus decían que los betas eran peligrosos.

Para Korapat eso no era mayor problema, las personas eran comunes, y todo a su alrededor era muy tranquilo. Le agradaba, le agradaba mucho. Pero después de todo lo que había vivido en su mundo donde fue prácticamente observado día y noche, sentirse libre por unos momentos era lo que deseaba,respirar. 

Subió por el elevador hasta el restaurante donde le había enviado la invitación el alfa, apenas entró al restaurante, vio que estaba prácticamente vacío, las luces estaban bajas, pero lo suficientemente iluminado para mirar a su alrededor, en una mesa había fruta y carne, también estaba una botella de vino; en el mirador de la torre estaba parado el alfa, el corazón de Korapat comenzó a latir con fuerza, mientras le miraba de espaldas se quedó parado mirando ahí por varios segundos, el alfa se veía extrañamente tranquilo, recordó el momento en que se conocieron en esa noche de adrenalina pura en la carrera clandestina, recordó la noche en que subieron a la balsa y se besaron por primera vez, todas las señales apuntaban hacia esa dirección, y eso hizo que a Korapat le doliera el corazón por haber sido tan tonto, caminó a paso firme hasta llegar al balcón donde estaba contemplando Ohm la vista, al percatarse de la presencia ajena, regresa a verle y hace el saludo formal,

—¿llego tarde?—interroga el omega haciendo el mismo saludo con ambas manos juntas,

—Me parece que no, pero ya esta la cena servida, pasemos—Ohm caminó hacia la mesa, pero antes de que diera más pasos Korapat le detuvo tomándolo del antebrazo, ante el contacto Ohm detuvo su andar regresando a ver por el rabillo del ojo.
 
—Gracias por invitarme, pensé por un momento que nunca me llamarías— Dijo sonriéndole, Ohm asintió con la cabeza y siguió su camino, a poca distancia lo hacia Korapat que torpemente trataba de contener su nerviosismo.
 
El sonido de los cubiertos era lo único que se podía escuchar, la música era bajita y Korapat tenía tantas ganas de disfrutar la comida pero no podía, cada segundo que pasaba se daba cuenta del desinterés que Ohm tenía hacia él. 

—¿apartaste todo el restaurante para esta cena?— interrogó Korapat metiendo un pedazo de carne a su boca, Ohm dejó el cubierto hacia un lado limpiándose después la comisura de los labios con una servilleta, entonces respondió pausadamente, —Mi manager me sugirió esto, no puedo tener escándalos, soy una figura pública ahora— dijo con énfasis, Korapat entendía eso, Ohm había madurado mucho, era lo más cercano a la adultez que le conocía,

—deseo preguntar algo, pero no quisiera que lo tomaras a mal—dijo el omega en un intento de no ser bateado, Ohm bebió un trago de vino y después miró al omega,

—Puedes preguntar— posó las manos sobre la mesa haciendo a un lado el platillo de comida que ya se había terminado, —veo que ya no utilizas el guardapelo, siempre ibas a todos lados con él, ¿puedes contarme?— Ohm parpadeo ante la pregunta y después de unos momentos decidió responder, la voz de Korapat había sonado sincera

—Me la dieron a mi salida de China, era como un seguro, a lo mejor no lo sabes,pero se suponía que yo era un alfa peligroso, que podría desatar mi poder lobezno en cualquier momento—

—Eso fue lo que me dijo tu padre—,

—¿mi padre?, ¿cuando te entrevistaste con él?—Por primera vez en la cena, Ohm parecía muy interesado en algo, Korapat aprovechó la oportunidad para generar intriga, metió un gran bocado de lechuga a su boca y Ohm tuvo que esperar que comiera para que pudiera saber lo que deseaba, —Caí en shock, y me enviaron a casa después de…bueno, de que nos viéramos en la universidad por última vez,  cuando me di cuenta llegué hasta tu casa, y tu padre Win me vió, solo hablamos un par de cosas y me dijo que habías renunciado a la tribu y que eras peligroso—.

Ohm  desvió la mirada, parecía desilusionado, como si hubiera tocado una fibra sensible de su historia

— No es un secreto, pero, mientras estaba en China, me transformé en lobo por completo y después no pude regresar a mi cuerpo humano. No solo se trataba del cuerpo, sino de la mente, me estaba convirtiendo en un salvaje— ante tal revelación Korapat se quedó sorprendido, los ojos se hacían tan grandes y su corazón se detuvo. Ohm al notar aquello siguió hablando,

—Ha pasado un tiempo, y he comprendido que tenían razón en alejarme de todos, no sabían de qué manera iba a responder ante las emociones fuertes, sin embargo, el guardapelo me ayudó mucho durante mi estadía en Tailandia, me recordaba en quien podía convertirme—.

—Pero…no eras peligroso—intervinó Korapat, —Fue el guardapelo, él que me contuvo—,

—¿qué…que contenía el guardapelo?—pregunta con mucha más cautela, —plata líquida—  se escuchó, Korapat quedó impactado, la plata solo se utiliza para  matar a los cambia formas, lo sabe, todos en el mundo lo saben, los ojos de Korapat se llenaron de lágrimas, mientras cubría su boca con una mano, intentando acallar los sollozos. Ohm había llevado en su pecho la única arma que podía hacerlo desaparecer. 

Eonia alma [OhmNanon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora